El ministro de Fomento, sobre los plazos del AVE: «Lo importante es no generar falsas expectativas»

Pablo González
pablo gonzález REDACCIÓN / LA VOZ

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El ministro José Luis Ábalos, ayer, en el Congreso
El ministro José Luis Ábalos, ayer, en el Congreso Ballesteros

Ábalos recuerda en el Congreso que una cosa es el fin de la obra y otra la puesta en servicio

28 jun 2018 . Actualizado a las 13:12 h.

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, defendió ayer en el Congreso su plan para auditar los plazos de las líneas de alta velocidad que fueron comprometidos por el Gobierno de Rajoy, intentando al mismo tiempo calmar a las distintas comunidades sobre los temores a que las obras se ralenticen o no se prosiga con la programación de licitaciones. Un día después de que el Tribunal de Cuentas de la UE sacara a la luz un duro dictamen -y a menudo desinformado- sobre el modelo español de alta velocidad, Ábalos respondió al diputado del PP, Miguel Barrachina, al hilo de sus declaraciones referentes a los plazos que dio el PP para distintos corredores que, en su opinión, en algunos casos, se publicitaron «para quedar bien».

El ministro, en su primera sesión de control en el Congreso, aseguró que lo que denominó «revisión de plazos» tiene un único objetivo: «Lo importante es no generar falsas expectativas». Al respecto, recordó que las fechas que fue dando su predecesor en el cargo, Íñigo de la Serna, tienen que ver con el final de la obra, y no con la puesta en servicio. «A veces se habla del final de obra como si al mismo tiempo uno se subiera en el tren». Tiene razón Ábalos en que el plazo del AVE gallego de finales del 2019 solo supone el fin de la obra para afrontar el período de pruebas. Lo que ya no está tan claro es que el Ministerio de Fomento pueda dar plazos de la puesta en servicio, pues la autorización definitiva ya no depende del ministerio, sino de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, pues las directivas comunitarias prevén que la seguridad de una nueva línea debe de ser supervisada por un organismo independiente. Es improbable que Fomento pueda revertir esta realidad.

En cualquier caso, Ábalos reforzó su argumentario recordando que el Gobierno del PP prometió abrir en el 2015 una serie de tramos de alta velocidad. «A día de hoy ninguno de ellos está en servicio», concluyó.

Ábalos respondió que su intención es que, con carácter general, «el cambio de Gobierno no afecte a los compromisos, ni de inversión ni de contratos. No pensamos paralizar nada ni demorar nada». El ministro de Fomento recordó que los consejos de administración del ADIF siguen su curso con los planes de licitación previstos y mencionó, a modo de ejemplo, que en el del pasado lunes se aprobaron inversiones por valor de 78 millones de euros para el nuevo acceso ferroviario a Galicia, entre otros proyectos. «Los mismos que estaban previstos antes del cambio de Gobierno», recalcó. En julio, avanzó, está previsto que el ADIF siga con su programación de inversiones.

Sin alternativa al 2019

Mientras, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, aseguró ayer en Ourense que no hay otra alternativa que poner el AVE gallego en pruebas en el 2019, pues las obras cuentan «con un cronograma claro» y están ya a más del 80 % en nivel de ejecución. Respecto al informe publicado por el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, en el que se denuncian sobrecostes en las obras y falta de pasajeros en la red de alta velocidad europea, Vázquez precisó que la planificación de las infraestructuras «non pode facerse só coa calculadora na man».

Por otra parte, el diputado de En Marea Miguel Anxo Fernán Vello reclamó más inversiones para mejorar la línea de vía estrecha entre Ferrol y Ribadeo.

Mayoría para que se solucionen los cierres de la A-8

La comisión de Seguridad Vial del Congreso aprobó por 24 votos a favor y 14 abstenciones una iniciativa defendida por la diputada de En Marea Alexandra Fernández dirigida a aclarar los plazos para poner fin al problema de la niebla en la A-8, en el entorno de Mondoñedo. La proposición no de ley insta al Gobierno a mejorar los tramos en mal estado de la N-634 que sirven para desviar el tráfico cuando se cierra la autovía y, también, a ejecutar la partida presupuestaria de 5,4 millones para solucionar el problema.