Sáenz de Santamaría insiste en una lista única en el PP, que Casado rechaza

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Sáenz de Santamaría pasea en Tenerife con Antona, presidente regional del PP en las islas
Sáenz de Santamaría pasea en Tenerife con Antona, presidente regional del PP en las islas Cristóbal García

El candidato recibe el apoyo de la exministra García Tejerina, quien había apostado por De Cospedal en la primera vuelta

13 jul 2018 . Actualizado a las 07:10 h.

Los dos candidatos a presidir el PP parecen estar jugando un partido de frontón. Soraya Sáenz de Santamaría insiste en la necesidad de una lista única con un Casado que no para de rechazar la oferta de la exvicepresidenta del Gobierno. La escena volvió a repetirse este jueves en los actos de campaña de los dos aspirantes. «Tengo que hablar largo y tendido con Casado», afirmó Sáenz de Santamaría tras un paseo matinal por Santa Cruz de Tenerife y mantener una reunión con afiliados. «No me voy a cansar de pedirlo hasta el final. Tengo fama de negociar hasta el último momento y voy a intentarlo», aseveró una Sáenz de Santamaría que sigue tocando todos los palos para buscar cuadrar las cuentas, aunque sea reunirse con María Dolores de Cospedal, cuya candidatura quedó descartada en la primera vuelta. «Hemos estado juntas, ha sido una conversación muy cordial, pero son conversaciones privadas», dijo escuetamente sobre ese encuentro.

Sáenz de Santamaría está dispuesta al reparto de cargos con Casado, al que incluso insinuó que podría ofrecerle la secretaria general del partido, pero siempre en una lista liderada por ella, «porque los afiliados me dieron el apoyo mayoritario el 5 de julio».

Casado sigue a lo suyo, buscando apoyos para garantizarse los compromisarios necesarios para liderar el PP. Este jueves recibió el apoyo expreso de la que fue exministra de Agricultura Isabel García Tejerina, que apostó en la primera vuelta por De Cospedal. Casado espera que esta sea la tendencia entre los simpatizantes de la hasta ahora secretaria general del PP. Este jueves solo pasó de pasada por los intentos integradores de Sáenz de Santamaría, para rechazarlos, y se centró en el trabajo puro y duro de oposición, calificando al PSOE de sectario por su «ataque» a la educación concertada.

El vicesecretario de comunicación del partido confía en ser la opción favorita de los que apoyaron a de Cospedal (casi un 26 %), y a José Manuel García Margallo (1,18 %). Tanto Cospedal como Margallo han mantenido una rivalidad más o menos explícita con Sáenz de Santamaría en los últimos años y una primera lectura apunta a que sus votos irán a parar a su adversario en la segunda vuelta, lo que garantizaría la victoria de Casado. Sin embargo, ni la premisa de que los apoyos de Cospedal y Margallo irán a Casado puede darse por segura ni el voto de los compromisarios coincidirá necesariamente con lo que votaron los afiliados en sus respectivas circunscripciones el pasado 5 de julio, por lo que todo está abierto.