Demoscopia electoral para el 10N: temor a la desmovilización y a la evolución de la economía
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Los hiperliderazgos han ganado la partida a la política, advierte el experto Narciso Michavila
18 sep 2019 . Actualizado a las 08:19 h.El presidente de GAD3, Narciso Michavila, experto en demoscopia, hace su propia lectura del proceso electoral que está a punto de abrirse. «Desconfianza, aburrimiento e irritación son los tres sentimientos que, en mayor medida, provocan la política a los españoles. Y, seguramente, son estos tres sentimientos los que van a marcar buena parte de la previsible campaña electoral y los resultados que salgan de las urnas. No es de extrañar que tales instintos sean los designados por los electores si atendemos al entorno en el que nos movemos últimamente», explica en un artículo para Colpisa.
Michavila recuerda que «desde el año 2015 hasta hoy hemos tenido que acudir a las urnas en cinco ocasiones y el 10 de noviembre volverán a llamarnos a ellas por sexta vez en cuatro años». «La fragmentación, lejos de propiciar más pluralidad democrática, nos ha llevado, en los últimos tiempos, a un escenario de incapacidad de consensos y falta de grandes acuerdos de gobierno. Los hiperliderazgos han ganado la partida a la política», advierte.
Además, el experto en demoscopia añade que «el empeoramiento de la situación económica, que parece no ocupar la agenda política actual, preocupa cada vez a más españoles: el 55% de los entrevistados por GAD3 ve la situación económica mal o muy mal».
Otro factor clave, a juicio de Michavila, será la situación de polarización en Cataluña y su difícil solución, «que se agravará aún más si cabe con la inminente llegada de la sentencia del procés y añade más ingredientes a ese cóctel sociológico». «Como consecuencia de todo este contexto político y social, el 10 de noviembre podemos encontrarnos con un resultado electoral que no haya sido previsto en ningún manual de sociología electoral», añade.
Narciso Michavila entiende que «ciertas son algunas de las premisas que podemos dar por buenas si la repetición se convierte en un hecho. La participación bajará como consecuencia del hastío y agotamiento que provoca este entorno».
Según sus cálculos, en este momento algo más de millón y medio de electores no acudirán esta vez a votar. «Habrá una previsible y leve mejora de los resultados de los dos grandes partidos por efecto de la ley electoral que castiga la fragmentación, por la concentración de voto útil y a causa de la desafección de estos últimos tiempos. Además, el partido con mayor posibilidad de sufrimiento será previsiblemente Ciudadanos cuyo votante es el más volátil, más moderado e indeciso», explica.
Eje movilizador
Su pronóstico es que «aunque no es descartable que el bloque de izquierdas sufra cierto desgaste y acentúe su división, puesto que no serán ajenos, por un lado, a la caída de la participación, y por otro, a la pérdida de su más importante eje movilizador de la pasada campaña: la necesidad de vencer a las derechas».
Michavila estima que «sin duda, la responsabilidad sobre la repetición de elecciones parece que va a marcar el fundamento central de campaña de todos los partidos políticos. De ahí se extraen sus movimientos de última hora para visualizar quién de todos es el culpable de llevarnos una vez más a votar.