Iglesias y Garzón acusan al rey de incumplir la Constitución y maniobrar contra el Gobierno

Francisco Balado Fontenla
Fran Balado MADRID / LA VOZ

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Felipe VI saluda al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, el pasado julio
Felipe VI saluda al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, el pasado julio Ballesteros

Aseguran que el monarca no respeta la neutralidad del cargo

26 sep 2020 . Actualizado a las 09:13 h.

No existen bombas de humo capaces de disimular las disputas que el Gobierno mantiene abiertas con el Poder Judicial y con la Corona. Para comprender la primera hay que retroceder a los continuos roces que vienen manteniendo en los últimos meses los jueces y Pablo Iglesias, en muchas ocasiones a raíz de comentarios del vicepresidente cuando las sentencias no satisfacen a Podemos. Esta fricción ha derivado en un choque abierto entre el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo. Ayer quedó la evidencia de una nueva escaramuza en las instalaciones de la escuela judicial de Barcelona.

La contienda entre el Ejecutivo y la Zarzuela también tiene su origen en Podemos, con episodios más lejanos y más recientes, como el protagonizado por el vicepresidente del Gobierno invitando a la ciudadanía a participar en una cacerolada contra la Casa Real, o garantizando que el cambio de modelo democrático solo es cuestión de tiempo.

Ayer, el vicepresidente segundo del Gobierno reclamó al jefe del Estado «neutralidad» política . «Respeto institucional significa neutralidad política de la Jefatura del Estado, renovación de los órganos judiciales en tiempo y forma, actuaciones de la fuerza pública proporcionales», escribió Iglesias en referencia al rey, a la renovación del Consejo General del Poder Judicial y a la actuación de la policía ante las protestas en el barrio madrileño de Vallecas. En el mensaje en su cuenta de Twitter, el líder de Unidas Podemos recordó que el artículo 1.2 de la Constitución establece que «la soberanía reside en el pueblo español del que emanan todos los poderes del Estado». 

Insostenible

Su compañero en el Consejo de Ministros, el titular de Consumo, Alberto Garzón, fue varios pasos más allá al arremeter contra la llamada telefónica de Felipe VI a Lesmes: «La posición de una monarquía hereditaria que maniobra contra el Gobierno democráticamente elegido, incumpliendo de ese modo la Constitución que impone su neutralidad, mientras es aplaudida por la extrema derecha, es sencillamente insostenible», lamentó en Twitter. Poco después le apoyó su compañero de IU Andalucía, Toni Valero, quien indicó en redes que «si Felipe VI quiere meterse en política, que se presente a las elecciones».

A la campaña contra el rey se sumó el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique. «El rey (no le ha votado nadie) llama a Lesmes (mandato caducado hace dos años) para quejarse juntos del Gobierno de coalición (fruto de la mayoría parlamentaria tras elecciones generales)», aseguró.

A primera hora, el presidente del grupo de Unidas Podemos, Jaume Asens, manifestó que sería «fantástico» que el rey no volviera «nunca más» a Cataluña porque, según apuntó, cada vez que viaja a la comunidad autónoma «abre una herida que no está cerrada». Según Asens, la presencia del rey en Cataluña incomoda a la gente que «le hace responsable de todo lo que sucedió» tras el referendo ilegal del 2017. «Hizo un discurso que marcó un antes y un después. Que no surgió de Moncloa, sino de Zarzuela», recordó.