Iglesias da la razón a Rusia sobre los presos del «procés» y afirma que en España no hay «plena normalidad democrática»

Paula de las Heras MADRID / COLPISA

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Alberto Estévez | Efe

La vicepresidenta Carmen Calvo discrepa «absolutamente» de las palabras del líder de Podemos y le recuerda a su compañero de Gobierno que España tiene «la normalidad propia de un Estado de Derecho»

08 feb 2021 . Actualizado a las 18:54 h.

Pablo Iglesias había evitado referirse a los dirigentes independentistas condenados por su papel en el procés como «presos políticos» desde que entró en el Gobierno de coalición. Era una de las condiciones implícitas en su pacto con Pedro Sánchez. «Necesito un vicepresidente del Gobierno que defienda la democracia», había dicho el hoy jefe del Ejecutivo en el verano del 2019 para rechazar la alianza a la que finalmente claudicó en noviembre de ese año. La campaña a las elecciones catalanas, que se celebran este domingo, ha llevado, sin embargo, al líder de Unidas Podemos a desenterrar su discurso.

Apenas unos días después de que la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, recriminara al jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, que comparara la situación del opositor Alexéi Navalni con la de los responsables del referendo ilegal del 1 de octubre del 2017, Iglesias argumentó en una entrevista en el diario catalán Ara que «no hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña, uno está en prisión y el otro en Bruselas».

Mientras González Laya remarcó que, según el índice elaborado anualmente por The Economist, España es una de las escasas 23 democracias plenas que hay en el mundo (y Rusia es un régimen autoritario), el vicepresidente segundo del Gobierno adujo que casos como el de Oriol Junqueras o Carles Puigdemont «deterioran la calidad democrática». «Estas personas no han puesto bombas, no han disparado contra nadie», esgrimió.

No es la primera vez, en las últimas semanas, que el líder de Unidas Podemos, decidido a exacerbar sus diferencias con el PSOE como estrategia electoral, hace unas manifestaciones de este tipo. Su comparación, en una programa de La Sexta, entre la situación de los exiliados de la guerra civil y el franquismo y la del expresidente catalán, procesado en rebeldía y huido de la Justicia, ya desató una enorme polémica y fue censurada por asociaciones de víctimas de la dictadura e incluso por dirigentes de su partido.

Pedro Sánchez aprovechó entonces su discurso en el Comité Federal del PSOE celebrado el pasado 23 de enero en Barcelona para desmarcarse del comentario y reivindicarse como la «izquierda democrática». En su intervención, advirtió de que la deuda con «aquellas gentes» que tuvieron que huir por defender la democracia obliga, sobre todo, a «cumplir y defender el Estado de derecho y las leyes democráticas; es decir, defender la Constitución española».

Réplica de la vicepresidenta

En esta ocasión la encargada de dar respuesta a Iglesias desde el flanco socialista del Gobierno fue la vicepresidenta primera, Carmen Calvo. La dirigente socialista aseguró que discrepa «absolutamente» de las palabras del líder de Unidas Podemos y recalcó que España tiene «la normalidad propia de un Estado de Derecho» donde a todos se les aplican las leyes por igual, según recoge Europa Press.

A su juicio, «todo el que quiere» participa en la campaña y «quien no participa es porque huyó de su país», en clara referencia al prófugo de la Justicia Carles Puigdemont.

«Un conflicto que es político»

Pablo Iglesias ha incidido en que debe ser un acuerdo que permita una «gestión democrática de un conflicto que es político». «Sé que me atacarán mucho por decir esto, pero para que esto se produzca en circunstancias aceptables no puede haber independentistas en las prisiones y en el exilio. El diálogo no podrá llegar a buen puerto si hay gente en la prisión o en el exilio», ha apostillado.

En esta línea, ha advertido que quien piense que «lo que pasa en Cataluña lo resolverán las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado o los jueces no entiende la historia del Estado de los últimos 200 años», dado que este conflicto «no es una novedad» en un estado con una «realidad plurinacional en la cuestión identitaria».

Iglesias también ha revelado que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ya ha presentado una propuesta para reformar el delito de sedición aunque ha eludido dar detalles, pues para que «algunas cosas pasen», se debe trabajar en ellas «con discreción».

En este punto, está convencido de que conseguirán «una mayoría adecuada» para tener un Código Penal «mejor, más democrático, más garantista y que favorecerá una gestión del conflicto en Catalunya en unos términos más razonables».

En cuanto a la posición de Unidas Podemos sobre la ley de amnistía, Iglesias ha dicho que esta figura jurídica «no sirve para conseguir un acuerdo en el Congreso».

El vicepresidente segundo también ha afirmado que lo conocido recientemente sobre el escrito del extesorero del PP Luis Bárcenas, aludiendo a una promesa de que su mujer no entrara en prisión si no revelaba detalles de la presunta caja B del PP, pone «encima la mesa que una de las claves de la estructura de poder corrupta en el Estado tenía que ver con un intento de la derecha de controlar a los jueces».

«Y también cuando vemos al PP bloqueando la renovación del CGPJ, intentando parapetarse en la mayoría que consiguieron cuando gobernaba Rajoy. Mucha gente piensa que no siempre funciona bien la separación de poderes y que la justicia no es igual para todo el mundo», ha ahondado.

Los gastos de Juan Carlos I

Por otro lado, Iglesias ha confesado que le produce «vergüenza» que el Ejecutivo abone gastos relacionados con la estancia del rey emérito Juan Carlos I en los Emiratos y, a continuación, ha manifestado que estar en coalición implica que hay cosas que se hacen como Ejecutivo que «no le gustan».

«Si en lugar de 35 diputados tuviéramos unos cuantos más, la situación sería distinta. A ninguna democracia le puede parecer aceptable que el dinero de los ciudadanos pueda servir para alargar situaciones de privilegio que casi nadie entiende», ha zanjado.

La portavoz de Lavrov se mofa de la reacción de González Laya: «Ahora tengo un nuevo ídolo democrático»

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, se ha mofado este lunes de la respuesta que dio la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, a la comparación por parte del jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, del caso del opositor Alexéi Navalni con los presos independentistas catalanes.

González Laya replicó el viernes a su homólogo ruso recordándole que España es «una de las 23 democracias plenas» a nivel mundial mientras que Rusia ocupa el puesto 124 de 167 países. «En España no hay presos políticos, hay políticos presos», sostuvo la ministra, que deseó que Navalni, que está encarcelado, «tenga la capacidad de hacer campaña y participar en las próximas elecciones rusas como lo están haciendo los líderes independentistas catalanes que cumplen condena».

«Ahora tengo un nuevo ídolo democrático. Esta vez es una mujer. La ministra de Exteriores de España Arancha González Laya», ha escrito Zajarova en su Facebook, según informa la agencia rusa Sputnik. La portavoz de Lavrov se ha hecho eco de las palabras de la ministra española sobre que «en España no hay presos políticos, hay políticos presos» para a renglón seguido señalar que «las tecnologías avanzadas de la propaganda occidental son de las mejores».

El cruce de declaraciones ha venido motivado por la visita del Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, a Rusia. Durante su rueda de prensa conjunta con Lavrov el viernes, Borrell pidió la liberación de Navalni y recalcó que la UE espera que Rusia realice una investigación «independiente y completa» sobre su envenenamiento el pasado verano.

Tras las palabras de Borrell, Lavrov replicó remitiéndose a casos de abusos policiales vividos en la UE y Estados Unidos últimamente, para, en este punto, sacar a la palestra la situación de los presos independentistas como ejemplo de «decisiones judiciales motivadas políticamente».

En un paralelismo con las denuncias europeas sobre la situación de Navalni, el ministro ruso señaló que «los líderes independentistas catalanes están en prisión por organizar un referendo, una decisión que la justicia española no ha revocado pese a que tribunales de Alemania y Bélgica hayan fallado en contra».

«Ante esto, España ha defendido su sistema judicial y ha pedido no dudar de sus decisiones. Eso es lo que queremos de Occidente en términos de reciprocidad», argumentó el ministro ruso, que volvió a poner en tela de juicio que Navalni fuera envenenado.