Feijoo pide a Sánchez su apoyo para una legislatura de dos años con seis acuerdos entre PSOE y PP para evitar la repetición electoral
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«He constatado que Sánchez prefiere negociar con los independentistas», lamentó el líder popular. El PSOE confirma que votará no a la investidura del PP: «Ha pasado de querer derogar el sanchismo a rogar al sanchismo». El líder del PSOE reclama un compromiso para renovar el Poder Judicial antes del 31 de diciembre sea quien sea presidente
30 ago 2023 . Actualizado a las 18:47 h.El presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, ha ofrecido al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, un acuerdo por el que la legislatura duraría un máximo de dos años y le ha planteado que, «en aras de la centralidad», la lista más votada pueda gobernar en nuestro país, como ha sido costumbre durante los últimos 45 años. El líder popular le ha entregado al presidente en funciones un texto de ocho páginas en las que se contiene esta propuesta. «De esa forma, la influencia que pretenden tener los partidos independentistas quedaría desactivada y España podría garantizar la igualdad de trato de los españoles», aseguran fuentes populares.
Durante una escasa hora de reunión —que dejó a Feijoo con sabor agridulce por el poco tiempo que le prestó Sánchez—, el líder de los populares ofreció al jefe del Gobierno en funciones un documento de ocho páginas con el objetivo de «devolver la igualdad de trato» a todos los españoles en detrimento de «dejar la gobernabilidad en manos de los independentistas», que representan «al 6 % de los votantes» y volver a acercarse al centro político para que los dos partidos mayoritarios «se entiendan». Y dicho documento será el que presente al resto de formaciones políticas para negociar su investidura, incluidos PNV y Junts.
La base del acuerdo que quiso suscribir Feijoo con Sánchez era el de lograr un Ejecutivo de 15 ministros comprometido a «defender la integridad territorial de la nación española» con base en seis pactos de Estado con comisiones propias en el Congreso y el Senado —pacto de regeneración democrática, por el Estado de bienestar, por el saneamiento económico, por las familias, por el Agua y pacto Territorial— que vertebrarían una legislatura de dos años. «Transcurrido este período, se procederá a la convocatoria de elecciones generales, salvo que los partidos firmantes de este acuerdo consideren conveniente la continuidad de la legislatura para cerrar estos o nuevos acuerdos», especifica el texto.
Sin embargo, el «no» de Sánchez fue rotundo y el candidato a la investidura atestiguó que su rival prefiere «acuerdos con el independentismo», lamentó, dando por hecho que, de lograr un acuerdo con sus socios, Sánchez permitiría el referendo independentista y la amnistía reclamados por Junts y ERC y la liberación de presos de ETA «como exige EH Bildu», enumeró. El «momento histórico» que señaló Feijoo en el que podría haber un Gobierno de los partidos de centro se esfumó: «He constatado que Sánchez prefiere negociar con los independentistas».
Por último, el líder del PP ha asegurado que ha pedido al presidente del Gobierno en funciones que «al menos» rechace las propuestas del independentismo. «No lo ha hecho», ha dicho Feijoo, quien ha añadido que la pretensión de Sánchez es buscar encaje a las «exigencias particulares que le permitan continuar al frente del Ejecutivo».
«Salvar el pellejo»
Sánchez ni siquiera compareció para dar cuenta de la reunión con el líder popular. Fue Pilar Alegría, portavoz del PSOE, quien anunció que «si a alguien le quedaban dudas de que con esta investidura fallida lo que Feijoo buscaba era su supervivencia política y salvar el pellejo, con esta propuesta ha despejado cualquier duda», ya que el gallego ha pasado «de querer derogar el sanchismo a rogar al sanchismo».
La ministra en funciones, además, especificó que Sánchez le exigió a Feijoo «respeto» por las llamadas al transfuguismo de sus diputados además de reclamarle desbloquear la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Sin embargo, recalcó también el pasado «tan turbio y complicado» del líder del PP, recordando la «opacidad» de los «sobresueldos» que cobra de su partido.
Otras autoridades políticas de ambos partidos también se pronunciaron para valorar la reunión. La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, tachó el plan de Feijoo de «cínico» y criticó la visión de «igualdad» del presidente del PP. «Si crees en la igualdad no pactas con quien niega la violencia machista; si crees en el bienestar, no votas en contra de la reforma laboral o de vincular las pensiones al IPC», apuntó en la red social X, antes Twitter. «El espectáculo que está dando Feijoo arrastrándose cual babosa para intentar gobernar, algo que no va a suceder, es dantesco y patético», escribió el coportavoz de Podemos, Pablo Fernández.
Desde el PP, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reprochó a los socialistas que, antes de saber lo que les iba a proponer Feijoo como líder de «la fuerza mayoritaria», la respuesta del PSOE fue «no es no», pero Pero Sánchez «ha dicho ‘sí es sí’ a todo lo que le han pedido y le van a pedir los independentistas».
También el presidente de Galicia, Alfonso Rueda, consideró una «mostra de xenerosidade» la oferta que hizo Feijoo al presidente en funciones, Pedro Sánchez. «Demostra que a intención de Núñez Feijoo como candidato con máis apoio é facer propostas construtivas», subrayó en Poio tras visitar una escuela de cantería. Para el presidente gallego, «moita xente do PP e do PSOE» apoyaría esta solución.
El camino que tiene Feijoo por recorrer ahora es más empedrado. Le toca negociar con el resto de formaciones su investidura. El conjunto de nacionalistas e independentistas ya le ha dado portazo, las relaciones con Vox no atraviesan su mejor momento y el común de presidentes autonómicos que no son de su partido no quieren hablar con él.
Con todo, continuará su ronda de consultas con Vox y Sumar. Feijoo da por seguro que hablará con Abascal, pero respecto a Sumar, dijo suponer que «la coalición puede hacer una delegación expresa en la persona que los represente». «Es el encargo del rey», concluyó.
La de este miércoles era la tercera entrevista conocida entre los líderes e los dos partidos mayoritarios. En abril del 2022 fue la primera vez que el presidente del Gobierno recibió en Moncloa a Feijoo en su calidad de líder del PP, aunque ya se había reunido antes con él como presidente de la Xunta de Galicia. En octubre del pasado año, tras la dimisión de Carlos Lesmes como presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Pedro Sánchez convocó de nuevo a Feijoo y estuvieron tres horas reunidos, pero sin acuerdos. El pasado 30 de julio, tras las elecciones del 23J, el líder del PP envió una carta a Sánchez pidiendo una reunión para buscar puntos de consenso que eviten un bloqueo político, pero el presidente dio largas y prefirió esperar a que se constituyeran las Cortes. Tras la ronda de consultas en Zarzuela y ya con el encargo del rey como candidato a la investidura, el líder del PP propuso de nuevo una reunión a Sánchez, que esta vez aceptó y pusieron fecha para este miércoles.