La plurinacionalidad todavía divide al socialismo asturiano

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Pedro Sánchez y Adrián Barbón, en un mitin en La Corredoria
Pedro Sánchez y Adrián Barbón, en un mitin en La Corredoria

Las candidaturas en liza en las primarias de la FSA endurecen el último tramo de la campaña a cuenta del concepto de Estado

29 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque en rigor no ha habido parón estival de la campaña de primarias --los candidatos han mantenido a lo largo de los meses de verano los encuentros con las agrupaciones locales del PSOE-- la recta final antes de la votación (el próximo 17 de septiembre) se ha traducido en un cruce duro de acusaciones entre los responsables de ambas plataformas y todo a cuenta del concepto de plurinacionalidad del Estado aprobado en el último congreso del partido.

Abrió la espita el portavoz del grupo parlamentario socialista en la Junta General, Marcelino Marcos quien, durante su participación en los cursos de verano de La Granda declaró que «personalmente» no era partidario de ese concepto, menos aún en un momento, según señaló, en el que está en plena ebullición el fenómeno independentista en Cataluña.  «A mí personalmente, estos aspectos conceptuales sobre nación, nacionalidad, no me gustan, creo que cada uno de los habitantes, de los ciudadanos de nuestro país formamos parte de lo mismo y aquellos que tratan de escudarse en sentimientos, que cada uno puede tender los que le dé la gana, que se quede en eso, en sentimientos», señaló el portavoz parlamentario quien añadió que «ahora mismo, con el desafío independentista, la decisión de si es el momento de empezar a dar pasos en profundidad sobre una reforma constitucional plantea muchas dudas».

Apenas 24 horas después de estas declaraciones, el sector sanchista asturiano atacó con dureza al portavoz al que acusó de ser «desleal» hacia la figura del secretario general, Pedro Sánchez y de formar parte de un grupo que pretende reunir una corriente interna que se oponga a las resoluciones aprobadas en el congreso socialista. El comunicado, en el que calificaban las consideraciones de Marcos como «graves» pedía además el voto para Adrián Barbón al considerar que el apoyo del portavoz a la candidatura de José María Pérez podría suponer que «en vez de priorizar» hacer oposición al PP «podría plantearse una estrategia de hacer frente al partido federal».

A última hora de esa misma jornada llegaba la respuesta de los responsables de la campaña del edil gijonés, también en términos muy duros, recordando que si el concepto de plurinacionalidad se había aprobado en el congreso y se acataba, también reclamaba que estaba aún por definirse y que dependiendo de la manera en la que se hiciera podría tener consecuencias relevantes para Asturias.  En este sentido, insistieron en que no discuten lo aprobado en el congreso «lo que no exime de tener una opinión sobre ellas y su contenido» pero resaltaron que no pueden aceptar «que se califique de obligado cumplimiento algo que la propia ejecutiva federal reconoce que necesita ser debatido, porque es un insulto a la inteligencia de la militancia. Mientras en Ferraz hablan de debate, en Asturias se aplica como si fuese el catecismo».

Los precedentes y Bolivia

Lo cierto es que en el mismo congreso de junio, el concepto de plurinacionalidad provocó no pocas divisiones en el seno de la delegación asturiana. De hecho, fue en anterior portavoz parlamentario en la Junta (hoy consejero de Infraestructuras) Fernando Lastra quien presentó una enmienda en contra del reconocimiento del carácter plurinacional de España, pero fue derrotado por 165 votos frente a 41. En varios ocasiones, durante el debate parlamentario y también en mítines de campaña durante las elecciones generales, el presidente asturiano Javier Fernández (que concluye ahora su mandato al frente de la FSA), se había mostrado también poco partidario de abrir la puerta al concepto de plurinacionalidad del estado, apelando a la Declaración de Granada asumida por el partido años atrás, y con reiteradas afirmaciones sobre su escepticismo sobre las naciones y los sentimientos nacionales indicando que, al menos aspiraba a que quienes no se sintieran españoles «se sientan ciudadanos del estado».

Aprobado como una concesión de Pedro Sánchez al PSC en el congreso en el que retornó a la Secretaría General, el concepto de plurinacionalidad ha estado acompañado de la polémica y también con protagonista asturiana. En una de sus primeras entrevistas como vicesecretaria del partido, Lastra puso como ejemplo de país que admite la plurinacionalidad en su constitución a Bolivia por ser «una nación de naciones, es un Estado plurinacional» a lo que añadió que Baviera «es un Estado libre asociado en Alemania», pero «nadie dice que los bávaros no sean alemanes».

En el mismo debate de los candidatos a la Secretaría General, Patxi López mantuvo un fuerte encontronazo con Sánchez a cuenta de la definición de nación. En todo caso, dentro de todos los sectores del socialismo, se ha resaltado que la relevancia de la concreción del concepto de plurinacionalidad estará en las consecuencias jurídicas que acompañen a esa definición. Los sanchistas insisten en que se mantendrá la soberanía para el conjunto del Estado, más aún, todavía este lunes, el secretario general de los socialistas mantuvo una conversación con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la que se comprometieron a instrumentalizar posiciones conjuntas ante el «desafío soberanista catalán». Y sin embargo, esta será una de las cuestiones que marcarán el debate de las primarias de la FSA.