Cinco claves para entender los efectos de las elecciones catalanas en Asturias

Luis Fernández
Luis Fernández REDACCIÓN

ASTURIAS

Jesús Diges | Efe

El Principado se juega un negocio de más de 1.000 millones. La incertidumbre política de hace dos meses provocó el traslado de la sede social de dos grandes empresas a la región

20 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

España se juega mucho en las próximas elecciones catalanas. Asturias también. Las relaciones comerciales entre las dos comunidades autónomas no son muy estrechas si se comparan con las de otras comunidades autónomas, pero está un juego un negocio de más de 1.000 millones. Además, la incertidumbre generada con el desafío separatista -aplacada ligeramente con la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de nuevas elecciones- podría reavivarse y volver a dispararse la fuga de empresas. A esto hay que sumar las relaciones laborales que existen entre los ciudadanos de las dos comunidades, ya que unas 15.000 personas han cambiado de residencia en un sentido o en otro. Estas son cinco claves para entender los efectos de las elecciones catalanas en Asturias:

Ralaciones comerciales

Cataluña aporta la quinta parte de la riqueza española y casi la séptima parte de su población, por lo que si el resultado de las elecciones depara de nuevo un futuro incierto con la independencia en el horizonte, las consecuencias serían importantes. No lo serían tanto en Asturias, ya que las mercancías y productos fabricados en el Principado y vendidas en Cataluña ocupan el sexto lugar de la clasificación. Esas exportaciones representan solo el 5,6% del total, mientras que las importaciones suponen el 6,4%. 

Asturias para Cataluña

Como proveedora de bienes o como destino de los productos fabricados en Cataluña, Asturias es siempre una de las dos últimas regiones españolas. Según el informe C-Intereg, elaborado por el Centro de Predicción Económica (Ceprede) con el apoyo de siete gobiernos autonómicos (el de Asturias no está entre ellos), las relaciones comerciales entre las dos regiones superaban a principios de esta década los 1.000 millones de euros. La balanza favorece a Cataluña, que obtiene en cada ejercicio unos 120 millones de euros más de los que gastaba en el Principado.

 Fuga de empresas

Más de 3.000 sociedades han trasladado sus sedes sociales desde la celebración del referéndum. No obstante, en las últimas semanas el ritmo de salidas ha decrecido. La convocatoria de elecciones ha traído un periodo de calma, aunque todo podría cambiar después de los comicios.

Los datos del Colegio de Registradores Mercantiles de España no especifican qué cantidad ha elegido Asturias como destino, aunque hay dos grandes compañías que sí que han hecho público su traslado al Principado. Se trata de la aerolínea Volotea -que ya tenía su única base en la región, aunque tiene previsto abrir otra en Bilbao- y del gigante químico Dupont -con planta en Tamón-.

Emigración laboral

La emigración laboral tampoco tiene excesivo tirón entre las dos comunidades. Las cifras oficiales arrojan un dato curioso, ya que el Principado ha recibido casi 8.750 ciudadanos mientras que han salido de él en dirección a Cataluña unas 6.300. El aspecto más llamativo de los datos del INE es que la corriente migratoria de Asturias hacia Cataluña se ha mantenido estable en la última década con unos 600-700 desplazamientos al año, mientras que las llegadas desde Cataluña a Asturias, situadas alrededor de las 900 personas al año a finales de la década pasada, se han reducido de forma continua y ahora se sitúan en la mitad de esa cantidad.

Destino turístico

Cataluña es uno de los mercados prioritarios para la Sociedad Regional de Turismo (SRT). La sociedad realiza inversiones en publicidad y asistencia a las ferias del sector. Más de 100.000 catalanes visitaron Asturias en el 2016, según el observatorio turístico asturiano SITA. Representaron el 6,2% de los turistas que pernoctaron al menos una noche en el Principado. Una amplia mayoría procedían de Barcelona.

La prueba de ese interés es que la capital catalana está conectada con Asturias por tres vuelos diarios, tres autobuses y un tren directo desde Gijón y Oviedo (aunque Renfe ofrece más alternativas a través de Madrid para enlazar ahí con el AVE hacia el noreste).