El último plan para la Variante concita a escépticos, críticos y esperanzados

EFE / Claudia Granda / S.D.M. REDACCIÓN

ASTURIAS

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna (3i), en el centro, junto al alcalde de León, Antonio Silván
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna (3i), en el centro, junto al alcalde de León, Antonio Silván Alberto Morante

Cascos niega que sea una alta velocidad real mientras Podemos responsabiliza al secretario general de Foro. En IU no se creen los plazos y Fade agradece el compromiso del ministro

27 dic 2017 . Actualizado a las 20:41 h.

No hay unanimidad, ni de lejos, algo por otra parte nada extraño en Asturias. El anuncio del ministro de Fomento, Íñigo De la Serna, sobre cómo y cuándo llega finalmente la alta velocidad ferroviaria a Asturias ha obtenido una respuesta dispar. Mientras que el secretario general de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, ha puesto el grito en el cielo y ha acusado al PP de discriminar al Principado, porque ese proyecto no es una alta velocidad real, el diputado de Podemos, Segundo González, ha responsabilizado directamente a Cascos de los males de la Variante de Pajares. González ha señalado que los problemas comenzaron con la licitación de la obra, momento en el que Cascos era el máximo responsable de Fomento, durante el Gobierno de Aznar. La patronal, por su parte, se han mostrado bastante receptivos. Al secretario general de la Federación de Empresarios de Asturias (Fade), Alberto González, le gustaría que llegara antes del 2020 pero ha alabado el interés de De la Serna y su compromiso. A mitad de camino, Izquierda Unida (IU). Ovidio Zapico reconoce que después de la enésima visita del ministro y de la enésima fecha de inauguración prevista, como mínimo «hay que ser escépticos». Ignacio Prendes, de Ciudadanos, es el único que toca un tema espinoso, la llegada hasta Gijón.

El rechazo visceral de Cascos 

El secretario general de Foro ha mostrado su rechazo al diseño del trazado del AVE entre Madrid y Asturias, que dejaría el trayecto a Oviedo en 2 horas y 56 minutos, dado que «discrimina» al Noroeste español y no se corresponde con una línea de alta velocidad. Dicho diseño fue presentador por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, después de que Foro incluyera en el acuerdo de gobierno suscrito con el PP y en el pacto presupuestario para 2017 que la alta velocidad llegase a Asturias en esta legislatura y que estuviera dotada de ancho internacional. Ha incidido en que el proyecto de Fomento no cumple las directivas europeas de alta velocidad y constituye «un retroceso inexplicable y un agravio» hacia Asturias que perjudicará también a las líneas de ferrocarril hacia Cantabria y el País Vasco, que comparten recorrido hasta Palencia.

Cascos ha explicado que en su etapa como ministro de Fomento se fijó la duración del trayecto entre Oviedo y Madrid (446 kilómetros) en dos horas y doce minutos, equiparables a los tiempos de las líneas Madrid-Valencia (una hora cuarenta minutos y 370 kilómetros); Madrid-Alicante (una hora cuarenta y cinco minutos y 400 kilómetros o Madrid-Sevilla (dos horas veinte minutos y 471 kilómetros). A su juicio, es «injustificable» técnica y económicamente que se hayan construido dos «colosales» Variantes en el Guadarrama y en Pajares «y que ahora los trenes circulen por las llanuras de Castilla y León a 160 kilómetros en tramos como el León-La Robla». «No creo que las llanuras de Castilla-La Mancha sean de mejor condición que las de Castilla y León o que el paisaje de olivares al sur de Madrid acelere el AVE y el de los trigales al norte de Madrid lo frene», ha apuntado tras rechazar también que los trazados urbanos al atravesar Valladolid, Palencia o León difieran de los de Ciudad Real, Puertollano, Córdoba o Antequera.

De esta forma, según Álvarez-Cascos, la «sustracción» de la alta velocidad a Asturias no comenzó cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero con la construcción de la estación en fondo de saco, «sino en Valladolid, al no acondicionar la línea con parámetros de alta velocidad» a partir de dicha ciudad. El secretario general de Foro ha asegurado que, con esta postura, su partido «no defiende una demanda localista, que sería legítima» sino que responde a su rechazo «a una España de dos velocidades» en materia de alta velocidad que discrimina al Noroeste.

Después de que Foro plantease como exigencia para garantizar el decisivo voto de su único diputado en el Congreso para aprobar los Presupuestos Generales del Estado de 2017, Álvarez-Cascos ha dicho que los datos que ahora se conocen sobre el conjunto del trazado Madrid-Asturias «no desmerece ni contradice» los acuerdos alcanzados por el PP, con el que concurrió coaligado en 2016 en Asturias. Para Cascos, la situación creada tras los anuncios de De la Serna abren «un nuevo escenario» que «obliga» a su partido «a plantear escenario más amplio» para defender un trazado que se corresponda con la alta velocidad en todo el trayecto de Madrid a Asturias.

Fuego cruzado de Podemos

Segundo González ha defendido que los sobrecostos y los retrasos en las obras de la Variante de Pajares surgieron «por las negligencias cometidas en el proceso de licitación». El diputado de Podemos ha señalado que en su momento no se encargo el informe hidrogeológico pertinente «porque el ministro de Fomento de aquel entonces, Álvarez-Cascos, tenía cierta urgencia por comenzar las obras por la campaña electoral de 2005». Su versión emerge 24 horas después de la visita del ministro de Fomento ha Oviedo y en el día en que la Comisión de Relaciones con el Tribunal de Cuentas haya rechazado, con los votos del PP, la solicitud de Unidos Podemos de fiscalizar la Variante de Pajares. Según González, el informe valdría para conocer «las causas y motivos de los más de 2.500 millones de euros en sobrecostos y de los 12 años de retraso».

Podemos tampoco es demasiado optimista con respecto al resto del proyecto, al margen de la sangría económica. González, por ejemplo, ha recordado que la obra de la Variante de Pajares acumula ya nueve años de retraso y que, finalmente, acabará con, al menos, doce años de demora y 2.500 millones de euros en sobrecostes. Cree que es imprescindible que haya un plan de compensaciones para los vecinos afectados por los trabajos y que urge presupuestar la dotación necesaria para la conclusión. Ha insistidos, además, en la necesidad de depurar responsabilidades por los daños medioambientales y sociales producidos durante la elaboración de la Variante.

Izquierda Unida

Tampoco en IU están muy convencidos de que esta vaya a ser la definitiva. Han visto tantos vaivenes que, como mínimo, creen que lo más prudente es mostrarse «escépticos». Esto con respecto a las obras. Del resto tienen mucho más que decir. Su diputado Ovidio Zapico reconoce que Asturias y Madrid quedarán a lago más de tres horas, el tiempo que se tarda en conducir hasta la estación de León para coger un tren que lleve al pasajero hasta la capital. «Todas las mejoras del proyecto anunciadas son para Castilla y León, las obras de Valladolid y el final del fondo de saco de León. Para el resto, nada», ha argumentado.

La coalición no concibe una Variante de Pajares sin uso mixto, para mercancías y pasajeros, porque así están concebidos técnicamente los tubos, hasta en su inclinación. Así que ese punto puede ser favorable. Ovidio Zapico hasta destacado otro aspecto de la intervención del ministro. La alta velocidad solo llegará hasta Lena. No parece haber intención de llegar hasta Oviedo o Gijón. «Eso es un misil en la línea de flotación de parte de la derecha asturiana, en concreto para PP y Foro», ha argumentado Zapico, que en este caso entiende que, si realmente se acomete un plan de cercanías que vertebre todo el centro del Principado, no son necesarias más obras faraónicas. «Es necesario un poco de realismo y sentido común», ha insistido.

La patronal

Alberto González ha señalado más luces que sombras. El único punto negativo que ha señalado de la última visita del ministro, y del que parece el plan definitivo para la conexión con la alta velocidad ferroviaria, es el que se refiere a los plazos. Le parece tarde que las obras terminen en el 2020. No obstante, ha precisado que si esa es la fecha definitiva, al menos ya se ha avanzado algo. Como aspectos positivos, destaca el uso mixto de los tubos, con el tercer hilo que permite combinar el ancho ibérico y el internacional. Además, ha tenido en cuenta el interés que parece mostrar Íñigo de la Serna, «el conocimiento que exhibe y el compromiso que ha suscrito».

Ciudadanos

El portavoz de Ciudadanos en Asturias, Ignacio Prendes, ha mostrado su satisfacción por que el Ministerio de Fomento haya rectificado en su diseño de la Variante de Pajares el «disparate» asumido por imposición de Foro y se garantice la circulación de convoyes de mercancías. Prendes afirma que, «sin duda», esta tercera rectificación de Fomento en un año no se hubiese producido sin la insistencia de Ciudadanos y de importantes colectivos y entidades de la sociedad civil «que han contribuido a revertir el disparate». Para el vicepresidente primero del Congreso de los Diputados, el Principado ha perdido «un año precioso» en el que hubiese podido estar finalizado uno de los túneles para su puesta en servicio dado que todos los plazos se retrasan «al menos tres años, hasta 2021», algo que pide «agradecer» a la presidente del PP en Asturias, Mercedes Fernández y al secretario General de Foro, Francisco Álvarez-Cascos.

Además, incide en que ese retraso de tres años añade «importantes incertidumbres» como la falta de presupuestos generales, que afectará a la ejecución de las nuevas inversiones, el o que el tramo Pola de Lena-Gijón «queda completamente en el aire, sin explicación, planificación ni consignación presupuestaria alguna».

Así, ante el conformismo de Foro y del PP que en su programa electoral planteaban la llegada del AVE a Avilés, Ciudadanos pedirá explicaciones al ministro para que explique cómo llegará el AVE a Gijón, estación término del corredor, «dado que no constan los Estudios Informativos de ese tramo a los que se había comprometido». Asimismo, subraya que los tiempos totales del trayecto Gijón-Madrid «no son aceptables» dado que, de mantenerse, habría una pérdida de competitividad del ferrocarril frente a otros medios de transporte de pasajeros