Asturias se divide ante el MIR docente

Susana D. Machargo / EFE REDACCIÓN

ASTURIAS

En el colegio Manuel Rivero de Lalín el aula de sexto quedó completamente vacía.
En el colegio Manuel Rivero de Lalín el aula de sexto quedó completamente vacía. Miguel Souto

Los decanos de Formación del Profesorado llevan años reclamando un cambio de modelo. El consejero y ANPE apoyan la medida. SUATEA cree que precarizará la profesión

29 ene 2018 . Actualizado a las 21:55 h.

El PP ha resucitado la idea de implantar un MIR docente y la polémica que siempre ha acompañado esta medida ha adquirido una intensidad inusitada. El plan para modificar el acceso a una carrera profesional de profesores y maestros viene de atrás. El objetivo es triple, servir de filtro a unas saturadas aulas de las Facultades de Formación del Profesorado; elegir a los mejores, a aquellos con unas habilidades más adecuadas; y, por último, trazar una hoja de ruta en la que todos los trabajadores puedan seguir formándose, actualizándose y lograr una promoción. No todos los colectivos en juego comparten esta visión. Cuando el exministro socialista Ángel Gabilondo abordó el tema a principios de década, muchos levantaron la voz en contra. Hoy, los bandos vuelven a ser los mismos. El ministro Íñigo Méndez de Vigo cree que es una medida a incluir en el Pacto de Estado por la Educación. El consejero del Principado Genaro Alonso comparte esta visión pero precisa que no es una idea original de los populares. Sindicatos como ANPE también los defienden, porque es «imprescindible para prestigiar la labor docente». En cambio, para SUATEA solo es sinónimo de precarización.

La idea del PP de crear una especie de MIR docente consiste en un nuevo periodo de dos años, al que habría que acceder por examen después de finalizar el master de Formación del Profesorado. Es decir, que a los cuatro años de grados y a los dos del master habría que unir otros dos más, que serían necesarios para después poder presentarse a las oposiciones.  

Los decanos

Sea mediante un MIR o mediante otro sistema, los propios decanos de Formación del Profesorado ya han manifestado la necesidad de mejorar el actual acceso a la función docente en España. Ellos son los que están en contacto con los futuros profesores y los que conocen las necesidades de primera mano. El presidente de la confederación de decanos es precisamente el decano de la Universidad de Oviedo, Juan Carlos San Pedro. En la conferencia que organizaron en noviembre en Galicia abordaron el asunto y llevaron incluso al responsable de la Facultad de Medicina de la Universidad de Santiago de Compostela, para comentar la experiencia. Entre las conclusiones a las que llegaron, está la necesidad de crear un modelo de acreditación para los profesores, se encaminen a la pública o a la concertada y una primera etapa profesional, en la estén aún en un periodo de formación y evaluación.

¿Hay trabajo en Asturias para 700 nuevos docentes al año? A esta pregunta de LA VOZ respondió hace unos meses el propio San Pedro.  Ese es el número de jóvenes que cada año consiguen una titulación que les acredita para ejercer alguna de las modalidades docentes. El 50% de los docentes de la escuela pública tienen más de 50 años y están a punto de jubilarse. Es un momento clave para tener listo el relevo generacional. El decano de Formación del Profesorado, Juan Carlos San Pedro, vive la avalancha desde la primera línea. San Pedro, que además es presidente de la conferencia de decanos, reconoce que el número es elevado pero no tan escandaloso como en otras comunidades. La facultad tiene un tamaño pequeño, similar a las de Cantabria o País Vasco. «No hace mucho los alumnos de Medicina se quejaban de la proporción de plazas en las facultades con respecto a las plazas disponibles en el MIR, porque era casi de dos a una y muchos se quedaban fuera. Qué nos van a contar a nosotros si nuestros ratios en oposiciones siempre ha sido muy superior», explican San Pedro. El decano cree que, en la actual coyuntura, la clave está en preparar el relevo generacional.

Genaro Alonso

El consejero de Educación y Cultura del Principado ha mostrado hoy su apoyo explícito a la propuesta del Gobierno central para implantar un MIR de dos años de duración en el acceso a la docencia. Alonso ha recordado que él mismo ya defendió este proyecto durante su comparecencia en octubre ante la ponencia del Senado que analizaba la puesta en marcha de un pacto educativo. No obstante, ha matizado que la idea de Méndez de Vigo «no tiene nada de original ni es suya». Ha insistido en que fue de las iniciativas «más sólidas» planteadas por las comunidades del PSOE en la Cámara Alta. «Me parece bien porque nosotros también lo hemos planteado, creemos en ello y sería bueno consensuar un sistema de formación potente en beneficio del sistema educativo», ha añadido.

El plan presentado por el PSOE consiste en implantar una prueba selectiva previa al acceso a la función pública, como ya sucede con los médicos. Los que superen el examen tendrán una formación práctica y remunerada en los centros educativos. 

La Universidad

El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, ha defendido también la propuesta. Cree que es «una buena idea» que se debe estudiar, ya que se necesita tener «un mínimo» para los que quieran ser profesores. García Granda ha advertido, no obstante, de que «probablemente no sea tan fácil de implementar» como el de los médicos porque con el sistema de comunidades autónomas y de centros de Secundaria o Primaria transferidos puede haber «alguna dificultad» que habrá que sortear.

ANPE comparte el modelo

Para ANPE es imprescindible abordar la situación del profesorado y su futuro profesional. Este sindicato señala que el pacto educativo en el que se está trabajando tiene que servir para reconocer la tarea docente. Así que una de sus prioridades debe ser crear «un Estatuto Docente que defina cómo atraer a los mejores profesores a las aulas, cómo formarlos y cómo regular una carrera profesional que haga atractiva y motivadora la profesión». En ese proceso, apuesta por el MIR pero si está encajado dentro de este estatuto. Cree que el MIR puede «buscar un equilibrio entre experiencia docente y formación académica, y reforzar el proceso de selección previa y el periodo de prácticas de los aspirantes, con una duración uniforme para todo el territorio nacional». Exige, no obstante, que sea cual sea la decisión final se consensúe con los sindicatos docentes.

SUATEA rechaza el modelo

 SUATEA ha acogido con sorpresa la propuesta de Méndez de Vigo, sobre todo porque llevan meses negociando ese nuevo sistema de ingreso en la función pública y el ministerio no había dicho ni una sola palabra del MIR. Aunque el Gobierno lo presenta que mejorará la calidad educativa, este sindicato considera que es, en realidad, «un paso más para seguir precarizando la actividad docente». ¿En qué se basa para realizar esta afirmación? «Con este sistema, quienes aspiren a ejercer la docencia cumplirían una función semejante a la de cualquier docente, pero con menos derechos y retribuciones económicas mermadas», explica. Insiste en que el sector médico y el educativo son incomparables y que no es el modelo a imitar.