Las versiones del detenido por la muerte de Paz Fernández Borrego

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Javier Ledo señala que no tiene nada que ver con su asesinato y muestra los whatsapps que se intercambió con la víctima el día antes de su desaparición

09 mar 2018 . Actualizado a las 19:38 h.

Sabía que era una de los principales sospechosos. La Guardia Civil ya le había interrogado. Incluso, había detectado que le vigilaban. Así que 24 horas antes de que finalmente fuese detenido ofreció a varios medios de comunicación su versión de sus últimas conversaciones con Paz Fernández Borrego, la mujer asesinada, cuyo cadáver apareció flotando en el embalse de Arbón. Javier Ledo reconoce que eran amigos y que estuvo con la gijonesa unas horas antes de su desaparición, el 13 de febrero, cuando acababa de llegar a Navia y fue a recoger el equipaje al coche para dejarlo en el hostal, en el que había reservado alojamiento. Asegura que no volvió a verla. Sí que intercambió mensajes escritos y de audio por Whatsapp. En algunos hablaba de un encuentro inquietante con otro hombre. Incluso la invitó a cenar a su casa, donde dice que estaba con la pierna inmovilizada con una escayola. Insiste en que nunca se presentó. 

Supo desde el primer momento que las miradas están centradas en él. Ledo reconoce a La Nueva España que habló con su hermana 24 horas después de que se perdiera la pista de Paz Fernández para preguntarle si podría haber ido voluntariamente y que esta le respondió de manera brusca, pidiéndoles explicaciones, porque había sido el último en verla. Afirma que justo después de la desaparición se fue a casa de sus padres a pasar unos días y a ayudarles, cortando leña. Patrullas de la Guardia Civil pasaron por el pueblo más de una vez.

Pruebas

Ledo conserva whatsapps que ha mostrado a los medios. En unas declaraciones con El Comercio detalla los últimos que se intercambiaron, alguno de ellos grabaciones de audio. Según este relato, Paz le mandó un mensaje a las 21,28. En ese audio le explicaba que había quedado con un «tío» que le había dicho que la conocía, pero ella no lo reconoció y asegura que no le dio buena espina. Precisaba que le parecía que era «un chungo». A continuación, reconocía que se había gastado 100 euros en una máquina tragaperras. Estaba arrepentida porque ese dinero era parte de lo que tenía para arreglar su autocaravana, que era el modo en el que le gustaba desplazarse pos Asturias. 

Poco después, a las 21,42, le volvió a sonar el móvil. Era otro mensaje de Paz. Estaba muy arrepentida por haberse gastado el dinero y parecía inquieta. Ledo asegura que de fondo se oía cómo le entraban llamadas y mensajes de otro teléfono móvil que también llevaba con ella. Un cuarto de hora después la invitó a cenar a casa. No hay rastro de respuesta. Él niega que llegase a aparecer en su casa. Precia que tenía una lesión en una pierna, que usaba muletas y tomaba medicación, por lo que se quedó dormido. En otra parte de la entrevista, asegura que la había llamado antes, sobre las nueve de la noche, pero que no le habías respondido.

En la versión a La Nueva España habla de otro mensaje más. Uno de las 21,28. Este se lo había mandado él a ella, porque tenía la cena lista y ella no aparecía. Así que los audios que recibió después, hablando de ese extraño desconocido, fueron en respuesta a este otro. No supo nada más, asegura, hasta el día siguiente. Volvió a mandarle más mensajes que quedaron sin respuesta. Después, le avisaron del hostal de que el perro estaba suelto. Ese fue el primer indicio preocupante. Ledo habla de la vida sentimental de la gijonesa. Dice que no tenía ninguna relación estable en la cena y que ella le había confesado que se estaba viendo otra vez con el padre de su hija pequeña.

Sobre todo su intención es exculparse. Reconoce que puede haber pelo suyo o colillas con su ADN en el coche de su amiga. Pero niega tener nada que ver con su muerte. Recuerda, además, que estaba con la pierna inmovilizada y con muletas, por lo que no podía conducir, así que no puedo desplazarse hasta Arbón.

Javier Ledo ha hablado con los medios de comunicación pero ahora pasará a disposición judicial así que lo tendrá que hacer ante el juez en Luarca.