Los pensionistas desbordan Gijón para reclamar pensiones dignas

Elena G. Bandera
Elena G. Bandera REDACCIÓN

ASTURIAS

Los organizadores calculan más que más de 40.000 personas secundaron la protesta que finalizaba en Begoña cuando aún había manifestantes iniciando el recorrido en la plaza de toros

17 mar 2018 . Actualizado a las 15:49 h.

«Somos el único país de Europa. ¡Ni Portugal siquiera!…» Las conversaciones se suceden a lo largo de la avenida de la Costa a pocos minutos de las 12 del mediodía, camino de la plaza de toros de Gijón, completamente desbordada por la masiva asistencia de pensionistas y jubilados que estaban llamados hoy a defender su derecho a tener unas pensiones dignas. Los organizadores de la manifestación calculan que más de 40.000 personas secundaron esta masiva protesta aunque es difícil aportar una cifra aproximada debido a que, a medida que la marcha avanzaba, se iban sumando quienes estaban esperando en las aceras de la avenida de la Costa. «Baste una anécdota: cuando acabó el acto en el paseo de Begoña, aún había gente en la plaza de toros que no había empezado el recorrido», indica Pepe Fuertes, presidente de la Asociación de Pensionistas de Asturias. 

El recorrido completo son 1,4 kilómetros y, una hora después de que se hubiera iniciado la manifestación, la marcha seguía en la avenida de la Costa. Junto con la del 8M, hacía tiempo que no se veía en Asturias una marcha tan multitudinaria, buena parte en silencio y, para los que llegaron a Begoña, realmente emotiva al verse unidos en su defensa por el sistema público de pensiones. 

«Somos miles y miles porque vamos a defender el sistema público de pensiones. Si seguimos así unidos esta lucha la vamos a ganar». «Sigue llegando gente. ¡No cogemos en esta plaza! ¡No cogemos en Gijón!» Estos eran los mensajes con los que se recibía en Begoña a la cabecera de la manifestación, aunque el paseo ya estaba invadido por cientos y cientos de personas. Los únicos momentos de cierta tensión se vivieron cuando la cabecera iniciaba la marcha en la avenida de la Costa, justo cuando empezaba a llover fuertemente, para exigir que los sindicatos respetaran que la marcha había sido convocada por las asociaciones de pensionistas y nadie más debía tener mayor protagonismo. Pudo escucharse, por ejemplo, «ahora dicen que nos robaron, claro, hasta ahora no». O «queremos a los sindicatos detrás, que esto es algo organizado por los pensionistas». 

«¡Nos preguntasteis que dónde estaba la juventud y aquí estamos!»

La marcha, en todo caso, siguió adelante, con mucha menos lluvia y, una vez en Begoña y tras ser recibidos con los acordes de ‘El pueblo unido jamás será vencido’, se leyeron dos manifiestos. Primero, el del Consejo de la Juventud de Asturias: «¡Nos preguntasteis dónde estaba la juventud y aquí estamos!». «¡Muy pocos!», gritó algún jubilado. Aún quedaba, no obstante, más de la mitad de los participantes por llegar a Begoña. «No vamos a consentir que nos enfrenten generacionalmente», siguió leyendo la representante del Consejo de la Juventud, «no estamos impasibles ante esta situación porque también sufrimos precariedad. Estamos codo con codo con nuestras abuelas, nuestros abuelos, nuestras madres y nuestros padres». 

Los pensionistas habían pedido a los jóvenes un «ejercicio de responsabilidad» y «por ello estamos aquí para luchar por nuestros derechos» y porque «sois es el espejo en que mirarse». Y también «el botón económico de muchas familias» pese a que sean las pensiones «de miseria» las que imperen. «Los jóvenes precarios de hoy no queremos ser los pensionistas precarios de mañana. No estamos en las nubes, tenemos los pies en la tierra. Y no pedimos un regalo, sino un derecho. En una democracia las injusticias se denuncian y se combaten. ¡Gracias por enseñarnos a luchar!».

«Una subida de mierda que solo hace que los pensionistas sean cada vez más pobres»

La escritora Ángeles Caso fue la encargada de leer el manifiesto de los pensionistas y, tras los aplausos, comenzó también agradeciendo el esfuerzo, el sacrificio y la presencia de todos y todas «para defender nuestro sistema de pensiones». Recordó que hace tiempo que el «clamor» de los pensionistas defendiendo sus derechos se han intensificado en las calles e insistió en que la subida del 0,25% de las pensiones este año «solo hace que los pensionistas sean cada vez más pobres». Y que tienen que exigir sus derechos «en la calle porque las instituciones competentes» para dignificar sus vidas «son incapaces de dar una respuesta a la situación por la que está pasando nuestro sistema de pensiones». 

En el manifiesto se recalcaba que el problema no es ni mucho menos demográfico, ni técnico ni económico, «sino de voluntad política para apostar por un sistema de pensiones público o privado, por el empleo digno o precario con salarios y cotizaciones de miseria». Cuando Caso leyó que el recorte de las pensiones en los últimos ocho años ha sido de 33.000 euros y que ese 0,25% representa «una subida de mierda», el aplauso fue cerrado.

«Quizá nuestras pancartas no sirvan para nada pero no olvidar que las portan personas que votan y los votos seguro que sí van a servir para algo». De nuevo, los aplausos fueron unánimes. El acto finalizó justo antes de que cayera una gran tromba de agua con el himno de Asturias mientras, en la avenida de la Costa, seguían sumándose participantes a esta multitudinaria defensa del presente y del futuro de las pensiones públicas.