Los grupos, sin el apoyo del PSOE, reclaman la dimisión de Avelino Viejo para que se abra «una nueva etapa»
13 abr 2018 . Actualizado a las 16:39 h.El síndico mayor, Avelino Viejo, ha sido hoy objeto de la reprobación política del Parlamento asturiano, que le ha responsabilizado del «incumplimiento continuado de la legalidad y de las sentencias dictadas en relación con el nombramiento del personal de la Sindicatura de Cuentas.
La Cámara considera también necesaria la «renuncia inmediata» del sindico mayor al objeto de que pueda iniciarse en el periodo más breve posible el procedimiento de renovación y la apertura de «una nueva etapa».
La proposición no de ley presentada por Podemos, que a efectos prácticos sólo supone un reproche público o llamada de atención, y que no tiene ninguna otra consecuencia para el cargo, contó con el respaldo de todos los grupos, salvo el socialista.
Esta reprobación política se da una semana antes de que la Mesa de la Junta General decida si finalmente incoa un expediente para revocar de su puesto al síndico mayor, Avelino Viejo, tal y como han planteado Podemos e IU, en una iniciativa conjunta, y Foro.
Los servicios jurídicos de la Junta General ya han advertido de que para abrir el procedimiento para revocar el nombramiento de Viejo como síndico tiene que demostrarse que éste falseó o tergiversó información ante una Comisión parlamentaria.
Estas iniciativas se plantearon a raíz de que los tribunales declararan nulos 25 nombramientos de puestos de trabajo de la Sindicatura, una convocatoria que había contado con el informe desfavorable, aunque no vinculante, de la Mesa de la Junta General, de la que depende orgánicamente el órgano fiscalizador del Principado, y de que Viejo afirmase en sede parlamentario que la decisión de adoptó unánimemente junto a los otros dos síndicos.
Su intervención llevó a esos síndicos a poner su cargo a disposición de la Junta General, y a uno de ellos, Antonio Arias, a acusar a Viejo de «mentir con medias verdades».
Desde Podemos, Enrique López ha acusado hoy a Viejo de escudarse en sus compañeros y subordinados para eludir su propia responsabilidad y se ha mostrado convencido de que el parlamento asturiano no puede permitirse que siga al frente de la Sindicatura alguien que «acumula sentencias judiciales condenatorias» y que ha provocado «un quebranto de dinero público por el pago de indemnizaciones».
En su opinión, Viejo se ha «excedido mucho en sus atribuciones», ha desoído a la Junta General, se ha «equivocado gravemente» y a sometido a la Sindicatura «a una exposición pública muy negativa» por lo que «no se sostiene que pueda continuar en su puesto».
Tras afirmar que Viejo debería haber presentado su dimisión por iniciativa propia, ya que no goza de la confianza de la mayoría de la Cámara regional, ha incidido en que «todos los puestos de trabajo ocupados en la Sindicatura están nombrados mediante procedimiento irregular» y ha calificado de irracional el «blindaje al que está sometido el puesto de síndico mayor».
Desde IU, Gaspar Llamazares ha afirmado que la Sindicatura es una institución imprescindible, pero ha cuestionado «que no se aplique ella misma lo que pide a los demás», que ha provocado una pérdida de credibilidad y confianza que se ha visto agravada por la actitud mostrada por el síndico mayo para acallar su política de personal.
El popular José Agustín Cuervas-Mons, que ha aprovechado para pedir a Ciudadanos que en este asunto «juego limpio», ha incidido en que es «muy grave» que hoy se haya tenido que reprobar a quien tiene que fiscalizar al sector público y a los ayuntamientos «por hacer las trampas que recrimina».
«La reprobación es un gesto político, pero lo que ha pasa aquí es mucho más grave y requiere de otras medidas que, por lo menos, se deben iniciar», ha añadido en referencia al proceso de revocación.
Foro ha reclamado a Viejo que se someta al ordenamiento jurídico y que deje de actuar al margen del poder legislativo y del judicial, mientras que Ciudadanos ha dicho que «hay que acabar con una Sindicatura politizada» como la que se ha visto en Asturias durante sus 13 años de existencia.
El socialista Marcelino Marcos Líndez, por contra, les ha acusado de hacer un «uso partidista» de la Sindicatura y de haberse posicionado de un lado en este conflicto abierto entre los tres síndicos, pero que en el PSOE no se mueven por dogmas de fe y sólo se va a poner del lado de la legalidad.
Tras señalar que también el Supremo dictó en dos años quince condenas anulatorias contra el Tribunal de Cuentas, ha negado que la Sindicatura no esté cumpliendo con la sentencia sobre personal y ha asegurado que los incumplimientos de los que habla la oposición deben ir acompañados de «argumentos sólidos y razonados».