Cirugía y abortos copan el gasto de las derivaciones a centros privados en Asturias

L. O

ASTURIAS

PACO RODRÍGUEZ

El gasto en el traslado de pacientes a centros privados aumentó hasta superar los 7 millones de euros

26 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el sistema sanitario público asturiano cuenta con una valoración muy alta por parte de los usuarios y una atención profesional muy extensa no llega a todo. En ocasiones es preciso derivar a los pacientes a centros privados tanto fuera como dentro de la comunidad autónoma. Estos traslados de pacientes supusieron gasto para la administración asturiana de más de 7 millones de euros el año pasado (en 2016 fueron algo menos de 5 millones)  y aunque se trata de intervenciones muy variadas, el grueso del coste corresponde en su mayor parte a operaciones quirúrgicas, tratamientos oncológicos y también procesos de interrupción voluntaria del embarazo. Así se señala en la respuesta a una pregunta parlamentaria planteada por el portavoz de IU en la Junta General, Gaspar Llamazares, y en la que la Consejería detalla todos los datos de derivaciones mes a mes realizadas en la comunidad a fecha de octubre de este año.

Hay dos centros privados que destacan en cuanto al monto del gasto que suponen las derivaciones que reciben: se trata del Centro Médico (con un total de más de 1,8 millones de euros) y la Clínica Asturias (que alcanza los 1,3 millones de euros). En ambos casos, la mayor parte de las derivaciones corresponden a intervenciones de angiología y cirugía vascular; más en el primer caso mientras que en el segundo destacan también derivaciones que atañen a cirugía general, traumatología y priuebas diagnósticas.

El caso de los abortos es particular y define también una circunstacia singular del sistema sanitario público asturiano, con una generalización de la objección de conciencia por parte de los médicos que trabajan para la administración de manera que la práctica totalidad de las intervenciones tienen que darse en tres clínicas privadas: Belladona, Buenavista y Sirona. Tan es así que, según los datos correspondientes al año 2016, de las 2.083 interrupciones voluntarias del embarazo que se practicaron en la comunidad, sólo 68 (un 3,2%) tuvieron lugar en el sistema público. En total, en la última década, hay registrados en Asturias 21.270 abortos, de ellos 20.740 se llevaron a cabo en clínicas privadas y 530 en el SESPA. En 2007, sólo el 1,7% de los abortos realizados en Asturias se llevaron a cabo en el sistema público, a lo largo de la década ese porcentaje ha oscilado entre el 2% y el 3% pero nunca superando esa cifra.

En concreto y con las cifras de las derivaciones del año pasado, el caso de las intervenciones ginecológicas que se incluyen en el listado revelan que el gasto de la administración autonómica supuso algo más de 420.000 euros en la clínica Belladona; más de 520.000 euros en la clínica Buenavista; y algo más de 97.000 euros en el centro Sirona. 

En su respuesta, el consejero de Sanidad, Francisco del Busto destaca que la derivación de pacientes al ámbito privado «se realiza en aquellas situaciones de indicaciones asistenciales en los que el ámbito de la sanidad pública o concertada sin ánimo de lucro no dispone de los medios, capacidad o competencia técnica para poder realizarlo». Además señala que en los criterios para las derivaciones se tiene en cuenta primero la «capacidad de atención de los centros concertados sin ánimo de lucro así como la capacidad de resolución» mientras que en los casos en los que la derivación suponga «una demora en la atención o el centro no realice la indicación solicitada para el paciente, será criterio de derivación a centro privado».

Así, entre las cifras de los centros que han recibido montos mayores por las derivaciones, se encuentran casos muy concretos como la Clínica Géminis de medicina nuclear (con un gasto de más de 200.000 euros en pruebas diagnósticas); varios casos de rehabilitaciones en centros de día; y una cifra muy relevante (de más de 800.000 euros) para el Instituto de Medicina Oncológica Molecular Asturias (IMOMA), en el que se detallan los tratamientos de rehabilitación por radioterapia y diversos análisis y tratamientos contra el cáncer.

Por otra parte, en su pregunta, el portavoz de IU cuestiona también a la Consejería si ha habido evaluaciones e inspecciones específicas en los centros que reciben pacientes del sistema pública. Según señala el Principado, se ha elaborado una «Guía de estándares y circuitos de la calidad asistencial» con un plan de auditorías «que ya ha comenzado», que incluye a todos los centros públicos y que está a la espera de cerrar acuerdos marco para que pueda extenderse a «los centros que integran la red hospitalaria de utilización pública». 

De momento sí se recogen los informes de autorización de centros y servicios realizados tanto en el Centro Médico como en la Clínica Asturias, llevados a cabo en dos fases, una en enero de 2015 y otra en el mismo mes de 2016, «dirigida la segunda a evidenciar el grado de desarrollo de las medidas de mejora propuestas tras la primera auditoría». La respuesta destaca además que tras esas dos auditorías las medidas fueron implementadas «tras la informatización de la Historia clínica de los centros». Todas las evaluaciones recogidas en la respuesta tienen un resultado favorable,