El tijeretazo a los fondos europeos se cebaría con investigación y empleo

Luis Ordóñez
L. Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

Banderas delante de la sede de la Comisión Europea
Banderas delante de la sede de la Comisión Europea Leandro Neumann Ciuffo

El Fondo Social Europeo y los Feder suponen la mayor parte de las ayudas que se verían recortadas entre 2021 y 2027

14 feb 2019 . Actualizado a las 12:52 h.

Asturias y Galicia se han puesto en alerta ante la posibilidad de que el nuevo plan de reparto de los fondos europeos lleve acarreado una importante merma de recursos para las dos comunidades. Los cálculos de la Xunta de Galicia estiman que en uno de los peores escenarios su comunidad podría ver rebajadas las ayudas en un 46% mientras que en el caso del Principado la caída supondría un 37% menos de recursos. Ambos territorios mantuvieron conversaciones a lo largo de los dos últimos días para tratar de establecer un frente común en defensa de sus intereses, y aunque el escenario de la batalla se dará en Bruselas, las comunidades por si solas tienen un margen de maniobra muy reducido por lo que apelaron a que el Ejecutivo central tenga en cuenta sus preocupaciones.

En el último marco financiero plurianual, Asturias logró cerca de mil millones de euros procedentes de los fondos europeos que podrían verse reducidos en el nuevo periodo (el que estará vigente entre los años 2021 y 2027) en unos 277 millones de euros. ¿En qué se notaría esa mengua? Principalmente en una reducción del monto recibido en el Fondo Social Europeo (dirigido fundamentalmente a políticas de empleo) y también en el Fondo Europeo de Desarrollo (Feder), que permite financiar infraestructuras pero ante todo representan uno de los principales apoyos en las ayudas para la promoción de la investigación y desarrollo. Todos ellos, junto a la Política Agraria Común, la PAC, representan la mayor parte de los recursos recibidos por el Principado desde la unión.

En el caso del Fondo Social Europeo, en su informe de la ejecución de las ayudas del año 2017 publicado por el Gobierno asturiano, se destacan que han sido ayudas cruciales para distintas políticas de empleo. Forman parte de ellos, por ejemplo, las ayudas de más de 7 millones de euros, sólo en el año pasado, destinadas a sufragar los Planes Locales de Empleo y por los que recibieron subvenciones 73 ayuntamientos. También se incluyen en el informe una cifra de casi 5 millones de euros para los programas de formación dirigidos a parados de larga duración. Otros de los programas desarrollados, mediante ayudas europeas que complementan a fondos propios de la comunidad asturiana, han sido para iniciativas de Formación Profesional y también para lucha contra el riesgo de abandono escolar.

En el caso de los fondos Feder, un informe similar publicado por el Principado, también con las cifras correspondientes a 2017, revela el enorme impacto que tienen las ayudas europeas en la promoción de los programas de I+D+I. En concreto, señala que los Feder del periodo 2014-2020 están «desarrollando actuaciones en diversos ámbitos tales como el fomento de la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), la mejora en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el impulso en la competitividad de las PYMES y de la economía baja en carbono, el saneamiento de aguas residuales así como inversiones en mejora de las infraestructuras educativas y sanitarias». También indica que el importe total de la ayuda de la Unión Europea para Asturias a través del Feder es de 264 millones de euros que representa el 80% de las inversiones previstas en el programa y gracias a la cofinanciación del Principado se incrementan hasta 330 millones.

Entre todos ellos ha estado la financiación de las obras de construcción de la nueva carretera de acceso al Parque Empresarial del Principado de Asturias (PEPA) en Avilés, para conectar la autopista con la margen derecha del puerto y evitar así el paso del tráfico pesado por la ciudad; también obras de saneamiento y depuración de aguas residuales (en concejos como El Franco y la ría del Eo), también la construcción de consultorios sanitarios y modernización de centros educativos. En este sentido, el informe detalla que «en el ámbito sanitario, la población cubierta por las infraestructuras sanitarias que han entrado en funcionamiento relacionadas con los consultorios locales de salud ha ascendido a 1.764 personas».

El Fondo Europeo de Desarrollo (Feder) aporta 317 millones de euros, una cantidad similar a los 325 millones aprobados para desarrollo rural. El Fondo Social Europeo, que financia políticas de empleo, inclusión social e igualdad de oportunidades, entrega 87 millones y las políticas pesqueras de la FEMP, otros 24 millones. La suma de esas cuatro fuentes da una transferencia de más de 750 millones de euros desde Bruselas, que, sumados a la cofinanciación de algunos proyectos con fondos propios de la comunidad autónoma o inversiones del Gobierno central español, permitirán abordar proyectos, desde carreteras a I+D+I pasando por mejoras para el mundo rural, por valor de más de 1.000 millones de euros.

Ya en el pasado mes de mayo, las alarmas saltaron también respecto a lo que pudiera pasar con la Política Agrarias Común. Para el periodo vigente, la PAC de los años 2014-2020, el Principado estaba recibiendo alrededor de 325 millones del FEAGA, los pagos directos a los agricultores y que se conciben como el primer pilar de la PAC; el segundo son los FEADER, las ayudas al desarrollo rural (en muchas líneas de actuación) y que en Asturias sumaron 441 millones en los últimos 7 años. Para el primer pilar el recorte planteado en el borrador de la propuesta europea es del 5% y del 15% para el segundo. Con esos cálculos, y teniendo en cuenta que lo planteado hasta ahora por la Comisión es una propuesta que todavía debería ser negociada y acordada por los jefes de gobierno de los países miembros, las pérdidas para Asturias serían cuantiosas: unos 38 millones menos en el cómputo global, 16 millones de reducción del FEADER y 22 menos en los FEAGA. 

Desde el Ejecutivo asturiano, el portavoz del Gobierno, Guillermo Martínez señaló que se habían establecido las primeras conversaciones con Galicia para formar una alianza de intereses. En parte la cuestión de este debate se debe a que ese marco financiero plurianual (que deberá regir para el periodo 2021-2027) fijó muchos de sus criterios en los años más duros de la crisis, de manera que varias comunidades vieron reducido su estatus, y en el caso de Asturias, y también de Galicia, se ha pasado a considerarlas de territorios más desarrollados (en cuando al porcentaje del PIB respecto a la media comunitaria) a comunidades en transición. Paradójicamente, los fondos europeos destinarán un monto mayor, hasta un 5% más, a las ayudas pero Asturias y Galicia perderían aportaciones porque en cada grupo se mide por criterios distintos. Tanto Asturias como Galicia comparten varios problemas comunes, como una enorme incidencia del envejecimiento de la población, y desde la Xunta se apuesta porque se tenga en cuenta ese criterio para poner freno a la reducción de recursos. Pero el factor demográfico encontraría pocos aliados entre el resto de comunidades del Estado, e incluso para alguna de ellas podría resultar perjudicial. Desde Asturias se estudia promover, de forma similar a su propuesta en el debate en la reforma de la financiación autonómica, que se establezca un mecanismo para aunque haya una nuevo diseño del reparto de fondos, nunca puedan ser menores que los ya obtenidos con anterioridad.