La reunión de la patronal con Vox desata una escalada de tensión con la izquierda

Luis Ordóñez
Luis Ordóñez REDACCIÓN

ASTURIAS

El presidente de FADE, Belarmino Feito junto a los dirigentes de Vox Asturias, Rodolfo Espina e Ignacio Blanco
El presidente de FADE, Belarmino Feito junto a los dirigentes de Vox Asturias, Rodolfo Espina e Ignacio Blanco

El secretario de Organización de IU recuerda a Feito que «se ha sentado con alguien que pide excluir a parte de la fuerza laboral de nuestro país, que son los inmigrantes»

11 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La fotografía del presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Belarmino Feito, departiendo amigablemente con los dirigentes de Vox, sigue provocando una escalada de enfrentamiento dialéctico con diferentes partidos de izquierdas que, lejos de atenuarse, crece a medida que pasan los días. Izquierda Unida reprochó duramente el encuentro del líder de la patronal con el partido ultra y canceló un encuentro que tenía previsto con la organización empresarial. A este hecho le siguió un comunicado de Feito en el que calificaba de «chantaje» el posicionamiento de la coalición y sugería que tenía pactos con «formaciones y personas que atacan y subvierten abiertamente el orden constitucional». La comparecencia de Feito en la comisión parlamentaria sobre el proyecto de presupuestos para 2019, en la que abundó en sus críticas al proyecto de las cuentas pactado entre PSOE, Podemos e IU, y que después dejó sin dar posibilidad a estas dos últimas formaciones de plantearle preguntas, elevó la tensión entre partidos y patronal.

Respecto a la reunión con Vox, el secretario de Organización de IU de Asturias, Alejandro Suárez, reclamó que Feito se diera cuenta de que «se ha sentado usted con alguien que pide excluir a parte de la fuerza laboral  de nuestro país y de nuestra región que son los inmigrantes, de nuestra fuerza laboral, gente que paga y cotiza para que tengamos pensiones, a ver si no esteramos de qué son los inmigrantes aquí». En su programa electoral, Vox recoge la deportación de los inmigrantes que se encuentren en situación irregular, pero también medidad draconianas para quienes tienen sus papeles en regla; entre ellas suprimir la institución del arraigo como forma de regular su situación, la posibilidad de quitar la nacionalidad a quien ya la haya adquirido «por actividades contra la soberanía, seguridad o independencia nacional». Además también reclaman vetar el acceso a la sanidad a los inmigrantes irregulares establecer un copago «para todos los residentes legales que no tengan un mínimo de 10 años de permanencia en nuestro suelo. Se cubrirán únicamente servicios de urgencia».

«No voy a hablar de fascismo sino de totalitarismo», señaló Suárez quien añadió que «hay que hacer un perímetro de aislamiento como en su día se hizo con el planteamiento terrorista, y no estoy diciendo ninguna enormidad, porque esto acaba en violencia y esto para los agentes constitucionales debería ser prioritario ¿qué es que no nos enseñó la historia nada?». El secretario de Organización de IU insistió en ese encuentro había sido un «error garrafal» por sentarse «con gente que mediante sus propuestas causa dolor y angustia a determinados ciudadanos y personas a las que excluye».  

Suárez recordó que Feito preside una institución, como es la organización empresarial «muy plural» y que «no debería estar involucrada en los principales debates políticos y parlamentarios. Y cuando tuviera que acercarse a ellos porque es cierto que tiene una vertiente política evidentemente en un sentido amplio, tiene que hacerlo desde parámetros distintos a los de los partidos políticos». Además señaló que hay empresarios a los que les incomoda la reunión con Vox y que también los hay que defienden la oficialidad de la lengua asturiana, otra de las polémicas que ha protagonizado Feito desde la presidencia de FADE.

«A lo mejor lo que querría es ser diputado o líder de la derecha asturiana, pero es que eso tiene otro itinerario, no el de las empresas y está dejando fuera a un montón de empresarios que están incómodos», señaló el responsable de IU quien, respecto a la crítica velada por acuerdos de su formación con formaciones independentistas afirmó que «usted es la FADE, que la A es de Asturias, yo soy Izquierda Unida de Asturias y aquí no hay ningún acercamiento al independentismo».

Según recogió la agencia Europa Press, tras la comparecencia en la Junta General, Feito abandonó la sala en el momento en el que iba a tomar la palabra el representante de CCOO y ya no regresó. 

Esta circunstancia llamó la atención del secretario general de Podemos, Daniel Ripa, quien en su turno de preguntas se refirió al episodio. Criticó a Feito por ausentarse cuando «lleva meses dando lecciones de cómo han de ser los presupuestos y criticando la inversión social».

«Una cosa es el aislamiento en Asturias y otra es la incomunicación», dijo Ripa antes de iniciar las preguntas al resto de comparecientes a la par que insistió en que el parlamento asturiano era un lugar idóneo para dar explicaciones y hablar de los presupuestos.

Desde IU también mostraron su disgusto señalandp que la actitud de Feito «forma parte del estilo prepotente de la nueva dirección; pontifica, bendice o no y no escucha» y lamentaron que con sus críticas al presupuesto sea «la primera patronal que prefiere la prórroga».