Galicia pide una campaña para evaluar la abundancia de cigala frente a Asturias

ASTURIAS

Bruselas mantiene el veto a la extracción de cigala para el 2019, cumpliendo los tres años previstos
Bruselas mantiene el veto a la extracción de cigala para el 2019, cumpliendo los tres años previstos Ana Garcia

Quieren anticiparse, con estudios, a la decisión de Bruselas tras tres años de veda

03 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Que durante el 2019 vaya a continuar cerrada a la extracción la cigala en el caladero del Cantábrico Noroeste constituye la principal tacha que arrojó para España la última negociación de los ministros de Pesca en Bruselas para fijar las cuotas del año que entra. Los Veintiocho hicieron oídos sordos a la batería de argumentos con los que se habían cargado los arrastreros gallegos para poner en tela de juicio el consejo de los científicos de imponer un TAC (total admisible de capturas) cero a la especie durante tres años -2019 sería el último de la serie-. Claro que, a decir del sector, tampoco España gritó sus explicaciones lo suficientemente alto como para que se escuchasen, ni se empleó bien a fondo para que los arrastreros gallegos de litoral pudiesen devolver al mercado la cigala del día.

Queda el consuelo de que ese TAC cero no lo es tal. Bruselas autoriza la captura de dos toneladas de la especie el año que viene. Es la misma cantidad que se permitió este ejercicio y que tiene como único objetivo permitir la realización de la denominada campaña Caracas, dirigida a analizar el índice de abundancia de cigala en la unidad funcional 25 (UF 25), situada en el extremo noroccidental de la costa gallega.

La prospección -realizada por el IEO con dos arrastreros de litoral del puerto de A Coruña- dejó en evidencia que había errores en las estimaciones que había elaborado el ICES (Consejo Internacional para la Exploración del Mar) -exclusivamente en función de los desembarcos- y arrojó índices de abundancia por hora superiores a los que los científicos calculaban por día.  

Abriendo camino

Así que, por mucho que los resultados no hayan sido tenidos en cuenta por los Veintiocho a la hora de revertir el cierre de la pesquería, sí constituyen una baza importante para una próxima revisión de la veda, que tiene que llegar en diciembre del año que viene, si no antes.

Y bueno sería disponer de un as semejante para otras zonas del Cantábrico en las que también se capturaba cigala antes del 2017. Es el caso de la unidad funcional 31, situada frente a la costa asturiana, donde faenan no pocos arrastreros gallegos. De hecho, fue la Organización de Productores Pesqueros de Lugo (OPP 7) la que sugirió hacer una campaña centinela similar a la Caracas en esa área particular del Cantábrico. La sugerencia fue recogida por el Consello Galego de Pesca y trasladada al último consejo de ministros que, si bien no autorizó más que esas dos toneladas, sí se avino a plantear al ICES la posibilidad de realizar esa prospección. En esas está Galicia, aguardando por la respuesta de los científicos que asesoran a la Comisión Europea. En cuanto se reciba el visto bueno, desde la OPP 7 se pedirán «voluntarios para esa recogida de datos», explicó Sergio López al término del Consejo.