Javier Álvarez hace historia: el primer asturiano en acabar el Dakar

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

El piloto moscón cumple su sueño al cruzar la meta en la última etapa de la carrera

17 ene 2019 . Actualizado a las 15:19 h.

El moscón Javier Álvarez ha podido cumplir su sueño: ese anhelo de la infancia para el que estuvo trabajando y preparándose más de cuatro años, consiguiendo patrocinadores y fortaleciéndose mentalmente para una de las carreras más exigentes del mundo. El piloto de Grado ha acabado el Dakar sin asistencia, una gesta directamente proporcional al empeño que ha dedicado el asturiano para lograrlo. Él mismo ha confirmado la noticia en las redes sociales, donde ha señalado que ya estaba volando al podio en Lima.

El trayecto de Pisco a Lima, donde acaba la edición 2019 del Dakar, fue la guinda en el pastel a una carrera que el moscón afronta sin asistencia, con el valor que le caracteriza y el apoyo que le brindan sus amigos y seguidores en todas las redes sociales. Un soporte que fue la gasolina que necesita el asturiano para dar sus últimos acelerones en esta legendaria prueba.

El mérito del moscón es doble: no solo acaba un recorrido de la dureza y exigencia del Dakar en solitario sin asistencia, sino consigue acabar una prueba en la que ha buscado apoyo en una región sin tradición en la conocida cita deportiva. La búsqueda de patrocinio para lograr participar en la prueba fue una odisea, aunque gracias a su tenacidad y esfuerzo pudo conseguirlo, convirtiéndose en el primer asturiano en participar

«La carrera cuesta más de 100.000 euros. Fue difícil buscar patrocinadores y más cuando en Asturias no hay tradición del Dakar», señalaba el piloto. Su trabajo como agente comercial fue clave para que Álvarez llevase a cabo su empresa. «Estoy siempre en la calle buscando clientes, eso me ha servido mucho a la hora de buscar patrocinadores, estoy siempre con gente, quizá con otra profesión no tendría las cualidades para ir a una empresa a presentar proyectos para patrocinios», comenta.

 Su atracción por esta carrera vino de joven. «Siempre me llamó muchísimo la atención el Dakar desde que veía a Jordi Arcarons y Carlos Mas con aquellas motos gigantes bicilíndricas», explica Álvarez en la propia página web de la prueba.  Álvarez, nacido en Grado en 1987, ha luchado mucho para llegar a cumplir su sueño. Su relación con respecto a esta prueba dio un giro en 2014, tras participar en un raid en Marruecos. Si bien nunca se había planteado competir en la prueba que puede finalizar en las próximas horas, su experiencia en la cita marroquí le sirvió para dar el paso que necesitaba para llegar a donde está ahora. «Conocí a gente que había estado en el Dakar y fue así como entré en este mundillo y me empecé a plantear competir algún día, desde 2014 hasta ahora he vivido solo por y para el Dakar», afirma. Más de cuatro años de preparación para un momento mágico que llegó este jueves, donde el asturiano se convirtió en historia.