Foro llega a las elecciones con un goteo de deserciones locales

L.O.

ASTURIAS

Carmen Moriyón, en el centro de la imagen, junto a Pablo Casado, en la manifestación del 10 de febrero en Madrid
Carmen Moriyón, en el centro de la imagen, junto a Pablo Casado, en la manifestación del 10 de febrero en Madrid Ricardo Rubio-Europa Press

Cascos apuesta por reeditar la alianza con el PP en las generales pero la descarta para los comicios autonómicos

15 feb 2019 . Actualizado a las 17:47 h.

La foto de familia de los partidos convocantes de la manifestación de la plaza de Colón en Madrid, el pasado 10 de febrero, no fue sencilla. El líder de Ciudadanos, Albert Rivera trató de disimular su coincidencia con Santiago Abascal, de Vox, saludando a los lectores del manifiesto por separado y poniéndose en una esquina, con unos cuantos dirigentes naranjas como muralla humana, para no estar cerca en la imagen final del responsable del partido ultra. Ocurrió todo lo contrario con la alcaldesa de Gijón, candidata de Foro a la presidencia del Principado, Carmen Moriyón, quien no esquivó ningún protagonismo ubicándose en el centro del escenario, a la izquierda del presidente del PP, Pablo Casado. La jornada anterior, la plaza de España de Oviedo había acogido una manifestación similar, esta convocada por Foro, a la que no acudieron Ciudadanos ni Vox (aunque sí algunos dirigentes a título personal). Moriyón estuvo en el foco de la noticia el fin de semana pero a la par las malas nuevas se sucedían en su formación en el ámbito local.

Como en un goteo de deserciones la nueva semana se llenó de bajas locales. Antes, había sido sonora la renuncia de la alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández, quien dejó el partido, aunque mantuvo su compromiso de seguir al frente del consistorio hasta las elecciones de mayo, entre denuncias de «faltas de consideración y confianza» por parte de la formación fundada por Francisco Álvarez-Cascos. La formación había llegado a abrirle un expediente disciplinario años atrás por su reticencias a la coalición con la que los casquistas acudieron, junto al PP, en las pasadas elecciones generales. Esa alianza fue especialmente productiva para Foro, que logró un escaño en el Senado y otro en el Congreso de los Diputados y, aunque limitada al ámbito estatal, despertó no pocas tensiones en varios concejos.

De hecho, el pasado miércoles, el propio Cascos consideró «razonable» repetir la coalición con el PP en la circunstancia de un adelanto de elecciones generales pero descartó que la alianza pudiera trasladarse al ámbito autonómico ya que sería «innecesario». Es decir, en su cálculos, habría pocas dificultades para que los partidos de derechas lograran pactar una mayoría parlamentaria en la Junta General en el caso de que dieran los números. De hecho, la decisión de la dirección nacional del PP de descartar a Mercedes Fernández como candidata a la presidencia de Asturias para apostar por Teresa Mallada despertó suspicacias en su equipo respecto a ese cambio tuviera como propósito  facilitar un entendimiento entre ambas formaciones que, hasta el momento, se había encontrado con muchos obstáculos.

Cascos fijó la manifestación de Colón como un hito decisivo en el reencuentro de las derechas asturianas. Pero la marcha de la alcaldesa de Ribadesella sólo era el prólogo de otros abandonos. Este jueves anunciaron también su renuncia los dos concejales de Foro en el Ayuntamiento de Somiedo, Josefina Álvarez y José Antonio Berdasco, (a quienes se sumaron los presidentes de las parroquias rurales de Arbeyales y Éndriga, Jorge Marti y Gumersindo Cano) denunciando la falta de apoyo recibido en su labor por parte de la dirección. Según recogió la agencia EFE, ambos ediles resaltaron «la última cadena de bajas del partido» que comenzó con Charo Fernández, y continuó con el único concejal en Ribera de Arriba, Borja Fernández, lo que a su juicio refleja «el malestar» de muchos militantes y cargos públicos de Foro Asturias «con quienes siguen manejando los hilos del partido, personas que están recogiendo ahora lo que en su día sembraron» y acusaron a Moriyón de mantener una estrategia de «continuismo» pese a las quejas de dirigentes locales.

Con todo, la más ruidosa de las renuncias tuvo lugar a comienzos del verano pasado, cuando se produjo una crisis en el grupo parlamentario que terminó con la marcha de la hasta entonces presidenta del partido, Cristina Coto, y también portavoz en la Junta después de que fuera desautorizada por la dirección tras ampliar la jornada a una asesora jurídica del grupo parlamentario. Aunque Coto se había descartado para repetir como candidata en las elecciones de mayo, vivió como un desprecio el proceso por el que se eligió a Moriyón como cabeza de cartel después de una serie de peticiones públicas que inició la agrupación de Siero.

Foro se fundó como una escisión dramática del PP asturiano y se nutrió en sus orígenes de muchos de sus cuadros que rompieron muchas relaciones. Por eso el giro a la coalición provocó muchos rechazos en el ámbito municipal donde muchas heridas no se habían cerrado. En julio 2016, la formación expulsaba al que hasta entonces había su portavoz en el concejo de Vadés, José Modesto Vallejo (junto a otros dos ediles de la formación casquista en el consistorio) por haberse negado a participar activamente en la campaña conjunta --en coalición con el PP-- en las elecciones generales. La sanción de Vallejo se hizo efectiva aunque no en los casos de otros ediles (como la propia Charo Fernández y el alcalde se Salas, Sergio Hidalgo a los que se abrió expediente por críticas similares a la alianza electoral y su negativa a participar en la campaña.