Los investigadores sitúan el coche de un sicario en el escenario del crimen de Ardines

J. C. G.

ASTURIAS

Uno de los detenidos por el asesinato del concejal de IU en Llanes (Asturias) Javier Ardines, es conducido por miembros de las GAR de la Guardia Civil y de la UCO, tras buscar indicios en su domicilio de Bilbao.
Uno de los detenidos por el asesinato del concejal de IU en Llanes (Asturias) Javier Ardines, es conducido por miembros de las GAR de la Guardia Civil y de la UCO, tras buscar indicios en su domicilio de Bilbao. LUIS TEJIDO

Cámaras de seguridad y tráfico confirman la presencia en Belmonte de Pría del automóvil, en el que se buscan rastros biológicos y químicos que permitan aclarar los hechos

21 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El exhaustivo examen de imágenes tomadas por cámaras de seguridad y tráfico en distintos enclaves del concejo de Llanes ha permitido ubicar en Belmonte de Pría en la fecha de la muerte de Javier Ardines el automóvil de uno de los ciudadanos argelinos acusados de dar muerte al concejal llanisco el pasado 16 de agosto. La detención, el martes en Bilbao, de uno de los cuatro presuntos implicados en la planificación y ejecución de los hechos y la identificación de su vehículo, un Citroën, ha dado a la Unidad Operativa Central (UCO) de la Guardia Civil un elemento de referencia para el cotejo con las numerosas grabaciones recabadas, por lo que desde ayer se investiga con especial ahínco en el automóvil cualquier rastro biológico o químico que permita añadir luz a los hechos.

Se espera confirmar su uso por parte de los dos delincuentes cuya contratación habría encargado Pedro Nieva, el presunto inductor del crimen, a un amigo, Jesús M. B., 'Chus', también detenido. Además, hay expectativas de que el examen del Citroën con el que supuestamente habrían llegado al camino donde se halló muerto a Ardines -un punto ciego sin cámaras- pueda esclarecer también si los autores de su muerte emplearon algún tipo de sustancia que aturdiese o bloquease la defensa del concejal asesinado, un hombre bien plantado y de carácter, del que podría esperarse una fuerte resistencia.

En esa minuciosa búsqueda de vestigios está trabajando el Equipo Central de Inspecciones Oculares (ECIO) con la ayuda de dos perros del Servicio Cinológico de la Guardia Civil que participaban también en la mañana de ayer en el registro de la vivienda de Pedro Luis Nieva, a poco más de 100 metros del domicilio de la familia de Javier Ardines. Son un perro de aguas español, Marley, y un pastor belga malinois, Athor, dos canes bien conocidos por su relevante papel en el esclarencimiento de crímenes como los de Diana Quer, el pequeño Gabriel Cruz o, más recientemente, Laura Luelmo. También se investiga el Audi propiedad de Pedro Nieva.

Todo ello, en una jornada en la que -siempre bajo secreto de sumario- se han desarrollado durante horas los interrogatorios de tres de los detenidos el martes a la espera de que el cuarto, encarcelado en Suiza por delitos cometidos en el país helvético después de huir de España para esquivar la investigación, sea extraditado. Los que están en Asturias pasarán la noche repartidos entre las Comandancias de la Guardia Civil en Llanes y Gijón antes de pasar este jueves, previsiblemente, a disposición judicial.

Sobre el tapete quedan cuestiones capitales, como el esclarecimiento de la intención de Pedro Nieva al contratar a los sicarios -dar «un susto» a su amigo o propiciar su muerte- y lo que sucedió exactamente en el fatídico tramo entre el automóvil del concejal y el punto en el que fue hallado sin vida. Queda también por saber hasta qué punto habían llegado las conjeturas sobre lo que presuntamente sucedió en ambas familias durante meses tan amargos, y qué papel tuvieron en el curso de las investigaciones.