La lluvia ayuda a sofocar las llamas de los últimos incendios en Asturias

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) tras participar en la extinción de un incendio en Naves
Miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) tras participar en la extinción de un incendio en Naves José Luis Cereijido

Emergencias señala que solo quedan algunos fuegos en fuegos en fase de control

06 mar 2019 . Actualizado a las 20:40 h.

El cese de los fuertes vientos y la llegada de lluvias, unidos a las intensas labores de los servicios de extinción, han permitido poner fin este miércoles a la oleada de incendios que afectaba a Asturias desde hace seis días y que ha dejado centenares de fuegos, muchos de ellos intencionados. A falta de las labores de perimetración, el Gobierno asturiano ha avanzado que los 380 fuegos contabilizados desde el jueves en 39 de los 78 concejos del Principado han quemado muchas más hectáreas que las 2.054 que quedaron arrasadas en todo el 2018, que había sido uno de los mejores años de la serie histórica.

Fuentes del Servicio de Emergencias del Principado han precisado que a última hora de la tarde aún quedaba algún incendio en fase de control cuya extinción se espera para las próximas horas con ayuda de las lluvias lo que ha permitido rebajar el nivel de alerta. A falta de la perimetración de los fuegos, el consejero de Presidencia y presidente en funciones, Guillermo Martínez, ha avanzado que previsiblemente sólo alcanzará la categoría de gran incendio, aquel que supera las 500 hectáreas, el de Soto de los Infantes, en el concejo de Salas, aunque también podrían acercarse a esa cifra otros dos localizados en Belmonte de Miranda y Llanes. Martínez ha subrayado la disposición del Gobierno asturiano para colaborar con la Fiscalía, que el lunes ya incoó unas diligencias preprocesales, y con la Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para investigar el origen de cada uno de los incendios.

Tras asegurar que no es intención del Ejecutivo estigmatizar o criminalizar a ningún colectivo, ha insistido en la necesidad de concienciación sobre la prohibición de realizar quemas en el campo cuando la administración así lo determina por las condiciones meteorológicas. El consejero ha incidido en la gravedad de la situación con hasta 139 focos simultáneos en la madrugada del lunes, muy cerca de los 147 que se llegaron a contabilizar a la vez en la oleada de diciembre de 2015, que tuvo unas consecuencias más graves al quedar arrasadas más de 16.000 hectáreas. Por ello, ha querido agradecer el trabajo realizado durante estos días por más de 400 efectivos en unas intensas labores de extinción para proteger la vida de las personas y los bienes, en unas circunstancias muy complicadas por la sequedad del ambiente y unas rachas de viento de hasta 100 kilómetros por hora. Por su parte, fuentes de la Guardia Civil han confirmado a Efe que varios equipos multidisciplinares de las unidades de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, lideradas por el Seprona, están desarrollando estos días una intensa investigación para determinar el origen de los incendios forestales.

Las investigaciones de la Fiscalía y la Guardia Civil en las oleadas de incendios forestales más graves registradas en Asturias, en los años 2015 y 2017 ya determinaron que más del 80 por ciento de los fuegos fueron intencionados y apreciaron la existencia de una relación causal con la regeneración de pastos. La Fiscalía de Asturias formuló en 2017 catorce acusaciones por delito de incendio forestal, casi todas ellas por imprudencia grave y relacionadas con la regeneración de terrenos para pastos. Además, las Brigadas de Investigación de Incendios del Principado (Bripas) reflejan en sus informes que el 82 por ciento de los incendios son intencionados y, de éstos, el 70 por ciento responden al interés de determinados ganaderos en regenerar el pasto. La Guardia Civil también ha elaborado sus propios informes a partir de las investigaciones del Seprona, que concluyeron que entre un 80 y un 90 por ciento de los fuegos son intencionados.