El Seprona lidera las investigaciones en busca de los incendiarios

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Bomberos de Asturias en los incendios en San Feliz
Bomberos de Asturias en los incendios en San Feliz @BomberosAstur

Los agentes intentan localizar huellas de neumáticos, colillas o acelerantes. Cotejan los testimonios de los vecinos. La Guardia Civil ha montado equipos multidisciplinares

06 mar 2019 . Actualizado a las 13:30 h.

Varios equipos multidisciplinares de las unidades de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, lideradas por el Seprona, están desarrollando una intensa investigación para determinar el origen de los incendios forestales en Asturias y cuyo origen se cree intencionado, según los gobiernos central y autonómico. En las investigaciones, que trata de identificar a los autores de aquellos fuegos que hayan podido ser provocados de manera intencionada, trabajan las dos comandancias de Asturias, la de Oviedo y la de Gijón, explican a Efe fuentes de la Guardia Civil.

Inicialmente, la patrulla de Seguridad Ciudadana de la demarcación que corresponda o bien el Seprona se desplazan al lugar donde se ha declarado un incendio y, paralelamente a las labores para la extinción por parte de los equipos especializados en Emergencias, comienza el trabajo de la Guardia Civil y las Brigadas de Investigación del Principado (Bripas).

Una vez que el incendio queda extinguido, comienza el trabajo de los especialistas del Principado y el Seprona, que acceden a la zona del fuego y buscan el foco de inicio para recoger aquellos indicios y evidencias sobre el terreno que puedan aportar alguna pista y puedan ser consideradas pruebas claves en un juicio. Los especialistas buscan si hay algún indicio del mecanismo que se haya podido utilizar en la producción del incendio, desde huellas de neumáticos hasta colillas, o cualquier pista que, en el caso de que sea un fuego intencionado, permita identificar a su autor o autores. Seguidamente, se trata de localizar a algún posible testigo que «haya podido ver a alguien o algo», explican a Efe portavoces de las Comandancias de Oviedo y Gijón, quienes aseguran que la colaboración ciudadana es una parte importante en el trabajo de estas unidades.

En un primer momento, se trata de hablar con las personas que viven en las inmediaciones de las poblaciones más cercanas para recabar información y luego cotejarla. Si han visto pasar un coche de madrugada o a personas que no son de la zona merodeando por el lugar donde posteriormente se produce el incendio son datos que se valoran, a los que se suman pruebas contundentes de acciones intencionadas si los especialistas observan a un coche circulando y, al ser interceptado, tienen en su interior cuerdas o botes de combustible. En este último caso, la persona que viaje en el vehículo es detenida y trasladada al cuartel de la Guardia Civil de la demarcación y es investigada dentro de las diligencias que se instruyen. A continuación, se analizan todas las pruebas que pueden incriminar o refutar la información obtenida y se toma declaración al detenido en calidad de investigado.

Los agentes disponen de un plazo máximo de 72 horas para poner a esa persona a disposición judicial y las diligencias instruidas se pasan, junto a la persona detenida, al juzgado de la demarcación donde se ha producido el incendio y se remite una copia a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). «Una vez que el atestado está completado y las diligencias y el detenido a disposición judicial, a partir de ahí empieza el trabajo de fiscales y jueces», señalan desde las Comandancias.