La violencia contra los médicos también es de género

s.d.m. REDACCIÓN

ASTURIAS

El presidente del Colegio de Médicos de Asturias, Alejandro Braña, ofrece una rueda de prensa
El presidente del Colegio de Médicos de Asturias, Alejandro Braña, ofrece una rueda de prensa

El Colegio de Médicos de Asturias contabiliza 14 agresiones en 2018, 12 a médicas. El presidente del colegio reclama un frente social, político y jurídico para frenar

14 mar 2019 . Actualizado a las 16:46 h.

«Una ya es mucho». Alejandro Braña presidente del Colegio de Médicos de Asturias ha presentado la campaña Contra la agresiones a sanitarios, tolerancia cero, que se lanza coincidiendo con el Día Contra las Agresiones a Sanitarios. Braña ha reconocido que las cifras de denuncias en Asturias son inferiores a las de otras comunidades autónomas y que la relación dentro del sistema entre profesionales y sanitarios es bastante fluida pero también ha reconocido que no se puede tolerar ni una agresión, coacción o amenaza porque afecta a la calidad asistencial. Por eso reclama un frente social, político y jurídico similar al que ha se formado para acabar contra la lacra de la violencia de género. De hecho, denuncia que en las agresiones a médicos hay un componente de género muy evidente. De las 14 denuncias de las que el propio Colegio de Médicos tiene constancia en 2018, 12 fueron a médicas. La cifra global supone un ligero repunte con respecto a 2017. 

El perfil del médico agredido en el Principado es el de una mujer con una edad comprendidas en 56 años y 65 años, que ejerce en Atención Primaria, que es amenazada por un paciente, la mitad de ellos sin una cita previa. La causa fundamental son las discrepancias con la atención médica recibida o por quejas sobre el funcionamiento del centro. De los 14 casos constatados, solo nueve concluyeron con la tramitación de una denuncia. Esto sirve a Alejandro Braña para confirmar que los datos que se manejan «son solo pa unta del iceberg». Está convencido de que la cifra total es muy superior. Por eso cree que tendría que formarse una especie de registro único de casos, como existe precisamente en la violencia de género, para que aflore todo lo que está sucediendo. A ese registro aportarían cifras tanto los colegios profesionales, como la Administración sanitaria, las fuerzas de seguridad y los organismos de justicia. 

¿Quién agrede? Esa es la otra cara de la moneda. Con los datos de los médicos en la mano, el perfil del agresor es mayoritariamente un varón que se ceba con mujeres en centros de salud o equipamientos asistenciales sanitarios donde hay más presión asistencial, como los centros de atención primaria o las urgencias hospitalarias. Del total de los 14 casos, en uno de ellos el agresor llegó a propinar un puñetazo en la cara a la médico que le atendía en el Área Sanitaria de Oviedo

El presidente del Colegio de Médicos ha reconocido que la Administración sanitaria está muy sensibilizada con este problema que no sufren solo los médicos sino todo el personal sanitario. Pero también ha señalado que es necesario dar un paso más y que todos los agentes implicados trabajen de manera conjunta. Al mismo tiempo, ha pedido un cambio en la política actual incrementando la cobertura para los colegas que ejercen en la sanidad privada. En la actualidad, las agresiones a los médicos que trabajan en el sistema público están consideradas un atentado a la autoridad y son un delito. Pero esa misma consideración no se extiende a las clínicas o centros privados. Braña cree que hay que reconsiderar esta situación porque, al final, todos sufren los mismos problemas.

«Estamos en un punto de no retorno. Hay que poner el foco, el énfasis en lo que está sucediendo. La sociedad tiene que ser consciente de que es un problema grave que nos repercute a todos y que es capital la colaboración de todos. Tenemos que ser capaces de sacudir a todo el mundo para llegar a una tolerancia cero, como ya está sucediendo con la violencia de género. En esto tienen un papel muy importante los medios de comunicación», ha argumentado.