¿Dónde están las «L» en Asturias? Cada vez menos jóvenes se sacan el carnet de conducir

Carolina García REDACCIÓN

ASTURIAS

Un joven, al volante
Un joven, al volante

Factores sociales y económicos han afectado al sector. Ha perdido su «temporada alta»: las familias ya no aprovechan el verano de acceso a la Universidad para apuntar a sus hijos a las autoescuelas

18 abr 2019 . Actualizado a las 21:17 h.

Si a un joven de hoy en día le dan la oportunidad de elegir entre un móvil de última generación o sacar el carnet de conducir ¿saben lo que escogería? Mientras que hace años lo habitual era alcanzar la mayoría de edad y aprovechar el verano para apuntarse a la autoescuela, ahora cada vez son menos los jóvenes de entre 18 a 20 años que lo hacen. Basta con consultar los datos de la DGT (Dirección General de Tráfico) para hacerse una idea de cómo ha cambiado. Mientras en 2007 obtuvieron el carnet 325.000 jóvenes, diez años después la cifra descendió hasta los 195.000. Una sangría de la que Asturias no se salva.

¿Qué ha sucedido en esa década? Ha sido un cúmulo de factores. Lo explica el presidente de la Unión Empresarial de Autoescuelas de Asturias, Rubén Castro. «Es un tema social que ha afectado por igual a todo el país. Sacar el carnet de conducir a esa edad ya no es prioritario», matiza. Entre otras cosas, la mejora de la red de transporte público en Asturias no hace que sea imprescindible para, por ejemplo, acudir en coche a la universidad. «En mi época si vivías fuera de Oviedo era muy complicado, hoy en día ese problema se ha minimizado», señala. Además, se añade el que cada vez hay menos jóvenes que acceden a su primer puesto de trabajo a esa edad. «Se ha retrasado y por eso entre los 18 a los 20 años ya no es prioritario», argumenta.

La pérdida de poder económico de clase media ha sido determinante. «En esa tesitura, con sueldos más bajos, si hay que decidir entre pagar la matrícula de la universidad o pagar el carnet, las familias lo tienen claro». Y es que, se suma el hecho de que «muchos jóvenes saben que pese a que saquen el permiso de conducir no van a tener un coche propio».

Un ejemplo actual y menos frecuente

Por eso, casos como el de Carla Martínez, que aprovechó que estaba preparando la prueba de acceso a la universidad, para apuntarse a la autoescuela en Mieres, hay cada vez menos. «Siempre tuvimos claro que debía sacar el carnet y así ya lo tenía para cuando lo necesitara. Eso sí,  si ya una vez que lo tuviera no le gustaba conducir, siempre le hemos dicho que no pasaba nada», explica su madre, Encarnación González.

Si la caída de las matrículas ha sido una constante en la última década en las autoescuelas asturianas, de la temporada alta que suponía el periodo desde que se presentaban a la selectividad hasta que el joven comenzaba la universidad, no queda rastro. «Desde hace cuatro o cincos años hemos perdido lo que para nosotros era la temporada alta», lamenta Castro. Entre otras cosas, además de todos los factores sociales y económicos, se suma el cambio de los planes de estudios. «Los estudiantes acaban más tarde y el periodo de exámenes no es el mismo tampoco», concluye.