Da a luz la mujer obligada a ingresar en el HUCA

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El HUCA
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El parto se produjo por cesárea a las dos de la mañana. La decisión judicial abre un debate sobre el derecho a parir en casa

26 abr 2019 . Actualizado a las 09:43 h.

Finalmente, alrededor de las dos de la mañana, la mujer que fue ingresada por orden judicial en el HUCA para llevar a término su parto dio a luz en las instalaciones del centro sanitario aunque fue preciso llevar a cabo una cesárea. La demora del parto, que había prolongado durante más de 42 semanas, despertó la preocupación de los profesionales sanitarios y llegaron a demandar la intervención de la Policía después de que la madre dejara el último control con la intención de parir en casa.

El caso ha despertado una enorme polémica y un debate sobre los límites de la disposición personal de las madres y los derechos del nacido. A lo largo de la jornada de ayer, se produjeron protestas a las puertas del hospital central por parte de colectivos como El parto es nuestro, una asociación española que defiende, entre otros aspecto, el parto en casa como una opción. La portavoz de la familia, Elena Fernández, así como la abogada que representa a la mujer, Francisca Fernández Guillén, señalaron que estudiaban si adoptar medidas legales pero, por lo pronto, exigieron que «se cumpla la ley de autonomía del paciente y se la libere». Entre las mujeres que protestaron a las puertas del HUCA se llegó a declarar que la madre «está secuestrada dentro del hospital»

Sin embargo, no todo el mundo lo ve así. La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, señaló ayer que «modas» como la de parir en el domicilio en lugar de en un hospital o el movimiento antivacunas suponen «un retroceso» respecto a los «importantísimos avances» registrados en las últimas décadas en el ámbito de la salud. Tras subrayar que el parto es «un momento muy crítico» tanto para las madres como para los recién nacidos, la ministra ha incidido en que la atención hospitalaria en los alumbramientos ha permitido reducir la mortalidad perinatal a un 2 por mil en España y detectar enfermedades congénitas que puede ser tratadas desde el minuto cero.

«Si hay partos domiciliarios tienen que ser vigilados y controlados porque la mujer no sólo pone en riesgo su propia vida sino las condiciones futuras de vida de sus hijos», ha subrayado. Carcedo ha abogado por poner en valor todos los avances en el ámbito de la salud «y la cantidad de vidas que se salvaron con las vacunas o con los controles perinatales y las buenas condiciones sanitarias a la hora del nacimiento».

Aunque haya que seguir avanzando «en la humanización» de la atención hospitalaria en los partos, la ministra ha defendido la necesidad de que haya unas garantías sanitarias mínimas a la hora de dar a luz «pensando en los niños, que no tienen culpa».