Las moscas son hasta beneficiosas

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

La sombra de una mosca se proyecta en una hoja al amanecer
La sombra de una mosca se proyecta en una hoja al amanecer JULIAN STRATENSCHULTE| efe

Un estudio de la Universidad de Oviedo demuestra el papel clave de los insectos carroñeros para el «el buen funcionamiento» de los ecosistemas

11 may 2019 . Actualizado a las 20:23 h.

Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad de Oviedo han demostrado el «papel clave y desatendido» que algunos insectos carroñeros, que se alimentan de animales muertos, juegan en la eliminación de carroñas del medio natural, informa EFE. Según los expertos, esos animales -como moscas, escarabajos y hormigas-, además de otros invertebrados, permiten «el buen funcionamiento» de los ecosistemas, a través del reciclado de nutrientes y energía.

Estos resultados han sido publicados en la revista Science, donde los autores del trabajo destacan la importancia de conservar las comunidades de invertebrados necrófagos «en un mundo cada vez más alterado por el ser humano». Se trata de un trabajo liderado por investigadores españoles, que ya advirtieron el año pasado de que «se debe prestar mayor atención a los vertebrados carroñeros», según ha señalado la UAM en un comunicado.

Los firmantes ensalzan que en los últimos meses la comunidad haya reconocido por primera vez el papel de vertebrados carroñeros, como los buitres, en la prestación de servicios de regulación de enfermedades y control de plagas. Sin embargo, ahora subrayan el relevante papel de las moscas, escarabajos y hormigas, entre otras especies, que son los primeros animales en llegar a una carroña y que, junto con otros invertebrados, pueden eliminar hasta el 90% de la biomasa muerta de pequeños vertebrados «en unos pocos días».

Por ello, una de las firmantes del trabajo, Patricia Mateo Tomás, de la Universidad de Oviedo, reprueba que se siga «olvidando» el papel de los invertebrados carroñeros. El primer firmante del artículo, que trabaja en el Centro de Biodiversidad y Cambio Global, adscrito al departamento de Ecología de la UAM, Pedro P. Olea, recuerda que la presencia de los invertebrados necrófagos es usada por la ciencia forense para determinar el tiempo transcurrido desde la muerte del ser hallado.