La multinacional presenta a los sindicatos, de manera exhaustiva, los costes por los que la producción en España resulta menos competitiva. No precisa en qué productos o instalaciones aplicará el recorte
16 may 2019 . Actualizado a las 20:30 h.La reunión de cuatro horas que los sindicatos mantuvieron durante la mañana de este jueves, 16 de mayo, en Madrid con la dirección de ArcelorMittal no ha servido para despejar las incertidumbres que la multinacional generaba la pasada semana al anunciar un recorte de la producción de tres millones de toneladas, de las cuáles 700.000 toneladas afectarán a las plantas asturianas. Por tanto, los representantes de los trabajadores terminaban una jornada de reuniones con preocupación y con la expectativa puesta en que se busque una solución a nivel europeo para que los productos fabricados en los países de la Unión ganen competitividad frente a los procedentes de fuera, como Turquía o Rusia, donde no se pagan impuestos como el del CO2. Una presentación exhaustiva de la situación del mercado siderúrgico fue lo que puso sobre la mesa Arcelor para dejar claro que no son competitivos en ese mercado como consecuencia de los elevados costes a los que tienen que hacer frente en España. Sin embargo, lo que no ha precisado la empresa a los sindicatos todavía es en qué productos o a qué instalaciones afectará la reducción de la producción anunciada. Los representantes sindicales esperan que se concrete en el comité europeo previsto para la próxima semana.
Tanto el secretario general de la sección sindical de UGT, Raúl Cueto, como el secretario general de CC OO en ArcelorMittal, José Manuel Castro, han coincidido en que en la comparativa detallada de la situación de España con respecto a otros países de la Unión Europea referido a los costes eléctricos, «nosotros salimos perdiendo». A eso suman la situación comercial de España y del entorno europeo y de la capacidad siderúrgica que hay en Europa, debido al aumento de las importaciones por el mal funcionamiento de las medidas arancelarias.
«No somos competitivos porque las medidas de salvaguarda tampoco funcionan», ha manifestado Cueto al término de la reunión, quien demanda «que se busquen medidas» desde los gobiernos y en el ámbito europeo para corregir la problemática ya que aclaran los representantes sindicales que sobre esos dos aspectos los trabajadores no tienen ninguna influencia. «Poca ayuda podemos ofrecer más allá de tratar de influir en los gobiernos y en la Comisión Europea», ha dicho el secretario regional de CC OO en ArcelorMittal.
Para lo que no traen respuestas aún los sindicatos es para el cómo y cuando la reducción de la producción en 700.000 toneladas anunciada para Asturias. «No se explicó en detalle la reducción de la producción, a qué productos o a qué instalaciones afectará», ha señalado Raúl Cueto, quien mantiene que es consecuencia «de algo coyuntural del mercado» pero reconoce que la falta de respuestas «mantiene la incertidumbre».
Castro, por su parte, añade que tampoco se ha dado información sobre «cómo se va a compaginar esa reducción con las paradas previstas», a la vez que ha criticado que sigan sin facilitarles información económica. «Vamos un poco a ciegas, porque nos dan información de carácter global, pero la valiosa nos la siguen ocultando», ha dicho el secretario general de CC OO en ArcelorMittal.
Los representantes sindicales han mantenido dicha reunión en Madrid con representantes de la multinacional como parte de la comisión negociadora del séptimo acuerdo marco que afectará a un total de 8.500 trabajadores en toda España, incluidos los 5.500 de las plantillas de las fábricas de Avilés y Gijón. En este sentido, la dirección de Recursos Humanos ha trasladado una propuesta consistente en ligar una parte de los incrementos salariales a la consecución de unos objetivos en base a los parámetros de productividad y absentismo. Los sindicatos han respondido que «esta parte variable en ningún caso puede afectar a la retribución fija del salario».
La próxima reunión para continuar la negociación del acuerdo marco está programada para el 29 de mayo en Madrid, según han avanzado los sindicatos.
