La oficialidad del asturiano gana su plebiscito

ASTURIAS

La manifestación por la oficialidad
La manifestación por la oficialidad TM

La suma de sufragios a los partidos que recogen explícitamente la reforma en su programa supera a las formaciones opuestas a la protección de la llingua

27 may 2019 . Actualizado a las 22:22 h.

Por primera vez en unas elecciones autonómicas, una mayoría de partidos que recoge explícitamente reformar el Estatuto de Autonomía para hacer oficial la lengua asturiana ha obtenido más votos en el conjunto de grupos con representación parlamentaria. Se trata de una diferencia pequeña pero que supone un respaldo a la demanda ya que ha sido un asunto tratado de forma directa en la campaña electoral, más después de que el socialismo asturiano girara en su posición histórica después del último congreso de la FSA, cuando una parte mayoritaria de la militancia del partido aprobó favorecer el pleno reconocimiento de la llingua.

El secretario general de la FSA y candidato a la presidencia del Principado, Adrián Barbón, que ha obtenido una victoria clara con 20 escaños en la nueva Junta General, a apenas tres de distancia de la mayoría absoluta, publicó su primer mensaje en su cuenta de la red social Twitter en modelo bilingüe, un doble tweet en castellano y asturiano, para agradecer la confianza de los electores. 

Tanto PSOE como Izquierda Unida y Podemos Asturies llevan en su programas diferentes propuestas respecto a cómo debe abordarse la polítinca lingüistica pero los tres comparten que se avance hacia la oficialidad; los tres sumaron 278.091 votos frente a los que reúnen los otros cuatro partidos que entran la cámara asturiana y que se oponen abiertamente a la oficialidad; PP, Ciudadanos, Foro y Vox suman 234.025 sufragios en los comicios de mayo.  

En la entrevista concedida a La Voz de Asturias antes de los comicios, Barbón destacó que «la lengua es un patrimonio de nuestra historia, es nuestra herencia, la que nos dejaron los güelos y los güelos de los güelos, y vamos a hacer lo posible para que se mantenga esa riqueza cultural. Ahora bien, sabemos que hay un miedo por parte de la sociedad por qué significa eso pero es que nosotros tenemos que buscar nuestro propio modelo de oficialidad. Un modelo voluntarios, dialogado, un modelo nada imperativo sino propositivo; es decir un modelo adaptado a nuestra realidad. Yo lo que no entiendo es la actitud del PP porque da la sensación no de que tengan un problema con la oficialidad sino de que tiene un problema con el asturiano». 

«Momento histórico»

Por otra parte, y según recogió Europa Press, la Xunta pola Oficialidá de la Llingua Asturiana (XDLA) e Iniciativa pol Asturianu consideran que esta legislatura es el momento de abrir el proceso de reforma del Estatuto de Autonomía para incluir la oficialidad. Este 26 de mayo PSOE, Podemos Asturies y IU --partidos que llevan la la oficialidad en su programa-- han alcanzado 26 de los 45 diputados de la Junta General.

En ese sentido, el portavoz de la XDLA, Carlos Pulgar, se felicita porque este elecciones «han demostrado que los derechos de la ciudadanía y la reforma estutaria para incluir la oficialidad están más presentes que nunca en la agenda política asturiana».

«Haremos que sea un asunto prioritario para el nuevo gobierno al tratarse de un déficit democrático que Asturias arrastra desde hace muchos años. Es el momento para solucionarlo, ha llegado la hora», ha señalado Pulgar.

Por otro lado, desde Iniciativa, Inaciu Galán, habla de «momento histórico» al existir «un consenso social a favor de la oficialidad», donde también incluyen a Foro Asturias hasta sumar 28 diputados. Además, ha afirmado que este 26 de mayo se ha demostrado que llevar la oficialidad en el programa «es una medida muy bien recibida por la sociedad», para lo que pone de ejemplo el PSOE, que ha pasado de 14 a 20 diputados.

«Estamos ante un momento de cambio que podría permitir que se saque adelante una reforma estatutaria en esta próxima legislatura», ha afirmado, para pedir a los partidos que lleven la oficialidad en el programa que pongan en marcha las medidas necesarias para hacer una reforma efectiva de la forma más ágil que sea posible, «así como para que, mientras tanto, lleven adelante las medidas de normalización a la altura de las circunstancias».