Manolo Díaz afirma que Grueso hacía «cosas increíbles» para dar contenido a la programación

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

El exdirector de producción, Marc Martí (i), y el exempleado de Viajes ECI, José María Vigil (c), escuchan la declaracion del expresidente de la Fundación Centro Niemeyer, Manolo Díaz (d), al inicio de la sesión del juicio del caso Niemeyer
El exdirector de producción, Marc Martí (i), y el exempleado de Viajes ECI, José María Vigil (c), escuchan la declaracion del expresidente de la Fundación Centro Niemeyer, Manolo Díaz (d), al inicio de la sesión del juicio del caso Niemeyer Alberto Morante

El productor musical que presidió el Patronato entre 2011 y 2012 declara que el gobierno de Foro quería «destruir» el Centro Niemeyer

29 jul 2019 . Actualizado a las 19:55 h.

El productor musical Manuel Díaz Martínez, que presidió el Patronato del Niemeyer entre 2011 y 2012, ha declarado que el gobierno de Foro quería «destruir» el Niemeyer, pese a que todo iba «como la seda» aunque había «tensiones de caja y tesorería» como conocía «todo el mundo» porque se gastaba «de más» y las subvenciones llegaban tarde. El testigo ha explicado que el entonces director general del centro, Natalio Grueso, quien afronta una petición fiscal de once años de prisión por la emisión de facturas falsas o manipuladas, gastaba «mucho dinero», entre otras actividades, en desplazamientos y viajes, porque hacía «cosas increíbles» para dar contenido a la programación, aunque él estima que era «poco» en relación a la proyección internacional que daba al centro, informa EFE.

En su testifical ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, Díaz ha afirmado que Grueso nunca le dio explicaciones sobre los gastos aunque supone que se las tendría que dar al entonces secretario general, José Luis Rebollo, que afronta una petición fiscal de dos años y tres meses de prisión como presunto cooperador necesario en un delito societario. El productor ha comentado que él tenía una carrera internacional de «éxito intachable» en la discográfica CBS y el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, le ofreció formar parte del Patronato del Niemeyer para conseguir financiación privada e intentar atraer a patronos que les ayudara a desligarse de la financiación pública.

En la primera reunión a la que asistió, el 4 de junio de 2011, «de repente y de forma sorprendente», ha dicho, le nombraron presidente del Patronato y él aceptó porque tenía la impresión que todo iba a ir «como la seda», ha comentado ante el tribunal. Díaz permaneció al frente del Patronato durante un año, ya que con la llegada al gobierno regional de Foro, ha dicho que le dijeron que el Niemeyer «estaba podrido» e iban a sacar a la luz «muchas cosas», pero él no entendió las razones de lo que ha calificado como «amenazas».

El testigo ha corroborado que no comprendía las razones por las que le comentaron que había tensiones de caja y que la prensa regional estuviera publicando que los gestores se habían gastado «unas hamburguesas en Nueva York y gin tonics en Tánger», cuando habían hecho gestiones importantes como «traer a personalidades relevantes a Avilés», que él pensaba que era algo «milagroso». Díaz ha censurado que el gobierno de Foro tuviera interés en «destruir» el Niemeyer y ha admitido que hubo tensiones porque, según ha manifestado, cuando los patronos ven el escándalo, «por pequeño que fuese, la gente que tiene plata, es muy sensible a ver si es un dispendio».

Cuando el PSOE volvió a estar al frente del gobierno regional, Díaz trabajó «lo más» que pudo, ha afirmado, con la entonces consejera de Cultura, Ana González, puesto que él no tenía que huir, ni nada que esconder. Manuel Díaz ha considerado «incomprensible» que se intentara destruir el Niemeyer cuando, según ha expuesto, «todo el mundo» estaba muy contento, especialmente los comerciantes, que incrementaron las ventas. En su declaración ha incidido en que nunca tuvo conocimiento de las cuentas y tras su comparecencia la sesión continúa con la testifical del perito de Hacienda que analizó la contabilidad del Niemeyer a instancia del juez instructor de Avilés.