Un corredor de aire frío hacia Asturias

Xavier Fonseca / C.F.F.

ASTURIAS

Oviedo en julio
Oviedo en julio

Este fin de semana se esperan chaparrones y un descenso de las temperaturas. A partir del lunes reaparece el anticiclón

10 ago 2019 . Actualizado a las 19:10 h.

Tras una semana inusual de verano, el tiempo tropical deja Asturias. Las temperaturas de más de 30 grados que llevaban tras de sí el bochorno y las tormentas quedarán atrás para dar paso a un clima más bien frío. Adiós también al sol y a la playa, ya que las nubes y las lluvias serán las protagonistas de este fin de semana. La configuración tan impropia del verano lleva la firma de una borrasca bastante profunda para la época del año, que en estos momentos se aleja de la comunidad. Pero antes dejará unas últimas horas más de inestabilidad.

El sistema de bajas presiones se está moviendo ahora mismo hacia el norte, desplazando las lluvias al Reino Unido. Al mismo tiempo, el anticiclón de las Azores comienza a subir en latitud hasta situarse al oeste de la Península. La posición actual de los sistemas de altas y bajas presiones creará un corredor de vientos del noroeste, que desplazará aire frío de origen polar. A pesar de que procede del polo norte, la masa de aire que desciende por el pasillo de isobaras no está tan gélida como en invierno.  El viento del norte retirará la masa de aire cálido y la humedad de origen tropical. Como consecuencia, descenderán las temperaturas, sobre todo las nocturnas, las que estaban marcando valores muy altos. El aire frío que llegará a través de los vientos del noroeste también ejercerá de motor de inestabilidad. El sábado y, sobre todo, el domingo existe una probabilidad elevada de que puedan caer algunos chaparrones acompañados de tormenta.

Anticiclón

Los modelos meteorológicos insisten en que la semana que viene el anticiclón de las Azores podría reforzarse. Su influencia no será demasiado intensa pero sí lo suficiente para que Asturias encadene varios días consecutivos con tiempo seco. A medio plazo el Principado recuperaría la situación asociada a la circulación del nordés. Las temperaturas máximas serían elevadas en el interior y las mínimas dentro de la media en esta época del año. Una normalidad que brilla por su ausencia.