Mochilas pesadas en plena era digital: los dolores de espalda crecen

S.D.M.

ASTURIAS

Ramón Leiro

Las familias proponen, en la vuelta al cole, adoptar medidas para que los alumnos carguen con menos peso. Más de la mitad de los estudiantes con más de 13 años ya ha sufrido problemas

13 sep 2019 . Actualizado a las 20:33 h.

Libros, material escolar, la fruta para el recreo, algún trabajo o maqueta, incluso ropa de recambio... En plena era digital las mochilas de los alumnos continúan atestadas, sobre todo en los primeros días tras la vuelta al cole, cuando todavía la actividad no está totalmente organizada. ¿Cuánto peso máximo pueden llevar un niño sin que su espalda se resista? Las asociaciones de padres han llamado a voces autorizadas para responder a estas cuestión. El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) y la Red Española de Investigadores en Dolencias de la Espalda (REIDE) han impulsado una campaña para prevenir las dolencias de espalda entre los escolares. Ahí han señalado que nunca deberían acarrear más del 10% de su peso. Así que un niño de 20 kilos jamás debería cargar con más de dos. Las familias son conscientes de que no suele ser así.

En un tercio de los casos, sin embargo, esta advertencia se incumple, reconocen en la Confederación Española de Asociaciones de Padres (Ceapa), de la que forma parte la FAPA Miguel Virgós, mayoritaria en las escuelas asutrianas. «Es habitual contemplar como el alumnado llega a los centros escolares con mochilas casi más grandes que ellos», señala Maria del Carmen Morillas, tesorera de Ceapa. La confederación señala que es importante que los padres se lo tomen en serio. Creen que la comunidad educativa tiene que involucrarse para encontrar una solución y así envitar los problemas de salud que genera. 

Los especialistas médicos implicados en esta campaña señala que antes de los 6 años, las dolencias de la espalda son excepcionales en España. Sin embargo, su frecuencia crece exponencialmente a partir de los 10 años. Entre los 13 y 15 años, las mitad de los estudiantes reconocen haber tenido ya algún dolor. La prevención es importante, explican, porque, es entre los 6 y los 10 años cuando los niños deben adquirir buenos hábitos que les ayuden a prevenir o a reducir su impacto. «Familia, maestros y médicos debemos de ser partícipes a la hora de promover y tomar conciencia de este problema», explica el doctor Serafín Romero, presidente del CGCOM.

Medidas a adoptar

¿Qué pueden hacer las administraciones? La implantación de los materiales digitales es una de las políticas que resta peso a la mochila. El Gobierno del Principado subvenciona los libros de texto y desde el curso 2015/2016 la convocatoria está abierta a los contenidos digitales. El único requisitos, como sucede en papel, es que sean reutilizables, ya que la Administración asturiana ha impulsado la creación de bancos para fomentar el intercambio.

El futuro de los deberes también puede aligerar las mochilas. Precisamente, la FAPA Miguel Virgós se ha sumado en numerosas ocasiones a las campañas en contra de los deberes en vacaciones, una iniciativa promovida por la confederación españolas de padres. Esta guerra contra los deberes parece estar calando. Desde que comenzaron a movilizarse con #StopDeberes hace dos años, las familias empiezan a detectar «algo de sensibilidad en los docentes». «Todas las tareas deben realizarse durante las clases y eso supone de una organización por parte del docente que debe resolver el centro si se incumple», ha señala Clara Díaz, presidenta de la federación asturiana en numerosas ocasiones. El dicurso de Díaz ha encontrado eco en la nueva consejera de Educación del Principado, Carmen Suárez, que en una de sus primeras apariciones tras su nombramiento no se ha mostrado favorable a las tareas repetitivas como mejor método de aprendizaje.

Prevención

Mientras el peso que llevan los estudiantes se aligera, los especialistas hacen hincapié en la prevención. Esta campaña pone el acento en la importancia de practicar deporte en familia para crear hábitos saludables desde la infancia. Previene dolencias de la espalda durante toda la vida y reducien el impacto de los episodios de dolor, cuando aparecen. Da igual cuál sea el deporte, lo fundamental es la actividad. «Los estudios realizados demuestran que la constancia es clave. Es más importante hacer ejercicio de manera habitual que decantarse por uno u otro deporte concreto», señalan los médicos. «Cuanto más divertido y motivador resulte más probable es que los niños y niñas lo mantengan en el tiempo», señalan. Lo único que desaconsejan son los niveles muy competitivos, porque incrementan el rieso de sufrir lesiones y de desarrollar desequilibrios muscuales.

Los padres pueden realizar gestiones en los centros para promover la instalación de taquillas en los colegios. Si es imposible evitar el transporte de mucho material, entonces es preferible que compren mochilas con ruedas. Las de hombro son la peor opción. En todo caso, tendrían que tener cinturón para atarlo a la cintura y que no se balancee.

«Las familias podemos proponer la formación de comisiones de seguridad y salud en el Consejo Escolar que promuevan medidas para solucionar el problema al que nos enfrentamos», sostiene Morillas. La representante de Ceapa cree que es importante enseñar «higiene postural al alumnado o proponer en las revisiones de salud del programa del niño sano que se haga más hincapié en los problemas de espalda, entre otras medidas».