Este es el legado de María Luisa, la cocinera que popularizó la gastronomía asturiana

La Voz REDACCION

ASTURIAS

María Luisa García
María Luisa García

Autora de auténticos bestsellers como «El arte de cocinar», falleció ayer a los 100 años en su domicilio de Mieres

13 oct 2019 . Actualizado a las 12:45 h.

La cocinera asturiana María Luisa García publicó El arte de cocinar en los años 70 como un libro de apoyo para sus alumnas de cocina que acabó siendo un imprescindible en los hogares asturianos y también de fuera de Asturias. María Luisa, que convirtió en auténticos bestsellers sus libros sobre la gastronomía asturiana, falleció ayer en su domicilio de Mieres a los 100 años de edad. La capilla ardiente está instalada en el tanatorio de Mieres y, mañana a las 13 horas, se celebrará el funeral de cuerpo presente en la Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol.

María Luisa, que estaba enferma de Alzheimer, había nacido el 7 de julio en Cauxal, en la parroquia de Figareo. Hija de un trabajador de la Fábrica de Mieres y un ama de casa, recibió en 1957 una beca para estudiar en la Escuela de Especialidades Ruiz de Alda de Madrid, en donde, entre otras materias, recibió formación en cocina y dietética.

Sin embargo, se había iniciado en los fogones desde muy joven al haber fallecido su madre y tener que hacerse cargo de sus hermanos. En 1959, cuando regresó a Mieres, empezó a dar clases de cocina. Fue tal su éxito como maestra cocinera que pronto extendería sus clases al resto de Asturias, con cursos que tenían dos meses de duración.

Empleó cuatro años en escribir las recetas de El arte de cocinar, que se publicó en 1970 y, en la actualidad, ya alcanza la 30ª edición, con más de medio millón de ejemplares vendidos. Este clásico de la literatura gastronómica, curiosamente, no estuvo en la mesa de ninguna editorial, puesto que fue la propia María Luisa quien lo editó y distribuyó. La Feria de Muestras de Gijón, en donde tuvo un estand, le sirvió como trampolín para dar a conocer sus recetas.

María Luisa se hizo así un nombre en los anales de la gastronomía y seguiría su exitosa trayectoria con Platos típicos de Asturias, en 1971, o El arte de cocinar. Segunda parte, en 1982. En los años 90 también impartió cursos de cocina en los centros asturianos de países como Alemania, Argentina, Chile o Venezuela y seguiría publicando obras como El arte de la repostería, así como colaboraciones en El libro de oro de la cocina española (1972) e incluso en publicaciones internacionales como The good cook, de la editorial norteamericana Time/Life.

Incluso cocinó para el Papa Juan Pablo II en la visita que hizo a Asturias en 1989. El secreto de su éxito posiblemente resida en que recoge, por especialidades, recetas de platos tradicionales explicadas de manera sencilla y paso a paso que no necesitan de ingredientes extraordinarios. E incluso, en cada una de ellas, se explica cómo deben tratarse los ingredientes para que no pierdan sus propiedades nutritivas o cómo reconocer que están en buen estado.

Su larga trayectoria profesional fue reconocida con premios como la Insignia de Oro de la Hostelería de Asturias y el Urogallo del Centro Asturiano de Madrid.