Los ecologistas critican la norma de pesca para el año que viene

La Voz

ASTURIAS

Cientos de pescadores madrugan este domingo para intentar hacerse con el preciado campanu
Cientos de pescadores madrugan este domingo para intentar hacerse con el preciado campanu Alberto Morante | EFE

La Coordinadora denuncia que es una ley continuista «para unos ríos cada vez más amenazados». Reclama al Principado «medidas valiente y radicales»

02 nov 2019 . Actualizado a las 17:52 h.

«Es una norma continuista para unos ríos cada vez más amenazados». Así califica la Coordinadora Ecologista a la normativa que regula la campaña 2020 de pesca deportiva de los ríos publicada por la Consejería de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca en el Bopa. Este colectivo lamenta que el Gobierno asturiano siga atendiendo a las presiones der algunos pescadores para poder pescar salmones y truchas a pesar de que considera que ambas especies sufren multitud de amenazas y que «van camino de su desaparición en muchas cuencas, tras décadas de explotación masiva».

La Coordinadora había presentado alegaciones que no han sido atendidas por la administración, reclamando la adopción de restricciones. Lamenta que todas esas quejas, apoyadas por otros colectivos no hayan sido escuchadas. 

Critica que se siga permitiendo el cupo máximo de cuatro salmones por pescador en la temporada sin diferenciar por cuencas, «a pesar de que en algunas ya casi ni se pescan, como es el caso del Esva o la significativa reducción en el Eo». Los ecologistas proponen como única alternativa la modalidad de pesca sin muerte (denominada captura y suelta) durante toda la temporada.

Para la trucha, explica que se permite pescar 6 truchas cada día por pescador. El colectivo considera que hay que reducir a la mita, tres por pescador y día y con una talla máxima de las truchas hasta los 35 centímetros en todos los ríos. Las mayores habría que soltarlas. Reclama, además, que tres cotos parciales de cada cuenca pasen a ser libres de captura y suelta. Señala que habría que imitar las limitaciones adoptadas en Castilla León y reconocer que la trucha va en franco retroceso. 

Tampoco entiende que se mantenga el horario de pesca que va variando, en función de la época, de 7,30 a 6,30 por la mañana y de 21 a 23 horas. La coordinadora propone especificar «literalmente que está prohibida la pesca de noche y la ayuda de luces artificiales». También reclama  la suspensión inmediata de las repoblaciones, ya que afirma que no están avaladas por ningún estudio científico publicado en ninguna parte del mundo y porque suponen un problema añadido más a la biodiversidad de los ríos.

Otras de las alegaciones presentadas y no atendidas por el Principado consiste en crear vedados permanentes en las principales graveras o zonas de desove de cada río, a fin de que se sirvan de zona fuente para repoblar de forma natural el río.

«Si no se toman medidas valientes y radicales tanto a corto plazo como a futuro, se está poniendo en peligro especies emblemáticas como el salmón a corto plazo, no podemos permitir que los caprichos de los políticos y el plegamiento a los intereses de ciertas asociaciones de pescadores que creyéndose propietarios del recurso entienden a las truchas y salmones, como de su exclusiva propiedad, siguen anclados en una idea extractiva y depredadora de la pesca ya superada por los acontecimientos», argumenta.