Vuelve la pleamar violeta

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Un momento de las marchas del 25N en Gijón
Un momento de las marchas del 25N en Gijón J.L.Cereijido

El feminismo exhibió músculo en Asturias con una marcha multitudinaria para reivindicar la igualdad de derechos de la mujer

18 ene 2020 . Actualizado a las 17:29 h.

El 8 de marzo de 2018, millones de mujeres en toda España -decenas de miles de ellas en Asturias- proclamaron el verdadero inicio de un siglo XXI como el siglo de las mujeres. Fue la crecida de la marea de color violeta, el color simbólico del feminismo. Cumplido un año justo desde esa efeméride, volvieron este año a salir a la calle y repetir la convocatoria de una huelga general feminista. Fue una jornada de movilización multitudinaria en la que se hizo historia en Asturias.

Vienen pisando fuerte pero todavía están lejos de la paridad. Las cifras explican las razones para reivindicar el 8-M, el Día Internacional de la Mujer. Asturias presenta la mayor brecha salarial de España y una de las tasas de actividad femenina más bajas. La representación política es aún escasa: Solo el 23% de los máximos mandatarios municipales son alcaldesas.

Más que motivos

El 52,8% de la población de Asturias son mujeres. Representan por tanto más de la mitad del padrón, aunque pocas veces esta estructura poblacional tiene un reflejo social. Cuando llega la hora de pedir una excedencia para cuidar a los hijos, el 91,24% son de trabajadoras. Cuando hay que tramitar una excedencia para cuidar a los progenitores, el 80,15% son trabajadoras. 

Así consta en las estadísticas que maneja el Instituto Asturiano de la Mujer. Esto sucede cuando, además, el número de ocupadas es muy inferior. Los informes del Instituto Nacional (INE), con los datos del cuarto del último trimestre de 2018 incluidos, son demoledores. Trabajan 188.000 asturianas frente a 202.600 asturianos. La tasa de parados en varones es del 11,55% y en mujeres del 14,23%.

El mercado laboral aparece como un motor generador de desigualdad. La asociación de técnicos de Hacienda (Gestha) señala que la brecha salarial en el Principado es de 6.274 euros anuales. Es decir, ellas cobran de media esa cifra de menos y su salario no llega a los 17.000 euros anuales.

El techo de cristal es otra de las grandes preocupaciones. Las mujeres acceden al mercado laboral en el más amplio sentido, en todos aquellos sectores para los que se forman, pero no llegan ni a cargos intermedios ni a puestos de responsabilidad, que siguen copados por varones. La justicia asturiana, con las cifras del año 2018, puede ser un buen ejemplo. De los 144 jueces que ejercen en el Principado, 77 son jueces y 77 juezas. La paridad parece, a simple vista, perfecta. 

Pero si se analizan los datos al detalle no lo son tanto. De los 24 cargos en el Tribunal Superior de Justicia (TSJA), el máximo órgano judicial, 16 están ocupados por varones y 8 por mujeres. Si se mira la Audiencia Provincial, el balance es casi idéntico, 17 frente a 10, en porcentaje, el 37%. Donde ellas son una inmensa mayoría (22 a 10) es en los juzgados de primera instancia e instrucción, en la base.

La política tampoco aporta mejores perspectivas. Nunca ha habido una presidenta del Principado y solo una presidenta de la Junta General,  María Jesús Álvarez. Si se quiere mirar la botella medio llena, el Consejo de Gobierno regional tiene un 50 a 50. Ni siquiera los sindicatos son el mejor ejemplo. Nunca lo fueron. Ninguno de los mayoritarios ha tenido hasta el momento en Asturias una secretaria general, aunque es cierto que ellos son las organizaciones convocantes que dan soporte a la huelga general del 8-M.

Educación

La educación está dando un giro importante. Aquí la brecha es de resultados a favor de las alumnas. Las estudiantes aprueban más que los estudiantes ya desde la Primaria. La diferencia comienza a edades tempranas.

En Primaria, hay apenas un punto de diferencia. En Secundaria alcanza los cinco y en Bachillerato llega a siete. En las aulas de la Universidad de Oviedo se sientan más mujeres que hombres. Hay más mujeres intentando sacarse el doctorado, con la precariedad que están sufriendo los jóvenes investigadores, sin apenas recursos y con retrasos en todo tipo de becas que constituyen sus únicos ingresos. Pero el techo de cristal parece que se mantiene también en la institución académica.

Violencia de género

La lucha contra violencia de género y la visibilización de esta lacra social tiene su propio día, el 25 de noviembre, pero es también una de las puntas de lanza del Día Internacional de la Mujer. No es necesario comparar para comprender la gravedad de los datos. 

Con el balance cerrado en el tercer trimestre de 2018, según el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial, se había tramitado 765 denuncias en Asturias, un 22,6% más que en el mismo periodo del año anterior. La tasa de mujeres víctimas por cada 10.000 es de 13,01%. Siete de cada diez denuncias las presenta la propia víctima. En 2018, no se registró ninguna víctima mortal. En 2017 fueron tres. El peor año fue 2005, con cinco mujeres asesinadas.