Tres investigados en Asturias por utilizar cebos envenenados

La Voz

ASTURIAS

Inspección de la unidad canina del Seprona
Inspección de la unidad canina del Seprona

El Seprona realizó 24 inspecciones dentro de la operación nacional «Antitox». Los investigados ponían trampas para agatos pero intoxicaron aun pero en Llanera

12 feb 2020 . Actualizado a las 14:51 h.

Agentes de la Guardia Civil adscritos al Seprona han realizado 24 inspecciones en zonas ganaderas y cinegéticas, dentro de la operación nacional Antitox. En tres de estos dispositivos participaron perros detectores de drogas del Servicio Cinológico de la Guardia Civil y en otras seis perros detectores de cebos envenenados dependientes del Principado de Asturias. Como consecuencia de esta labor, tres asturianos han sido investigados por colocacr un cebo envenenado para gatos en el que resultó intoxicado, un perro en una finca en Llanera. Los investigados utilizaron como cebo un recipiente de plástico, en cuyo interior se hallaba mezclado el veneno tipo raticida con pescado. Lo que pretendían era acabar con la presencia de gatos callejeros que entraban en una finca anexa a la del dueño del perro que resultó envenenado.

La Guardia Civil investiga a 28 personas en toda España por el uso ilegal de cebos envenenados durante el año pasado. Los agentes han inspeccionado 289 fincas cinegéticas, establecimientos fitosanitarios y explotaciones ganaderas. El Seprona, apoyado por el Servicio Cinológico, ha localizado 600 métodos de caza prohibidos, y cerca de 120 animales envenenados, entre ellos cadáveres de lince ibérico, águila imperial milanos reales. Además, la Guardia Civilse  ha incautado de 47 cebos envenenados y un total de 66 kilos de productos tóxicos. Asimismo, ha interpuesto 175 infracciones a la normativa de sanidad vegetal, la ley Patrimonio Natural y de la Biodiversidad y legislación diferentes comunidades autónomas.

La investigación de este tipo de delitos, según la Benemérita, resulta muy compleja por tres motivos: «la ausencia de testigos, ocurren en zonas aisladas y el conocimiento del medio por parte de los autores». Además, explica que la propia naturaleza de estos delitos requiere una formación policial cada vez más especializada, en la que se conjugan aspectos tan diversos como inspección ocular de los escenarios, análisis de ADN, cotejo balístico o metodos de investigación propios de la delincuencia.