La compañía deja desierto el concurso para instalar máquinas de autoventa y atención puntual al cliente
04 mar 2020 . Actualizado a las 11:48 h.Nadie quiere cuidar de las estaciones asturianas que Renfe quiere dejar sin vendedor presencial de billetes. Al menos, no por tan poco dinero. La autoridad ferroviaria ha dejado desierto el concurso que sacó para instalar máquinas de autoventa y atención puntual al cliente; es decir, nadie se ha presentado debido a los bajos precios y a la organización de los horarios, según fuentes de la compañía.
Según consta en el pliego de la licitación, se trataba de mantener las máquinas y atender las estaciones de Asturias (Cudillero, Figaredo, Infiesto, Llanes, Luarca, Navia, Posada de Llanes, Ribadesella, Trasona y Trubia) además de otras cuatro de Cantabria. Y todo ello por 51.536 euros, por lo que, obviamente, no hubo ofertas.
Renfe, que cada vez invierte menos en la red convencional y más en el AVE, asumió la gestión del canal de venta de billetes hace unos años. Las estaciones de los grandes núcleos urbanos fueron las primeras en pasar a formar parte del operador y hasta se pactó con Adif un gran trasvase de personal (unas 1.000 personas), que se empezó a orquestar en 2016. Para el resto se acordó una moratoria. A mediados del pasado mes de enero, la compañía anunció que volvía a vender presencialmente los billetes en esas estaciones, pese a que había decidido retirar a los operarios.
