Calviño afirma que la industria electrointensiva no puede parar

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Europa Press | Eduardo Parra

La vicepresidenta asegura que se puede mantener un nivel de actividad reducido y menor movilidad del personal, correspondiendo a las empresas decidir cuál es la mejor forma de organizarse

31 mar 2020 . Actualizado a las 18:29 h.

La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, ha afirmado que la industria electrointensiva no se puede parar, por lo que hay que asegurarse que se puede mantener un nivel de actividad reducido y con menor movilidad de los trabajadores. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, tras la incertidumbre desatada por la publicación del decreto que restringe aún más la movilidad por la extensión del coronavirus, Calviño ha apuntado que son las empresas las que deben ver cuál es la mejor forma de organizarse, al ser preguntada por la situación en la que quedan las industrias electrointensivas tras la ampliación de los ceses de actividad de empresas, como es el caso de ArcelorMittal, Asturiana del Zinc o Alu Ibérica (antigua Alcoa).

La ministra ha dicho que no ve por qué no se puede llegar a un acuerdo que permita mantener la actividad, que no se pierdan clientes y evitar mayores daños en el periodo reducido de días que se ha limitado al máximo la actividad económica. Las declaraciones de la ministra se han producido en un momento en el que las grandes empresas electrointensivas asturianas estaban a la espera de una confirmación oficial de que su actividad se considera esencial, después que la Consejería de Industria y la Delegación del Gobierno consensuaran un listado con una treintena de empresas que podrían mantener su producción aunque de manera limitada.

Por su parte, el Ministerio de Industria ha difundido una «nota interpretativa» para el sector industrial en el que precisa que quedan al margen de las nuevas restricciones «las actividades productivas de la industria manufacturera que ofrecen los suministros, equipos y materiales necesarios para el correcto desarrollo de las actividades esenciales», como son la sanidad, la agroalimentación o el transporte. Así, «la industria manufacturera se considerará esencial en la medida en que su actividad sea necesaria y esté destinada a proveer de los bienes y materiales necesarios para el desarrollo de los sectores esenciales», aunque «deberá emplear únicamente aquellos trabajadores que sean imprescindibles para garantizar esta actividad».

El Gobierno del Principado había defendido la continuidad de la industria cuya producción está vinculada a la cadena de suministro de los sectores declarados esenciales dentro del margen que deja el último real decreto-ley que limita aún más la actividad empresarial por la crisis sanitaria del coronavirus. El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha dicho que el real decreto-ley publicado el domingo por la noche permitía «hacer una interpretación favorable a la industria asturiana», mientras que el consejero de Industria, Empleo, y Promoción Económica, Enrique Fernández, ha insistido en que la nueva norma no fijaba una «definición estricta» sobre determinadas actividades, sobre todo de carácter industrial, y por ello se ha tratado de fijar «un criterio interpretativo».

Fernández ha recordado que el real decreto-ley permite la continuidad de la actividad, aunque en niveles similares a los de un fin de semana o un día festivo, de aquellas industrias que acreditaran que sus procesos de producción son continuos las veinticuatro horas del día y durante todo el año. Otro de los artículos, ha añadido, permite la continuidad de actividades que forman parte de la cadena de valor de los sectores reconocidos como esenciales para garantizar así el suministro de equipos y materiales, informa EFE.