Los ecologistas alertan de que la contaminación sube en Asturias pese al confinamiento

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

contaminación, polución .Vista general de Oviedo, cubierto de nubes y con las montañas nevadas al fondo
Vista general de Oviedo, cubierto de nubes y con las montañas nevadas al fondo J.L.Cereijido

El colectivo advierte de que la polución en el Principado tiene origen industrial y que el parón de la movilidad no ayuda lo suficiente

31 mar 2020 . Actualizado a las 19:26 h.

No hay unanimidad. Mientras organismos internacionales muestran mapa satélites en los que se ve cómo las medidas de confinamiento contra el coronavirus están sirviendo para reducir la contaminación, las estaciones asturianas arrojan datos sorprendentes. Los ecologistas del Principado señalan que la polución en Asturias está subiendo y aportan una serie de datos para apoyar sus afirmaciones. Ofrecen incluso una explicación. Señalan que el problema en Asturias es más industrial que de movilidad, por lo que si las grandes plantas siguen produciendo, el aire al norte de la cordillera cantábrica continuará siendo de por calidad. El parón de la gran industria, con el endurecimiento del decreto de alarma, servirá un buen termómetro para comprobar en los próximos días estas tesis. 

Hasta ahora lo que se creía era que si algo positivo podía sacarse del confinamiento de todos los ciudadanos es que la contaminación del aire había bajado considerablemente. Desde hace unos meses se ven imágenes, empezando por las de China para acabar en medio mundo, de las arterias principales de ciudades que habitualmente cuentan con miles de transeúntes y vehículos, totalmente descongestionadas con apenas un par de coches o motocicletas. En el Principado no parece suficiente con vaciar sus calles de todo tipo de vehículos a motor para mejorar la calidad de su aire, donde han aumentado las emisiones de benzeno, hasta en un 300%, en la estación del Lauredal de Gijón.

La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies alerta de que la contaminación del aire en la región no solo no ha disminuido, sino que ha llegado a subir en estos primeros 15 días de confinamiento por el estado de alarma decretado por el Gobierno. Esto, según los ecologistas, «demuestra de donde viene el problema de salud que llevamos décadas sufriendo, que es de origen industrial», ya que son el benceno y las partículas. «Resulta evidente a la luz de los datos oficiales que la restricción del tráfico ha tenido un efecto reducido en la contaminación en Asturias», explican.

En estos datos oficiales muestran cómo han aumentado las emisiones de partículas contaminantes a la atmósfera, exceptuando el descenso en dióxido de nitrógeno, con una reducción del 34% de media en las 50 estaciones que miden este contaminante en la región, «con una especial reducción» en las estaciones de Cabueñes en Gijón con un 63% menos y en Mieres de un 57% menos. En esta afirmación, los ecologistas sí coinciden con las imágenes recogidas por el satélite Copernicus Sentinel-5P de la Agencia Espacial Europe, que muestran fuertes reducciones en las concentraciones de dióxido de nitrógeno, en una comparación de instantáneas tomadas entre la segunda mitad de marzo del año pasado y el mismo periodo del presente. 

Además, la cantidad de dióxido de azufre en la atmósfera también ha sufrido una disminución del 24% de media en las 25 estaciones que miden este contaminante en la región, «con una especial reducción en las estaciones de Santiago de Ambiedes en Gozón con un 60% y la de Candas en Carreño con una reducción del 57%». 

Por su parte, el benceno, tuvo un incremento del 158% de media en las nueve estaciones que miden este contaminante en la región, con un incremento en la estación del Lauredal de Gijón donde fue del 300%. También las micro partículas, de menos 2,5 micras (Pm2.5), tuvieron un incremento del 13% de media en las 20 estaciones que miden este contaminante en la región, «con un especial incremento en la de las Caldas en Oviedo donde subió un 82% y en la de Riaño en Langreo, un 68%». Las partículas de menos de 10 micras, (Pm10), se han incrementado del 18% de media en las 67 estaciones que miden este contaminante en la región, «con un especial incremento» en las estaciones de Salinas en Castrillón con un incremento del 70% y la del Cristo en Oviedo con un incremento del 69%.