La patronal de turismo advierte de que los riesgos son excesivos. Han trasladado a la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos su disconformidad sobre la limitación del aforo en sus establecimientos
08 may 2020 . Actualizado a las 09:39 h.El Principado es una de las comunidades autónomas que ha pedido al Gobierno central la autorización para pasar a la siguiente fase de la desescalada. Son muchos los comercios, locales hosteleros y establecimientos de restauración que tienen la mirada puesta en el próximo lunes 11 de mayo para comenzar a levantar sus persianas, casi dos meses después, bajo una serie de requisitos y medidas de protección establecidas. La reapertura de los hoteles y alojamientos turísticos es una de las acciones permitidas en esta fase inicial del camino a seguir hacia la nueva normalidad. Pero que esté permitido no significa que los hosteleros vayan a abrir. Desde la patronal de hostelería y turismo de Asturias, Otea, aseguran no tener conocimiento de ningún hotel de la región que vaya a poner sus habitaciones al servicio de sus clientes, y tienen la mirada puesta en el 1 de julio. «Los riesgos son excesivos y los beneficios, muy escasos, por no decir ninguno», explica el vicepresidente de Otea, Fernando Corral.
La patronal diferencia tres grandes cuestiones que llevan a la no apertura de los hoteles asturianos: las restricciones de movilidad, las restricciones de uso de las instalaciones, y la gestión de los ERTEs y la continuidad del Estado de Alarma. Los hoteleros hacen balance de los escasos beneficios que obtendrían si abrieran sus puertas, ahora que no existe movilidad entre provincias. Además, desde Otea ya han trasladado a la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) su disconformidad sobre la limitación del aforo en sus establecimientos hoteleros. «No entendemos por qué a nuestros establecimientos hoteleros se les limita el aforo, cuando a otros sectores, como por ejemplo supermercados o farmacias, no. Se ponen una serie de condiciones pero en ningún caso se les limita el aforo», critican. Consideran que es una «discriminación absoluta» al sector hotelero.
Respecto a la gestión de los ERTEs, aseguran que el peligro es muy alto ya que, según el Real Decreto 463/2020, por el que se declaró, el pasado mes de marzo, el Estado de Alarma, obliga al mantenimiento del empleado una vez finalice durante al menos 6 meses del empleo, y esto supone una «absoluta sangría» para el sector turístico, es decir, si reabren el lunes, incorporando a toda la plantilla, y no tienen ningún cliente, «no podemos volver hacia atrás, no podemos volver a meter a un trabajador en el ERTE». Por ello, el sector considera que los riesgos son extremadamente altos. Por estos motivos, los asturianos ponen el ojo en el mes de julio, una vez superadas todas las fases de la desescalada, y por tanto la restricción de movilidad entre provincias, para reabrir sus hoteles.
Trabajando en las medidas de protección
Por otra parte, el sector está trabajando conjuntamente en el protocolo de protección para la seguridad del cliente. Se trata de 21 medidas, coordinadas por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE). Estas medidas buscan la normalización, incluso pudiendo elevarse a nivel internacional, para generar confianza al turista europeo. Actualmente, el borrador ya está en manos del Ministerio de Sanidad, y, si es aprobado por este, será el que sirva de guía para poder abrir los establecimientos hosteleros.