Los locales hosteleros y el comercio aumentan su aforo en un día con las lluvias como protagonistas. Los hoteles también reabren sus zonas comunes
08 jun 2020 . Actualizado a las 13:45 h.Ya lo dice el refrán: hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo. A 8 de junio, todavía dentro de la horquilla del famoso dicho, Asturias madruga en su primer día de la fase 3 de la desescalada con la lluvia como protagonista. Muchos de los bares y cafeterías que han abierto con anterioridad, levantaban la persiana hoy sin colocar las mesas de las terrazas que tan importantes han sido estos días de desescalada, o con las sombrillas ejerciendo de paraguas para cubrir a sus clientes en la calle. Dentro de los locales, la realidad comienza a parecerse a la de la realidad prepandemia. «Hace un día perfecto para estrenar las barras», coinciden los dueños y camareros de la hostelería.
Y es que la reapertura de las barras ha sido, durante estas dos fases de desescalada anteriores, el gran reclamo de los clientes, que no paraban de preguntarse cuándo llegaría el momento de tomarse el café en su parte favorita del bar. «Llevan tiempo preguntándome cuándo podrían consumir en la barra», cuenta Juan Antonio Sordo, de la cafetería y restaurante Labadee, en Oviedo. Actualmente, en sus inmediaciones cuenta con siete de las ocho mesas que se puede permitir, ampliando el espacio entre las mismas.
Sordo es uno de los hosteleros que decidieron abrir con la llegada de la fase 1, y ahora, pasado un mes desde entonces, hace un pequeño balance: «Las predicciones que tenía antes de abrir se han cumplido. Eso sí, en las horas en las que antes tenía mucha gente ahora tengo menos, y viceversa». Este cambio es una consecuencia directa, asegura, del teletrabajo. En esto coincide Begoña Pedrosa, de la cafetería La Seronda. «Estamos en una zona donde mucha gente sigue teletrabajando. Necesitamos que los empleados vuelvan poco a poco al trabajo para que comience a girar la rueda», explica. En este local, son cuatro las mesas que tienen fuera, eso sí, más espaciadas.
Y es que, al final, el comercio trae clientes y esos clientes consumen también en terrazas. «Nos necesitamos unos a los otros», cuenta Pedrosa. En su caso, abrieron en la fase 2, hace dos semanas, cuando era posible la entrada de los clientes para consumir dentro de la cafetería. Han abierto dos autónomos y dos empleados que tenían en ERTE, quedando solo un trabajador en ERTE. Además, casi todas las cafeterías y bares cuentan con gel hidroalcohólico en sus barras, como nuevo complemento del local para que los clientes lo utilicen antes de consumir.
Otra de las medidas que han llegado con la fase 3, es el aumento del aforo de los comercios hasta el 50%, aunque en estas primeras horas de la mañana del lunes, apenas había gente en las tiendas, pues el día no acompañaba. Las calles de la capital asturiana contaban con menos gente de la habitual ya que el frío y los intermitentes chubascos no acompañaban para que los ciudadanos salieran a la calle, al menos en las primeras horas de un lunes.
Por su parte, los complejos hoteleros recuperan hoy sus zonas comunes en el Principado. Pocos son los hoteles que han abierto sus puertas y puesto sus habitaciones a disposición de los clientes, ya que las restricciones de movilidad entre provincias deja un volumen de clientes muy pequeño a los establecimientos. El NH Principado, en pleno centro de Oviedo es uno de los pocos que sí han vuelto a la actividad, lo hizo el 25 de mayo, aunque de momento todas las reservas se deben a motivos de trabajo urgentes, «nada de ocio», explica Iván Sánchez, su director.
Las zonas comunes del local no las abrirán hoy, sino que seguirán acondicionándolas de cara a los meses de julio y agosto para tener «todo listo» en verano. Eso sí, sí permiten las reservas de salas y congresos en su interior, manteniendo todas las medidas y protocolos permitidos al respecto. La decisión de abrir la valoran positivamente, ya que a pesar de que la cantidad de clientela es baja «era hora de empezar a mover todo el hotel y preparar las zonas y prepararnos nosotros a esta nueva normalidad». Dispensadores de gel en mesas, antes y dentro del ascensor, nada de bolígrafos, de uno en uno en el elevador, eliminación de elementos superfluos..., son algunas de las normas de la nueva normalidad cuando se acuda a un hotel.
«Aunque no haya muchos de estos materiales, sí los tenemos a disposición del cliente. Solo tiene que pedirlo», explica Sánchez. Además, la era digital pisa fuerte cuando compartir materiales puede transmitir el virus: todo lo que antes estaba en papel, ahora se envía al cliente por mail o mediante un código QR. Además, la cadena de hoteles está pensando en crear una app para poder gestionar todo desde un solo lugar. En el NH Principado, mantienen en el ERTE al 20% de su plantilla, y prevén alcanzar este mes de junio entre un 20 y un 30% de su ocupación con respecto a otros años. «Para empezar a rodar, está bien», añade Iván Sánchez.