La viuda del jefe del GAR fallecido por coronavirus: «Mi marido luchó contra el covid como lo hizo contra ETA»

José Manuel Pan
José Manuel Pan REDACCIÓN / LA VOZ

ASTURIAS

Lourdes Estívariz, junto a su marido, Jesús Gayoso, fallecido en marzo por coronavirus
Lourdes Estívariz, junto a su marido, Jesús Gayoso, fallecido en marzo por coronavirus

Lourdes Estívariz confiaba en que su esposo «también ganaría esta batalla»

23 jul 2020 . Actualizado a las 19:33 h.

«Teníamos la esperanza de que Jesús saldría de esta. Después de 13 días en la uci seguíamos pensando que ganaría esta batalla e iría a por la siguiente, como nos decía en sus últimos wasaps. Tenía una valentía fuera de lo normal». Con lágrimas en los ojos, lo cuenta Lourdes Estívariz, viuda del teniente coronel Jesús Gayoso Rey, último jefe del GAR (Grupo de acción Rápida) de la Guardia Civil, que falleció por coronavirus el 27 de marzo, en los momentos más duros de la pandemia. Nadie esperaba ese desenlace para este guardia civil de 48 años que se jugó la vida muchas veces en la lucha contra ETA y que tenía la máxima consideración por parte de los cuerpos policiales españoles y extranjeros con los que trabajaba para su formación en la lucha contra todo tipo de terrorismo.

«Jesús luchó hasta el final, como lo hizo toda su vida en la lucha contra ETA en el País Vasco y contra otras organizaciones criminales en el resto de España», recuerda su viuda. Gayoso trabajaba en la creación de unidades antiterroristas similares al GAR en países europeos y africanos, y en la formación de policías en Afganistán e Irak. Gayoso, nacido en Mieres por el destino de su padre, también guardia civil, estaba asentado en Logroño, con su mujer y sus dos hijos, Jesús y Luis. Allí está la base del GAR. Pero Gayoso se sentía gallego. «Si algún día me pasa algo, quiero descansar en Bastiagueiro», le dijo a su mujer, que dejará parte de sus cenizas en esta localidad de Oleiros en la que los padres de Gayoso pasan parte del año y «donde él era siempre feliz».

—El de su marido fue uno de los primeros casos graves de coronavirus y tuvo gran repercusión.

—Su fallecimiento llegó en el inicio de la pandemia por un virus muy cruel que se ha cebado con muchísimos españoles. Es cierto que la muerte de Jesús tuvo gran repercusión, como lo muestran los mensajes y reconocimientos que recibimos. Y si su caso ha servido para que se afronte la lucha contra el virus con mayor determinación y pensando en el prójimo, con medidas sanitarias, de higiene y distancia social, él estaría contento. Porque sobre todas las cosas, como guardia civil, Jesús quería servir a España y a todos sus ciudadanos.

 

—Aunque no participó directamente, su marido diseñó un operativo en Haro tras detectarse uno de los primeros brotes de coronavirus. ¿Dónde se contagió?

—Él viajaba mucho. Todas las semanas tenía reuniones fuera de Logroño. Días antes de contraer el coronavirus estuvo en Madrid y en Bruselas, y también cerca de los equipos que se desplegaron en Haro. Es complicado saber con certeza dónde pudo contagiarse.

—El GAR fue la principal referencia de Gayoso en casi toda su carrera en la Guardia Civil.

—Así es. Jesús exportaba la marca GAR y el nombre de la Guardia Civil por todo el mundo. Para él, la Guardia Civil lo era todo. Era su vida, y hasta el último minuto lo dedicó a ella. Era un hombre GAR, predestinado para ejercer el mando de esa unidad, en la que empezó y terminó su carrera profesional. Que a mí me digan ahora que soy una mujer GAR es un verdadero orgullo. La unidad ha sido un gran soporte para mí, con una cercanía que considero como de la familia.

—¿Qué les contará a sus hijos de su padre? ¿Le gustaría que fueran guardias civiles?

—Van a cumplir 16 años y conocían perfectamente a su padre. Yo les contesto a todo lo que me preguntan. Les hablo de su niñez, de cómo conocí a Jesús en Logroño, de los valores que transmitía y de las muestras de afecto que nos llegan. Me gustaría que ellos sean capaces de elegir su propio camino, pero claro que me encantaría que fueran guardias civiles. Ya no solo por Jesús, también por su abuelo, Suso, que fue capitán de Tráfico en A Coruña, y poder continuar la saga familiar en esta institución, que cuanto más la conoces, más la quieres

Homenaje este viernes en Bastiagueiro para «un coruñés por los cuatro costados»

Jesús Gayoso (izquierda), el verano pasado en Santa Cruz (Oleiros) junto a sus hijos, sus padres y sus sobrinos
Jesús Gayoso (izquierda), el verano pasado en Santa Cruz (Oleiros) junto a sus hijos, sus padres y sus sobrinos

Uno de los homenajes más emotivos a la figura de Gayoso tendrá lugar a las ocho de la tarde de este viernes en el campo de fútbol del INEF de Bastiagueiro (Oleiros). «Lo afrontamos con gran ilusión. Es la forma de volver a casa», dice Lourdes Estívariz, que tiene un recuerdo especial para sus suegros, Pilar y Suso (originarios de Begonte); sus cuñados, Óscar y Mónica, y las parejas de estos, Chari y Alberto. El acto de hoy «será inolvidable, con familiares, amigos y compañeros de Jesús». Al acto asistirán mandos de la Guardia Civil y otras autoridades, entre ellas el alcalde de Oleiros. «Jesús siempre presumía de Galicia», dice su viuda: «Se sentía coruñés por los cuatro costados. Era un gran embajador de la ciudad. Hablaba con pasión de Riazor, de la Torre de Hércules, de la plaza de María Pita».