Primera alerta en España por posibles picaduras del mosquito invasor asentado en Asturias

E. G. B. REDACCION

ASTURIAS

El «Aedes Japonicus», en el recuadro, está asentado en Asturias, en donde ha sido visto sobre todo en bañeras recicladas para el ganado como la de la imagen.
El «Aedes Japonicus», en el recuadro, está asentado en Asturias, en donde ha sido visto sobre todo en bañeras recicladas para el ganado como la de la imagen.

Al menos 16 personas tuvieron que ser ingresadas por meningoencefalitis vírica en Sevilla y se estudia su vinculación al «Aedes japonicus», que en el Principado se ha detectado en bañeras para el ganado

15 ago 2020 . Actualizado a las 20:10 h.

«Ante las dudas que aún existen sobre su origen y modo de transmisión, recomendamos el uso de repelentes de insectos y evitar el paso por zonas húmedas como medida de prevención si finalmente se confirmase su origen en las picaduras de una especie de mosquito». Es parte del mensaje que, desde el Ayuntamiento de Coría del Río, en Sevilla, se emitía tras detectarse un brote de 18 casos de meningoencefalitis vírica en vecinos de este y otro pueblo sevillano (La Puebla) que podrían deberse a picaduras del mosquito asiático Aedes japonicus, que fue avistado por primera vez en España hace dos años en Siero y que, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC), ya está establecido en Asturias como se muestra en este enlace.

Los dos pueblos sevillanos se encuentran en el área de las marismas del Guadalquivir y se da la circunstancia de que este mosquito invasor, que transmite el virus del Nilo Occidental y cuyo hábitat idóneo son los ambientes húmedos y las zonas más rurales y arborícolas, ha aparecido en Asturias sobre todo en bañeras recicladas como fuentes de agua para el ganado.

De las 18 personas afectadas en Sevilla, 16 tuvieron que ser hospitalizadas, cinco de ellas en la UCI, y, según los primeros resultados que se daban a conocer ayer, los primeros ingresados por una sintomatología similar al virus del Nilo Occidental, dieron negativo.

Desde la Junta de Andalucía se informaba ayer de que ya se han tomado todas las muestras necesarias y que en los próximos días se conocerá el resultado de las restantes. La investigación del servicio andaluz de epidemiología determinará cuál es el origen etiológico de este brote de meningitis vírica, confirmándose si puede haberse debido a la picadura de este mosquito, que pertenece a la misma familia que el mosquito tigre (Aedes albopictus) y que, según han demostrado diversos estudios de laboratorio, es un vector para la transmisión de virus como dengue o chikungunya.

En 2018, al detectarse su presencia en Siero a través de la aplicación Mosquito Alert (www.mosquitoalert.com), el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, el mismo que está lidiando en la actualidad también con la pandemia de coronavirus, elaboró un informe de evaluación rápida de riesgos dirigido a las comunidades autónomas, en el que se explicaba que las condiciones climáticas y ambientales, así como las características de la explotación ganadera en Asturias, podrían haber favorecido su presencia y su posible establecimiento en el Principado.

Ese mismo verano en el que se avistó por primera vez, se realizó un muestreo en la zona en el que aparecieron más especímenes cerca de donde se había visto y en lugares algo más alejados. En 2019, en Asturias y en Cantabria se registraron una docena de avistamientos. 

Búsqueda del mosquito asiático en Asturias
Búsqueda del mosquito asiático en Asturias Creaf

El Aedes japonicus está incluido en el plan nacional de vigilancia de arbovirosis que puso en marcha el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias para dar respuesta a las enfermedades emergentes transmitidas por mosquitos del género Aedes. Según los expertos de Mosquito Alert, que explican en este reportaje cómo pudo haberse asentado en Asturias, en caso de encontrarse larvas del mosquito en las bañeras recicladas que acumulan agua, deberían ser retirarlas con la ayuda de un salabro y tirarlas a una zona seca, lejos de la humedad. Otra alternativa, para la que probablemente convendría una implicación institucional en el asunto, sería implantar medidas higiénico-sanitarias en las bañeras como prevención.