Pablo Iglesias e Irene Montero abandonan Asturias tras recibir amenazas

La Voz REDACCIÓN

ASTURIAS

Pablo Iglesias e Irene Montero, de Unidas Podemos
Pablo Iglesias e Irene Montero, de Unidas Podemos Emilio Naranjo

Pintadas, insultos y presencia de personas de extrema derecha en donde pasaban unos días de vacaciones ha motivado la decisión para salvaguardar la seguridad de sus hijos

17 ago 2020 . Actualizado a las 23:56 h.

El vicepresidente Pablo Iglesias y la ministra Irene Montero se han visto obligados a dejar la casa donde estaban pasando unos días de vacaciones en un pueblo de Lena, en Asturias. Fuentes del entorno más cercano de la familia han asegurado que la decisión ha sido tomada para salvaguardar la propia seguridad de sus tres hijos, según ha informado laSexta.

La pareja había llegado a Asturias el pasado viernes con la intención de pasar una semana de descanso y, según las mismas fuentes, todo se ha truncado tras publicarse la localización exacta del lugar en el que se encontraban en el concejo de Lena. Primero recibieron amenazas e insultos en las redes sociales, en las que varios perfiles han compartido el lugar en el que se encontraban los políticos y cómo llegar.  Algunos de estos mensajes ya han sido borrados. 

El acoso, según laSexta, ha llegado a concretarse en pintadas amenazantes, insultos y presencia de personas de extrema derecha en los alrededores de la vivienda, con lo que ni siquiera podían salir a dar un paseo con sus hijos. 

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha lamentado el «acoso de la extrema derecha» a Iglesias, Montero y sus tres hijos a través de su perfil en Twitter, considerando que es «inadmisible en una democracia. Dice mucho y nada bueno de la derecha extrema española y su política del odio. Mi solidaridad plena con la familia».

Pintadas en la carretera

Tras conocerse la residencia de Iglesias y Montero en estos días de asueto, en redes se han producido diversos insultos e incluso una pintada en una carretera de la localidad que ponía «Coletas rata». Un restaurante al que acudieron ambos políticos, Casa María, también ha sufrido «determinados comentarios ofensivos» relacionados con la estancia de «un político y su familia». «Nuestra casa se desvincula totalmente de cualquier inclinación ideológica, siendo el respeto y la educación lo único que prima entre nosotros», ha destacado el establecimiento en un mensaje en su página de Facebook.