Fraude generalizado en la venta de zamburiñas en Asturias

La Voz OVIEDO

ASTURIAS

Un plato de zamburiñas
Un plato de zamburiñas

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oviedo constata que casi la mitad está mal etiquetada y que las que se ofrecen en restaurantes suele ser una especie producida por acuicultura, congelada y nativa de las costas de Perú y Chile

26 ago 2020 . Actualizado a las 11:08 h.

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oviedo ha demostrado que existe un fraude generalizado en la comercialización de las zamburiñas en Asturias dado que el 49% de las 148 muestras analizadas estaban mal etiquetadas, en su mayor parte debido a la sustitución de la especie por otra diferente, casi siempre volandeiras.

La investigación, publicada en la revista científica «Food Control», revela además que el análisis de los platos de veinte restaurantes que ofrecían zamburiñas constató que en todos los casos lo que se ofertaba era la vieira del Pacífico (Argopecten purpuratus), una especie producida por acuicultura, congelada y nativa de las costas de Perú y ChileEste estudio supone la primera evaluación de los niveles de fraude en estas especies con muestras de doce supermercados y pequeños comercios que ofrecen pectínidos presentados como productos frescos, congelados y enlatados, así como en dieciocho restaurantes que ofrecen zamburiñas en Asturias y dos restaurantes de otras provincias.

En la investigación se realizaron identificaciones taxonómicas y genéticas de las muestras obtenidas, utilizando fragmentos parciales de ARNr del gen 16S mitocondrial. La legislación española, en consonancia con la regla de «un nombre, un pez», define el nombre «zamburiñas» para designar una especie específica: Mimachlamys varia.

Según los investigadores, aunque las sustituciones encontradas pueden no ser notables desde el punto de vista nutricional, las implicaciones económicas, y hasta sanitarias, pueden ser significativas por la diferencia en precios entre las especies estudiadas y el tipo y el origen de los productos usados para hacer las sustituciones. Así, recuerdan que el fraude alimentario puede implicar daños económicos, violaciones del derecho del consumidor y, sobre todo, efectos negativos sobre la correcta gestión y planificación de explotación de recursos marinos.

El artículo tiene como primera autor a la doctoranda Marina Parrondo Lombardía, que está realizando su tesis doctoral sobre el uso de herramientas genéticas para el manejo sostenible de los invertebrados marinos en explotación en Asturias, informa EFE.