El objetivo es que el Principado pueda disponer de recursos financieros para el incremento de la carga de los servicios públicos o la mejora de la calidad ambiental, entre otros
28 ago 2020 . Actualizado a las 13:32 h.La portavoz parlamentaria de Izquierda Unida, Ángela Vallina, ha planteado la necesidad de poner en marcha un tributo por estancia turística similar al que existe en Cataluña, Baleares y en más de 150 ciudades europeas, una medida que además permitirá recaudar unos 10 millones de euros anuales. El objetivo, según ha señalado la diputada, es «que Asturias pueda disponer de recursos financieros suplementarios para financiar tanto el incremento de la carga de los servicios públicos municipales por el incremento estacional de la población, como la mejora de la calidad ambiental y de los recursos turísticos de nuestra Comunidad Autónoma».
Vallina ha reconocido la importancia del sector turístico y su capacidad de generar riqueza, pero también ha advertido de que el incremento de la presión turística «puede conllevar problemas de saturación y desbordamiento de los servicios públicos, soportados en buena medida por los ayuntamientos». «Si no respetamos la capacidad de carga y garantizamos medioambientalmente nuestros recursos naturales, estaremos poniendo en peligro a medio y largo plazo todo el sector, al perder precisamente ese plus diferenciador que hace de Asturias un destino altamente valorado por la calidad de su oferta», ha subrayado antes de incidir en que «es justo» que los visitantes «contribuyan con una pequeña cantidad para financiar su protección».
La portavoz parlamentaria ha estimado que la implantación de una tasa turística con una cuantía similar a la de Baleares permitiría recaudar no menos de 10 millones de euros, que en un momento de reducción de ingresos pueden ser fundamentales para pagar los sobrecostes que el turismo genera a los ayuntamientos como los proyectos de regeneración medioambiental vinculados a la sobreexplotación turística. En su opinión su implantación no implicaría un impacto negativo para la industria turística de Asturias, tal y como se ha visto ya con Baleares y Cataluña donde, a pesar de la tasa, y con la salvedad de la situación excepcional derivada del Covid-19, su número de visitantes ha seguido creciendo año tras año, según informa Efe.