Un talento avilesino que se marcha a Barcelona: «Tener la mejor nota de la universidad me hace sentirme un poco presionada»

Carla Vega REDACCIÓN

ASTURIAS

La avilesina Karla Martínez, la estudiante que ha entrado a la UAB con la nota más alta para este curso
La avilesina Karla Martínez, la estudiante que ha entrado a la UAB con la nota más alta para este curso

La avilesina Karla Martínez ha sido la estudiante que ha ingresado en la Universidad Autónoma de Barcelona con la nota más alta para este próximo curso, y estudiará Bioquímica

12 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar del coronavirus, el confinamiento, y las incertidumbres en torno al curso escolar, la avilesina Karla Martínez ha logrado cumplir con sus objetivos: sacar la nota necesaria para poder cursar la carrera de Bioquímica en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Y ya no es que haya logrado su cometido, sino que además ha conseguido la nota más alta con la que cualquier alumna haya entrado este año en dicha universidad.

Todo esto se traduce en un 13,90 sobre 14 en una selectividad un tanto incierta, y en cierta presión para la avilesina, que ya se encuentra en Barcelona, lista para comenzar el curso el próximo 28 de septiembre. La joven, que ha cursado sus estudios en el Colegio San Fernando, de Avilés, reconoce que el covid no ha afectado a su método de estudio, sino más bien le ha provocado cierta incertidumbre en cuanto a cómo se desarrollaría el final de su etapa en el instituto.

«Soy una persona bastante organizada, así que cuando tenía tiempo después del colegio y actividades, aprovechaba el tiempo que tenía. Con la covid más que nada fue el desconcierto, porque hubo un momento al principio en el que no sabíamos qué iba a pasar, si se podría o no hacer la Evau, ni si podríamos terminar el temario. Fue bastante raro y difícil en ese aspecto», explica Martínez, que ahora, en la ciudad condal, trata de extremar las medidas al máximo posible dada la situación.

Toda esta situación se ha transformado en cierta presión para la joven, que teme que esta etiqueta de «la nota más alta» ayude a que sus profesores se formen ideas preconcebidas de sus conocimientos y rendimiento académico. «Quizás creen que voy a saber más del tema o cualquier cosa, y puede que no sea así. Quizás en las clases con el catalán se me complica un poco», expone la asturiana, que ha tratado de aprovechar el verano para estudiar el idioma. «Más que nada para entender, porque los exámenes puedo hacerlos en español. De momento cuando la gente me habla lo entiendo, así que creo que voy bien», explica.

Martínez, que de pequeña soñaba con ser arquitecta, confiesa que terminó por enamorarse de la bioquímica en el instituto. «En tercero de la ESO comenzó a gustarme la biología y la química, y en primero de bachiller había una parte de biología que era bioquímica, entonces vi que me encantaba porque cogía lo que más me gustaba de ambas partes», cuenta la joven. Ahora, todo lo que aprenda en la universidad le gustaría que pudiera transformarse en una vida dedicada al mundo de la genética y la investigación.

Precisamente esta decisión de apostar por la Bioquímica fue también la culpable de que Karla Martínez terminase por decidirse por la UAB. Eso, y los consejos de su hermano, ya que su primera opción había sido el País Vasco. «Mi hermano cursó el año pasado un doctorado en Barcelona y me dijo que la UAB era la mejor opción para lo mío, ya que cuenta con muchos fondos para investigación y becas, y los mejores del ámbito están aquí, investigué un poco y dije «pues tengo que ir allí», y así me decidí».