Cascos niega que pasara gastos personales al partido y exhibe una licencia de pesca como prueba

ASTURIAS

Francisco Álvarez Cascos muestra una licencia de pesca
Francisco Álvarez Cascos muestra una licencia de pesca

El fundador de Foro declara durante cuatro horas ante la querella por apropiación indebida y afirma que la denuncia tiene un origen político

23 sep 2020 . Actualizado a las 18:23 h.

Francisco Álvarez-Cascos, el hombre que lo fue casi todo en política, desde secretario general del PP, vicepresidente del Gobierno de España y también breve presidente de Asturias con una candidatura apoyada por un partido creado a su imagen y semejanza, compareció este miércoles durante alrededor de cuatro horas en los Juzgados de Oviedo para responder a la querella por apropiación indebida y administración desleal presentada por el grupo que él mismo fundó hace casi una década. Álvarez-Cascos respondió a todas las preguntas que le plantearon desde el abogado de Foro, que le ha demandado, las de su propia defensa, de la magistrada y de la Fiscalía durante cuatro horas. La larga comparecencia se prolongó aún casi una hora más para que fuera leída íntegramente antes de que la firmara. Después, a la salida y a preguntas de la prensa, exhibió un documento de una licencia de pesca como ejemplo de que las acusaciones de que había pasado gastos personales a las cuentas del partido eran infundadas.

«Esta licencia de pesca la he pagado yo como he pagado toda mi vida todas mis licencias de pesca por eso creo que este tipo de acusaciones son ridículamente falsas»; afirmó Cascos quien aseguró que se trataba del documento original y permanecía «debidamente custodiada. Y, como esto muchas más cosas». Foro ha acusado a su fundador de haber pasado al partido el pago de esa licencia, pero también numerosas y hasta estrafalarias facturas: estancias en hoteles, combustible, sushi a domicilio, zapatos de niño o el pago de los teléfonos móviles de sus hijos. Todo ellos, aseguran los querellantes, por alrededor de 230.000 euros.

Pero si estos elementos son llamativos, la parte del león de la querella se sustancia en cantidades mayores y asuntos más serios, entre ellos, los salarios cobrados como dirigente de la formación -en los documentos aportados al juzgados se afirma que llegó a cobrar al partido entre 2012 y 2019 hasta un millón de euros entre salarios y dietas- y también el haber alquilado al partido un local de su propiedad, en la céntrica calle de La Castella, en Madrid, supuestamente como sede de la formación en la capital. Aunque la dirección actual del partido aseguró que nunca llegó a usarse como tal y que el gasto en el alquiler (a una sociedad de la que eran parte Cascos y su anterior esposa María Porto) les supuso un coste de 173.855 euros entre los años 2012 y 2014.

A pesar de ser largas y detalladas, sus explicaciones no convencieron a la acusación. A primera hora de la mañana había sido el turno de comparecer ante el juzgado de la actual presidenta de Foro, Carmen Moriyón, antigua alcaldesa de Gijón que ratificó el contenido de la querella. Su abogado, Luis Llanes, señaló a la salida que Cascos había «dado explicaciones sobre algunos puntos que podríamos considerar correctas, pero otras son injustificables» e insistió en que queda un largo recorrido en ante el tribunal, con testigos (el próximo lunes hablará el perito que auditó las cuentas de Foro) y comparación de pruebas que tendrán que valorar la juez.

Cascos insistió en su declaración a la prensa de que el origen de la querella tiene una razón política y aseguró que parte de «los acontecimientos que se iniciaron hoy hace un año con ocasión de la votación de la comisión directiva en la que una parte de partido no quería que nos presentáramos a las elecciones», una votación que ganó y que permitió (gracias a la repetición electoral) que Foro cuente hoy con un escaño en el Congreso. Pero lo cierto es que el partido se encuentra dividido y apenas ese diputado, Isidro Martínez Oblanca, permanece entre sus fieles mientras que la amplia mayoría de ediles del partido en Asturias se situaron junto a Moriyón.