Asturias ofrecería ayudas si tuviera que recurrir a un cierre de la hostelería

L.O.

ASTURIAS

una terraza vacía en el centro de Oviedo
una terraza vacía en el centro de Oviedo Alberto Morante

Barbón recalca que en varios casos la responsabilidad recae más en los clientes que los profesionales del sector y anima a optar por espacios abiertos

15 oct 2020 . Actualizado a las 11:08 h.

E presidente asturiano Adrián Barbón se marcó el objetivo de rebajar la tasa de incidencia del covid en la comunidad por debajo de 100 en 14 días con la nueva fase 2 modificada; de lo conseguirlo no descartó escenarios de mayores restricciones, llegando si fuera necesario a solicitar el estado de alarma al Ejecutivo central, pero antes incluso fijando limitaciones totales en la hostelería. En ese caso, Barbón anunció que el Principado ofrecería ayudas «para acompañar al sector» y defendió en todo caso que la responsabilidad de los brotes está muchas más veces en los clientes que en los profesionales.

«Si hay que ir a cierres totales de la hostelería iré, sé que es una medida polémica que va a tener críticas pero es que gobernar es esto», señaló el presidente en una entrevista concedida a la Cadena Ser. Si hubiera cierres, Barbón añadió que «habría que buscar una vía de compensación autonómica dentro de nuestras posibilidades para acompañar al sector. Y quiero dejarlo claro: no es que los hosteleros o los restauradores estén incluempliendo es que muchas veces quienes incumplen son clientes» porque «es un espacio en el que bajamos todas las defensas».

¿Qué ayudas podría ofrecer el Principado? La situación es distinta a la del Estado de Alarma cuando se desplegaron iniciativas estatales pero entonces Asturias ofreció una ayuda de 400 para autónomos que podía complementar las centrales. En el balance del pasado mes de julio, la Consejería de Industria dio cuenta de que se habían abonado las ayudas directas de 400 euros a 8.728 empresarios autónomos y trabajadores por cuenta propia que se vieron obligados a cerrar temporalmente sus negocios como consecuencia de la declaración del estado de alarma derivado de la crisis sanitaria.

Se recibieron 14.466 solicitudes, de las cuales fueron aprobadas 8.728 y supusieron un desembolso cercano a los 3,5 millones de euros. En aquella fecha la consejería infiormaba de que otras 2.811 solicitudes estaban pendientes de la subsanación de errores en la documentación presentada.

En su entrevista esta mañana, Barbón recalcó en todo caso que se había intentado limitar a seis personas las reuniones no sólo en establecimientos (es el tope para las mesas) sino también en las de carácter privado o incluso familiar, con la recomendación constante de aplazar lo prioritario y optar en la medida de lo posible por espacios abiertos.  

El Boletín Oficial del Principado de Asturias publicó ayer una resolución dictada por la Consejería de Salud para evitar la expansión de la pandemia del coronavirus en la comunidad que establece la prohibición de consumir en barras de establecimientos hosteleros y limita al 25 por ciento el aforo en las zonas comunes de centros comerciales.

Las medidas, que se aplicarán durante un periodo de quince días, incluyen, además, que tanto en el interior como en el exterior de los bares se realizará el consumo sentado en mesa o agrupaciones de mesas y se restringirá la presencia a 6 personas como máximo y que en las barras solo utilizarán para la recogida a domicilio.

Asimismo, los centros y parques comerciales deberán garantizar en todo momento las medidas para evitar agrupaciones de personas y no podrán superar el veinticinco por ciento del aforo en sus zonas comunes y recreativas; según citó Efe que también recogió las palabras del ministro de Sanidad, Salvador Illa, señalando que no se pueden normalizar las cifras de incidencia acumulada que se están registrando y ha advertido de que solo se podrá doblegar la curva si se logran incidencias alrededor o por debajo de los 100 casos por 100.000 habitantes, precisamente el objetivo fijado por Asturias.

Illa compareció ante el pleno del Congreso para informar del Decreto por el que se declara el estado de alarma en nueve municipios de la Comunidad de Madrid, entre ellos la capital, para tratar de frenar la expansión del coronavirus, una medida que este viernes cumple una semana. El ministro ha reconocido que la situación es muy preocupante, muy inestable y muy frágil y ha advertido de que no se puede bajar la guardia. «No podemos normalizar las cifras de incidencia que están muy por encima de las que se consideran en Europa como seguras», que «deberían ser la excepción», ha dicho Illa.