Así se decretaría un toque de queda en Asturias

ASTURIAS

Vista de la silueta de la catedral de Oviedo
Vista de la silueta de la catedral de Oviedo Alberto Morante

El catedrático de Derecho Constitucional Ignacio Villaverde explica las claves para el proceso

22 oct 2020 . Actualizado a las 09:58 h.

En España, la primera mención política reciente para aplicar un toque de queda surge de una declaración del consejero de Salud de Madrid, que luego el Gobierno central dice que valoraría si la comunidad la pide y al que otros territorios han anunciado que podrían unirse si se concretara. El consejero madrileño indicó que la medida debía adoptarse con un nuevo estado de alarma y para el conjunto de comunidades. Lo primero es cierto, lo segundo no.

«El toque de queda es un concepto que jurídicamente no existe, en ningún sitio se regula eso del toque de queda. En realidad a lo que se hace referencia es a una limitación de la libertad de circulación, protegida como derecho fundamental por la Constitución, un toque de queda no es más que decirle a la población que a una hora no pueden salir de sus domicilios o deambular por la calle sino es por una casa justificada que debe regular esa norma»; destacó el catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo, Ignacio Villaverde, quien apuntó que un límite semejante «sólo lo puede establecer el gobierno declarando un estado de alarma, no hay otro mecanismo».

Eso sí, el estado de alarma, y de hecho la comunidad de Madrid es un ejemplo reciente, no tiene por qué decretarse en el conjunto del territorio del estado, podría declararse para unas comunidades y otras no, podría permitirse la circulación entre comunidades pero prohibirse la interior en una franja horaria; el abanico es amplio si las medidas se justifican de forma proporcionada con el fin que afirman perseguir.

Medios nacionales han señalado que el modelo que podría establecerse en la capital de España sería con una duración desde la medianoche hasta las 06:00 horas. En Francia donde se anunció días atras, tiene una fraja de extensión más amplia, entre las 21:00 y las 06:00, y no se aplica en todo el país sino en París y otras ocho grandes ciudades: Lyon, Aix-en-Provence-Marsella, Toulouse, Lille, Montpellier, Grenoble, Rouen y Saint-Etienne. Bélgica también ha instaurado un toque de queda que abarca desde las 00:00 de la noche hasta las 05:00. En el caso de Italia, funciona un toque de queda en la región de Lombardía de 23:00 a 05:00, y los centros comerciales tendrán que cerrar durante los fines de semana. Si da resultado, la medida podría extenderse a la región de Campania. 

En España, desde Canarias se ha pedido ya explícitamente que se excluya al archipiélago en el caso de que llegara a aprobarse. También podría ocurrir que el gobierno intentar fijar unos criterios comunes (como días atrás trató de negociar con Madrid un tamaño municipal de 100.000 habitantes y una tasa de incidencia de 500 casos). Si Asturias quedara por debajo criterios así podría también en todo caso y si así lo estima el gobierno autonómico, pedirlo al Estado igualmente. «La comunidad, a través de su presidencia puede solicitar al gobierno la declaración de un estado de alarma», recalcó Villaverde. 

Asturias realizará este jueves el primer examen del primer bloque semanal de aplicación de su singular fase dos modificada que está en vigor durante 15 días. En todo caso, y dado el incremento de contagios y de hospitalizaciones en Asturias en los últimos días; el presidente Adrián Barbón se ha mostrado dispuesto a estudiar la medida también para el Principado si fuera necesario.

Ahora está prohibido el consumo en las barras y la venta de alcohol en gasolineras y en comercios minoristas a partir de las diez de la noche, y está limitado a seis el número de personas que pueden sentarse en una mesa en establecimientos de hostelería y restauración. Además desde el sábado se han restringido las visitas en las hospitales públicos limitadas a casos excepcionales, pacientes pediátricos y en cuidados paliativos así como en posoperatorios y partos durante las primeras veinticuatro horas.

La agencia Efe citó a un portavoz del gabinete que preside el socialista Adrián Barbón, para indicar que el planteamiento del Gobierno asturiano pasa por adoptar medidas «por drásticas que sean» para contener la segunda ola de la pandemia, que está alcanzando cotas de contagio «muy preocupantes».

El estado de alarma es uno de los escenarios que ya contemplaba el plan de respuesta temprana frente al coronavirus consensuado entre el Gobierno y las comunidades el pasado mes de julio para atajar los brotes que progresivamente se iban desatando por todo el país.

Se trataba del último de tres, diseñado para cuando ni las medidas autonómicas ni las actuaciones coordinadas del Ministerio tuvieran sus efectos para contener la propagación del virus.

La actualización del plan lleva días sometiéndose a revisión y su versión final podría quedar definitivamente aprobada mañana en la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud si pasa antes el filtro de la Comisión Pública de Salud, convocada a las 12:00 horas, han informado a Efe fuentes de este departamento.

En un borrador inicial de la actualización del plan conocido la semana pasada, el Ministerio proponía un sistema de indicadores y alertas para regular unas respuestas mínimas comunes de restricciones en todo el territorio ante la expansión de la covid.

La idea era establecer un cuatro niveles de alerta para determinar «unas actuaciones mínimas, proporcionales» al nivel de riesgo de transmisión del coronavirus y que garanticen una coordinación suficiente entre las comunidades autónomas.

No obstante, como ya advirtió el lunes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, era un borrador sobre el que se iba a trabajar hasta el último minuto, por lo que iba a sufrir muchas modificaciones.

De hecho, a día de hoy se está trabajando en él para añadir las distintas aportaciones que han hecho las autonomías al esqueleto preparado por Sanidad; el documento final que les presente mañana contará con alrededor de unos 8 indicadores principales y otros 15 complementarios para actuar en función del riesgo.

El toque de queda podría ser una de esas medidas que se debatirán mañana, según han adelantado varios representantes autonómicos.

La precursora en plantear esta figura, decretada en la actualidad por ejemplo en ciudades como París y ocho áreas metropolitanas, fue la Comunidad de Madrid; su propuesta es que pueda prolongarse desde la medianoche y las seis de la mañana para perjudicar lo menos posible a bares y restaurantes y evitar botellones y fiestas en viviendas.

De hecho, la Consejería de Sanidad madrileña presentará el viernes una orden, que entrará en vigor el sábado, con posibles cierres de actividad por horas para reducir los contagios de coronavirus, especialmente entre los jóvenes.

Así lo ha indicado la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, en una comparecencia conjunta con el vicepresidente, Ignacio Aguado, en la que ambos han eludido utilizar la expresión «toque de queda».

El lehendakari, Iñigo Urkullu, se ha mostrado «abierto a la reflexión» sobre la adopción de un nuevo estado de alarma en el Estado y la aplicación del toque de queda, pero si antes se han tomado todas las medidas preventivas y no han sido suficientes, y si su aplicación es gestionada desde las comunidades autónomas.

Mientras que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha abogado por que en el Consejo Interterritorial de Salud se haga un «planteamiento ahormado a nivel nacional» en restricciones como el toque de queda. «Se puede llamar toque de queda o que no quedemos», ha especificado.

De la misma forma, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha pedido hoy al Ejecutivo central que, si el toque de queda es una medida efectiva y recomendada por técnicos y expertos por el recrudecimiento de la pandemia del coronavirus, tome una decisión unánime al respecto y que se adopte para el conjunto del país.

La presidenta de La Rioja, Concha Andreu, ha avanzado que aunque entre las medidas restrictivas adoptadas para su comunidad -como su cierre perimetral- no está el toque de queda, esta cuestión se analizará mañana y «se adoptaría también si fuera necesaria, una vez que el Gobierno de España articule su figura legal».

Por su parte, la Comunidad Valenciana ya anunció ayer que estudia la posibilidad de pedir al Gobierno el toque de queda en su ámbito territorial pese a tratarse de una de las regiones con mejores indicadores; y hoy, el Gobierno asturiano también ha mostrado su disposición a estudiar la posible aplicación de esta medida con carácter nocturno si el Ejecutivo considera puede ser eficaz.

El conselleiro gallego de Sanidad, Julio García Comesaña, ha considerado que esta herramienta que cree que mañana se debatirá en el Interterritorial es «interesante», pero ha pedido criterios objetivos para determinar cómo y en dónde se aplica y también definir exactamente «qué es».

Por el contrario, Canarias, la región con los mejores indicadores de todo el país, pedirá que se le excluya si el Gobierno establece un toque de queda para todo el país, ha anunciado el presidente del archipiélago, Ángel Víctor Torres.

Tampoco Baleares se plantea por ahora implantar el toque de queda porque allí no es una «medida prioritaria», según ha dicho el portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz.