Un plan de choque para hostelería y ocio nocturno que depende de los presupuestos

L.O.

ASTURIAS

Alberto Morante

Barbón fija la prioridad de la negociación en los grupos de la izquierda pero asegura que buscará un pacto «transversal» para las cuentas autonómicas

29 oct 2020 . Actualizado a las 09:47 h.

El impacto de la pandemia deja un rastro terrible en vidas y también en el ámbito económico. Barbón se revolvió en su discurso ante quienes pretenden presentar la crisis del covid com un dilema entre salud y finanzas ya que, según insistió «los que optan por atajar antes la progresión epidémica, se recuperan antes». Con todo, no negó que las restricciones que han acompañado las medidas de contención de contagios han perjudicado especialmente al sector de la hostelería y del ocio nocturno y para ellos anunció una línea de ayudas específicas que estará incluida en el próximo proyecto de presupuestos de la comunidad.

El presidente aseguró que cuando adopta medidas como el toque de queda o los cierres perimetrales, «me pongo en la piel de los que más sufren, los comerciantes y hosteleros, los más castigados por la crisis. Si hubiera alternativas las tomaría» señaló destacando en todo caso que en otros países europeos se han adoptado igual o incluso más duras y que en estos momentos «estamos en las semanas más decisivas» para evitar otro confinamiento en los domicilios.

Esa medida en concreto fue recibida con satisfacción en el grupo parlamentario de Ciudadanos que, en su valoración posterior del discurso del presidente, destacaron que abría la puerta a un futuro entendimiento para la aprobación de las cuentas. Barbón señaló en todo caso que su prioridad pasaba por un acuerdo con la izquierda, tanto con IU como con Podemos, pero recordó que el año pasado el pacto había sido transversal al incluir también a los naranjas (aunque luego el acuerdo fue vetado por la dirección nacional de Ciudadanos) y por la «abstención responsable» de Foro Asturias. En la misma jornada en la que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias presentaban los mimbres de un acuerdo de proyecto de presupuestos generales del Estado, el secretario general de Podemos Asturies, Daniel Ripa, llamó a buscar el mismo entendimiento en el ámbito autonómico, «blindando políticas sociales».

Barbón, citó Efe, anunció que su Gobierno negociará desde la próxima semana con los grupos parlamentarios a la par el mapa de estrategias para el aprovechamiento de los fondos covid de la UE y el presupuesto de 2021 para acordar así al tiempo «la recuperación y transformación que Asturias necesita».

En la parte final del discurso con el que ha abierto el primer debate sobre el estado de la región de la legislatura, Barbón ha advertido de que el de 2021 «no será un presupuesto más, ni en lo económico ni lo político» y ha planteado que sea «el primer peldaño de los pactos de reconstrucción» y el cimiento «para edificar consensos más amplios». En este sentido, ha recordado que el objetivo ya anunciado de las cuentas públicas de 2021 es llegar al máximo las posibilidades presupuestarias de Asturias «con los únicos límites de la prudencia y los condicionantes legales, para movilizar hasta el último euro en un trance crucial».

Para Barbón, la capacidad de liderazgo y acuerdo de su Ejecutivo se ha constatado ya en lo que va de mandato con el pacto alcanzado de legislatura alcanzado con IU, el que permitió la aprobación del presupuesto vigente, el planteamiento común de los grupos sobre la financiación autonómica, el consenso con sindicatos y patronal sobre la descarbonización.

A estos acuerdos se añaden, ha recordado, la Alianza por las infraestructuras, la política de alianzas con otras comunidades autónomas con las alegaciones al Estatuto de las Electrointensivas, las demandas respecto a la política demográfica o los fondos de cohesión y el de concertación social con FADE, CCOO y UGT que movilizará 640 millones.

Además insistió en que su compromiso con la industria es «rotundo» y que continuará «alzando la voz en favor de los intereses de Asturias» por lo que el Gobierno de España debe «tener claro» que su Ejecutivo defenderá al sector «con todos los recursos políticos y jurídicos» a su alcance.

Barbón aseguró que su Gobierno está en contacto con el Ejecutivo central para «exigir la aprobación inmediata» del estatuto electrointensivo con las alegaciones presentadas de manera conjunta con Galicia y Cantabria, y también para solicitar la elevación de las compensaciones por dióxido de carbono o la reversión de la venta de la planta de Alu Iberíca (antigua Alcoa) al Grupo Riesgo.

Junto a ello, su Gobierno seguirá «interviniendo con discreción para intentar solucionar algunos problemas concretos, afecten a duro Felguera, Vesuvius o cualquier otra empresa».

Tras incidir en la importancia de la industria para el «porvenir» de la comunidad autónoma, ha recordado que su primera acción como presidente fue la de reivindicar la implantación de un arancel ambiental en la Unión Europea para proteger la siderurgia de las importaciones de terceros países con menos exigencias ambientales, una cuestión que la UE ha comenzado a tramitar y que de salir adelante supondrá «un notable empuje a la industria europea».

Barbón ha expresado su intención de que Asturias lidere el proceso de transición ecológica hacia un nuevo modelo económico «verde y digital», un objetivo para el que se ha elaborado la «Estrategia de Transición Justa y la estrategia Industria 2030», que servirá de «guía para modernizar el sector».

El jefe del Ejecutivo asturiano también ha remarcado que es este horizonte también resulta imprescindible el aprovechamiento de los fondos mineros, un ámbito en el que el Principado ya ha cerrado con el Instituto de Transición Justa y los municipios el listado definitivo de 60 proyectos que supondrán una inversión de 93 millones y cuyos convenios se firmarán ante de fin de año.

Según Barbón, se trata de un primer paquete al que se sumarán más actuaciones en las cuencas a lo largo de toda la legislatura de forma que el próximo año ya se superará posiblemente el centenar de proyectos.

El presidente del Principado, quien ha dicho comprender «la inquietud laboral y empresarial» ante el reto de la transición ecológica, ha defendido que la industria «está preparándose para ganar el futuro» como refleja el contrato de santa Bárbara para la construcción de los vehículos 8x8 en Trubia, la carga de trabajo de los astilleros, la reactivación del horno alto A de ArcelorMittal o los compromisos inversores de Asturiana del Zinc, Ence o Bayer.